CON RUMBO AL SUR…..
Por Angel Gabriel FERNANDEZ
(1)
Por Angel Gabriel FERNANDEZ
(1)
El sábado, ayer, mañana, otra vez el sábado. Los periodistas de la región de Acayucan ha tenido celebraciones.
Democráticas todas: la primera en un rancho de un connotado líder opositor; la segunda ofrecida por una organización priísta; la tercera institucional, a invitación del Ayuntamiento y la cuarta en una palapa, entre puros cuates, según el aviso.
No son días de guardar; son días de celebrar porque el resto del año hay que pasársela tras la noticia, salir en busca de la verdad como decía el compañero Gumaro Pérez cuando, cámara al hombro, le avisaban de algún hecho policiaco.
(2)
Pero al margen de los festejos, hay que recordar cómo se inició el diarismo en Acayucan.
Hubo un diario llamado “Crisol” de la familia Bremont, en el cual laboró dirigiendo el profesor Joel Vargas Cruz, autor ahora de varios libros e identificado como uno de los editorialistas más lúcidos de la región.
“El Mensaje” fue dirigido por el licenciado Angel Leodegario Gutiérrez; fue el antecesor de El Diario del Sur, el cual en octubre pasado cumplió 50 años informando, viendo pasar por él a periodistas como Gustavo González Godina, José Valencia, José Luis Ortega, Carlos Guillén Tapia, Adrián Medina, Arturo Reyes Isidoro, Gustavo Cadena Mathey, Carlos Delgado Carvajal, Jesús Gutiérrez, Santos López Celdo. En fin, toda una institución… escuela de periodistas en la región.
Parte de la historia del periodismo regional, se ha publicado en el libro “Acayucan en Cifras” del contador Ramón Roca Morteo y sobre este tema hizo su tesis para la Universidad Veracruzana el licenciado en comunicación Carlos Delgado Carvajal, corresponsal en Acayucan del Diario del Istmo.
Democráticas todas: la primera en un rancho de un connotado líder opositor; la segunda ofrecida por una organización priísta; la tercera institucional, a invitación del Ayuntamiento y la cuarta en una palapa, entre puros cuates, según el aviso.
No son días de guardar; son días de celebrar porque el resto del año hay que pasársela tras la noticia, salir en busca de la verdad como decía el compañero Gumaro Pérez cuando, cámara al hombro, le avisaban de algún hecho policiaco.
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Pero al margen de los festejos, hay que recordar cómo se inició el diarismo en Acayucan.
Hubo un diario llamado “Crisol” de la familia Bremont, en el cual laboró dirigiendo el profesor Joel Vargas Cruz, autor ahora de varios libros e identificado como uno de los editorialistas más lúcidos de la región.
“El Mensaje” fue dirigido por el licenciado Angel Leodegario Gutiérrez; fue el antecesor de El Diario del Sur, el cual en octubre pasado cumplió 50 años informando, viendo pasar por él a periodistas como Gustavo González Godina, José Valencia, José Luis Ortega, Carlos Guillén Tapia, Adrián Medina, Arturo Reyes Isidoro, Gustavo Cadena Mathey, Carlos Delgado Carvajal, Jesús Gutiérrez, Santos López Celdo. En fin, toda una institución… escuela de periodistas en la región.
Parte de la historia del periodismo regional, se ha publicado en el libro “Acayucan en Cifras” del contador Ramón Roca Morteo y sobre este tema hizo su tesis para la Universidad Veracruzana el licenciado en comunicación Carlos Delgado Carvajal, corresponsal en Acayucan del Diario del Istmo.
(3)
Ha habido medios modestos pero que se recuerdan, como “El Sol de Acayucan”. Se trataba de un ejemplar pequeño, tamaño carta, cuyo director, reportero, redactor y distribuidor era Agustín Sáiz Mayo. El buen hombre buscaba un linotipista que le tipiara sus notas, que le hiciera una “prueba” y él se encargaba de sacarle copias y entregarlas al público.
Hubo otro sol, éste era el “Sol del Sureste” de Angel Guillén, también modesto y que aparece de vez en cuando.
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Ha habido medios modestos pero que se recuerdan, como “El Sol de Acayucan”. Se trataba de un ejemplar pequeño, tamaño carta, cuyo director, reportero, redactor y distribuidor era Agustín Sáiz Mayo. El buen hombre buscaba un linotipista que le tipiara sus notas, que le hiciera una “prueba” y él se encargaba de sacarle copias y entregarlas al público.
Hubo otro sol, éste era el “Sol del Sureste” de Angel Guillén, también modesto y que aparece de vez en cuando.
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Uno de los personajes que más ha insistido en hacer periodismo (“los periodistas tenemos que tomar por asalto las redacciones”, dijo en un discurso del Día de la Libertad de Expresión), es José Luis Ortega Vidal.
Lo conocí como empleado del Instituto Veracruzano de Educación y Cultura (IVEC), pero ya con la espinita de escribir noticias; haría, creo recordar, notas para El Dictamen de Veracruz. Luego, varias redacciones conocieron su estilo peculiar de escribir las notas –casi poemas—y en 1998 encabezó la empresa para editar el diario “Acayucan hoy”, el cual, con maquinaria propia y de manera muy modesta, salió a la luz por espacio de un año y medio.
Luego fundó “Distrito Sur”, semanario con periodismo de investigación y cultural.
Hoy, José Luis Ortega Vidal es director de Notisur.
(5)
Jorge Cárdenas Romero también es de la escuela de Diario del Sur. Era autor de las columnas “Entre Semana” y “Séptimo Día”. Cada columna era un bombazo.
Hoy es dueño y director del semanario “Notisur”, con maquinaria propia y con una red de lectores bien identificada. Es un medio de comunicación familiar y congruente.
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Lo conocí como empleado del Instituto Veracruzano de Educación y Cultura (IVEC), pero ya con la espinita de escribir noticias; haría, creo recordar, notas para El Dictamen de Veracruz. Luego, varias redacciones conocieron su estilo peculiar de escribir las notas –casi poemas—y en 1998 encabezó la empresa para editar el diario “Acayucan hoy”, el cual, con maquinaria propia y de manera muy modesta, salió a la luz por espacio de un año y medio.
Luego fundó “Distrito Sur”, semanario con periodismo de investigación y cultural.
Hoy, José Luis Ortega Vidal es director de Notisur.
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Jorge Cárdenas Romero también es de la escuela de Diario del Sur. Era autor de las columnas “Entre Semana” y “Séptimo Día”. Cada columna era un bombazo.
Hoy es dueño y director del semanario “Notisur”, con maquinaria propia y con una red de lectores bien identificada. Es un medio de comunicación familiar y congruente.
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Jesús Gutiérrez Cruz edita el semanario “Tribuna del Sur”. Hace periodismo serio, constante; ha sido galardonado con el Premio Estatal de Periodismo.
Chucho Gutiérrez fue reportero de El Universal de Veracruz y de Notiver; es uno de los mejores redactores de la región. Su medio lo hace con su familia, con su esposa doña Mary Carranza, su nuera Lulú Pérez Rentería y con otros colaboradores.
Se dita en Acayucan el semanario “El Manifiesto” cuyo director es Enrique Quiroz; periodismo de investigación, aguerrido, combinado con páginas culturales.
También sale a la luz el semanario “Voz de Acayucan”, editado por los periodistas Carlos González Alonso y Marco Fonrouge Mathey. Periodismo serio, creíble.
También se ha publicado “Voz del Sureste” a cargo del reportero, policiaco Gumaro Pérez Aguilando.
Se ha visto aparecer los semanarios “Olmeca” y “La Sierra” del publicista Ricardo Ley Ching.
(7)
El diarismo en Acayucan desde hace casi una década tiene un nombre importante: Diario de Acayucan. Es editado por el licenciado Lorrimer Alvarez Peña y el cerebro editorial es Cecilio Pérez Cortés, quien igual escribe columnas irónicas que se pone a jugar volibol o softbol.
Con toda la tecnología al alcance, el Diario de Acayucan se posesionó del mercado. Es común ver a boleros, taxistas, colonos y en todos los estratos sociales, leyendo el diario local. Lo identifican sus títulos o “cabezas” populacheras y la voz de quien perifonea: “¡conóoooooozzzcalo…!”.
(8)
Chucho Gutiérrez fue reportero de El Universal de Veracruz y de Notiver; es uno de los mejores redactores de la región. Su medio lo hace con su familia, con su esposa doña Mary Carranza, su nuera Lulú Pérez Rentería y con otros colaboradores.
Se dita en Acayucan el semanario “El Manifiesto” cuyo director es Enrique Quiroz; periodismo de investigación, aguerrido, combinado con páginas culturales.
También sale a la luz el semanario “Voz de Acayucan”, editado por los periodistas Carlos González Alonso y Marco Fonrouge Mathey. Periodismo serio, creíble.
También se ha publicado “Voz del Sureste” a cargo del reportero, policiaco Gumaro Pérez Aguilando.
Se ha visto aparecer los semanarios “Olmeca” y “La Sierra” del publicista Ricardo Ley Ching.
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El diarismo en Acayucan desde hace casi una década tiene un nombre importante: Diario de Acayucan. Es editado por el licenciado Lorrimer Alvarez Peña y el cerebro editorial es Cecilio Pérez Cortés, quien igual escribe columnas irónicas que se pone a jugar volibol o softbol.
Con toda la tecnología al alcance, el Diario de Acayucan se posesionó del mercado. Es común ver a boleros, taxistas, colonos y en todos los estratos sociales, leyendo el diario local. Lo identifican sus títulos o “cabezas” populacheras y la voz de quien perifonea: “¡conóoooooozzzcalo…!”.
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Y dicen que viene otro diario.
Se oye el rumor. Dicen que se llamará “El Mañanero y que estará a cargo de un grupo de periodistas locales. Todo indica que la próxima semana estará saliendo a la calle en formato tabloide y a colores.
Es saludable que haya más opciones periodistas. Pero también es saludable que se sepa que así como los periodistas tienen libertad de expresión, la ciudadanía tiene derecho a la información.
(9)
Recordando las redacciones, casi por todas ellas en la localidad pasó don Carlos Guillén Tapia, quien como todo periodista, bohemio y fumador, se dio tiempo para escribir los libros “El Dedo de Alemán” y “Acayucan Infiel”.
Aparte de los diarios y semanarios locales, a Acayucan llegan el diario Notisur, del Istmo, Liberal y el Heraldo de Coatzacoalcos. El Dictamen de Veracruz, Diario de Xalapa y Política de la Capital y un sinfín de semanarios estatales, como “El Periódico que no se Vende”: Centinela, el cual lo meten hasta en los baños de las oficinas públicas.
Acayucan es, pues, una ciudad donde los medios impresos se ven, llegan, lo cual no quiere decir precisamente que sea una ciudad bien informada.
Porque, siempre lo he dicho: los medios de comunicación son para formar e informar.
Se oye el rumor. Dicen que se llamará “El Mañanero y que estará a cargo de un grupo de periodistas locales. Todo indica que la próxima semana estará saliendo a la calle en formato tabloide y a colores.
Es saludable que haya más opciones periodistas. Pero también es saludable que se sepa que así como los periodistas tienen libertad de expresión, la ciudadanía tiene derecho a la información.
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Recordando las redacciones, casi por todas ellas en la localidad pasó don Carlos Guillén Tapia, quien como todo periodista, bohemio y fumador, se dio tiempo para escribir los libros “El Dedo de Alemán” y “Acayucan Infiel”.
Aparte de los diarios y semanarios locales, a Acayucan llegan el diario Notisur, del Istmo, Liberal y el Heraldo de Coatzacoalcos. El Dictamen de Veracruz, Diario de Xalapa y Política de la Capital y un sinfín de semanarios estatales, como “El Periódico que no se Vende”: Centinela, el cual lo meten hasta en los baños de las oficinas públicas.
Acayucan es, pues, una ciudad donde los medios impresos se ven, llegan, lo cual no quiere decir precisamente que sea una ciudad bien informada.
Porque, siempre lo he dicho: los medios de comunicación son para formar e informar.
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