17.julio.2020 |
“¡La magistrada presidente del TSJ es una inepta que nunca fue juez, sólo Secretaria!”
Para la magistrada Yolanda
Cecilia Castañeda, en carta enviada a esta columna, el Poder Judicial se
ha convertido en un botín en disputa entre Morena.
“Cuando es necesario y urgente
rescatar para el Poder Judicial su credibilidad y el respeto, así como
el reconocimiento de los justiciables; cuando en lugar de trabajar para
solucionar la inactividad motivada por la pandemia, se enredan intereses
personales producto de la anarquía y ausencia de liderazgo político”,
escribe.
En efecto, lo dicho por la
magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros cobra descarnada
relevancia luego que los insultos y golpes han sustituido a la razón.
Vergonzoso lo sucedido hace 48
horas en el Consejo de la Judicatura en donde echaron a patadas a los
aviadores de Sofía en tosco arrebato de plazas y de paso, los agresores
provenientes instruidos por el Congreso del Estado y la Secretaría de
Gobierno, se llevaron hasta las computadoras.
“Solo las guardamos para los que vienen”, asumen los invasores.
En realidad lo sucedido es
característico de los chairos, los “cacalover”, como se les denomina a
los seguidores de Morena, quienes nunca tuvieron nada, menos preparación
académica elemental como es el caso del diputado Juan Javier Gómez
Cazarín, hoy flamante Presidente de la Junta de Coordinación Política
del Congreso del estado, una persona con tan solo estudios de primaria
cuyo máximo galardón ha sido ser un tramposo vendedor de autos usados.
Es también el caso de la propia
Sofía Martínez Huerta, magistrada presidenta del Tribunal Superior de
Justicia, quien en ocho semanas pasó de ser una simple abogada a la
máxima representación del Tribunal Superior y Consejo de la Judicatura.
Otra perla metida en el ajo de
la gresca en el Palacio de Justicia el pasado miércoles es el titular de
la Secretaría de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar, teibolero
hasta antes de la llegada de Cuitláhuac García Jiménez, otro cuyo máximo
logro político era vestirse de payaso de circo para animar los mítines
del PRD y los de Morena.
Esos son los que nos gobiernan ¿Qué puede, por tanto, esperarse de este tipo de gente?
En realidad toda esa camada
encaramada en el poder teniendo a su disposición casi 130 mil millones
de pesos, que es el presupuesto anual de Veracruz, está cortada por la
misma tijera.
Es tanta su ambición de poder y
dinero que entre ellos mismos se fagocitan. Es un canibalismo no visto
ni siquiera en las peores épocas de los gobiernos priistas o panistas.
Es la total degradación de la política. Es una representación ciudadana que ofende.
Por ello, en amplia misiva la
magistrada Yolanda Cecilia Castañeda argumenta que en el Poder Judicial
priman los intereses personales.
“La anarquía en el Poder
Judicial se debe a la ausencia de liderazgo jurídico de parte de la
Presidenta Sofía Martínez Huerta, quien es una burócrata que nunca ha
tenido la experiencia de tomar decisiones ya que en su carrera judicial
transitó de Secretaria a presidenta sin fungir como juez”.
¿Ilegal?
En realidad poco importa.
El punto era colocarla como pago
a los aliados morenos. Lo importante no era que supiera de leyes o
tuviera liderazgo alguno, sino que entrara para ministrar la abundancia y
repartir las más altas posiciones burocráticas a la propia pandilla,
primero la familia, desde luego.
El problema, sin embargo, es que
la rebatinga tomó otros tintes que de dieron lugar a los golpes y
despido de parientes y amigos muy cercanos a Sofía.
El tema fue el dinero y las
posiciones de poder no la aplicación de la ley. No la división de
poderes. No el orgullo de asumir tan importante representación, eso vale
madre.
La lana es lo primero.
Y eso fue lo que ya no le gustó a otro ambicioso de poder, dinero y mujeres, al Secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Por ello se ordenó quitar el
juguete a Sofía. Por ello la quieren echar y le andan buscando por el
lado de la edad. La perversión Morena quiere que se vaya el mismo día en
que le estén cantando “Las Mañanitas” por su cumpleaños número 70.
A todo esto ¿Dónde anda el Cuitláhuac? “¡Creo que en la luna!”, dicen sus malquerientes.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario