De la CorresponsalíaFotos: Tv Bus.tv
Tuxtepec, Oaxaca (México).- En accidente carretero sobre el kilómetro 13.5 de la carretera Tuxtepec-Valle Nacional, a las 22:00 horas, murió el padre “Gallo” cuando viajaba a bordo de una camioneta marca Ford que sufrió dramática volcadura.
El hoy finado, Arístides Gil Reyes –mejor conocido como el padre “Gallo”-- era un párroco católico muy conocido en varios municipios de la Cuenca –Tuxtepec, Loma Bonita, Chiltepec, Valle Nacional, Jalapa de Díaz, entre otros-- donde desempeñó sus funciones sacerdotales desde su llegada en los años 80´s.
Arístides Gil (d.e.p.) gozaba de gran predilección por las carreras de caballos y las peleas de gallos, eventos en que convivía con feligreses y recibía grandes muestras de simpatías. Pero su fama iba más allá, ya que algunos ciudadanos sacaron a relucir la presunta debilidad del padre “Gallo” por las damas hermosas y el consumo de bebidas alcohólicas, lo cual le ocasionó estar implicado en casos polémicos ya ventilados oportunamente a la luz pública.
Cabe señalar que el hoy extinto anteriormente había sobrevivido a otros accidentes carreteros, no teniendo la misma suerte en esta ocasión, en la cual perdió la vida, en el tramo carretero comprendido entre Arroyo Choapan y Pinacho, cuando se dirigía a la colonia Obrera donde tenía su adscripción sacerdotal en esta ciudad.
Autoridades informaron que el fatal percance sobrevino cuando el párroco perdió el control de su camioneta Ford, saliéndose de la carpeta asfáltica y cayendo a un barranco de aproximadamente 4 metros de profundidad. Agregaron que al momento del accidente, el sacerdote Arístides iba en pleno juicio, lo cual generó comentarios encontrados y diversos.
Al lugar de la trágica volcadura, acudieron elementos de la Policía Federal Preventiva, Policía Municipal, además del Agente del Ministerio Público acompañado de Agentes Estatales Investigadores. Además arribaron religiosas y sacerdotes de las poblaciones cercanas Chiltepec y Arroyo Choapan, quienes rápidamente se enteraron del lamentable suceso y acudieron para auxiliar en las labores del rescate del cadáver del padre “Gallo”.
Luego de realizar sus diligencias del levantamiento del cadáver, el Agente del Ministerio Público ordenó su traslado al anfiteatro municipal donde se le practicaría la necropsia de ley.
En el mencionado anfiteatro –adjunto al panteón municipal Nuevo Amanecer-- llegó una gran cantidad de sacerdotes, religiosas y feligreses, quienes montaron guardia e inclusive impidieron –de manera un tanto agresiva-- las labores de los representantes de medios de comunicación y de algunos funcionarios del poder judicial.
Cabe destacar que al anfiteatro también arribó el Obispo de la Diócesis, José Antonio Fernández Hurtado, quien recibiría el cuerpo sin vida del párroco Arístides Gil Reyes (d.e.p.) y procedería a los preparativos de las exequias luctuosas correspondientes --en la capilla de la colonia Obrera— donde se espera una muy numerosa asistencia –este viernes 24-- de miles de personas, quienes darán el “último adiós” al popular padre “Gallo”. (Tomado de El Piñero de la Cuenca/ 24 de junio del 2011).
El hoy finado, Arístides Gil Reyes –mejor conocido como el padre “Gallo”-- era un párroco católico muy conocido en varios municipios de la Cuenca –Tuxtepec, Loma Bonita, Chiltepec, Valle Nacional, Jalapa de Díaz, entre otros-- donde desempeñó sus funciones sacerdotales desde su llegada en los años 80´s.
Arístides Gil (d.e.p.) gozaba de gran predilección por las carreras de caballos y las peleas de gallos, eventos en que convivía con feligreses y recibía grandes muestras de simpatías. Pero su fama iba más allá, ya que algunos ciudadanos sacaron a relucir la presunta debilidad del padre “Gallo” por las damas hermosas y el consumo de bebidas alcohólicas, lo cual le ocasionó estar implicado en casos polémicos ya ventilados oportunamente a la luz pública.
Cabe señalar que el hoy extinto anteriormente había sobrevivido a otros accidentes carreteros, no teniendo la misma suerte en esta ocasión, en la cual perdió la vida, en el tramo carretero comprendido entre Arroyo Choapan y Pinacho, cuando se dirigía a la colonia Obrera donde tenía su adscripción sacerdotal en esta ciudad.
Autoridades informaron que el fatal percance sobrevino cuando el párroco perdió el control de su camioneta Ford, saliéndose de la carpeta asfáltica y cayendo a un barranco de aproximadamente 4 metros de profundidad. Agregaron que al momento del accidente, el sacerdote Arístides iba en pleno juicio, lo cual generó comentarios encontrados y diversos.
Al lugar de la trágica volcadura, acudieron elementos de la Policía Federal Preventiva, Policía Municipal, además del Agente del Ministerio Público acompañado de Agentes Estatales Investigadores. Además arribaron religiosas y sacerdotes de las poblaciones cercanas Chiltepec y Arroyo Choapan, quienes rápidamente se enteraron del lamentable suceso y acudieron para auxiliar en las labores del rescate del cadáver del padre “Gallo”.
Luego de realizar sus diligencias del levantamiento del cadáver, el Agente del Ministerio Público ordenó su traslado al anfiteatro municipal donde se le practicaría la necropsia de ley.
En el mencionado anfiteatro –adjunto al panteón municipal Nuevo Amanecer-- llegó una gran cantidad de sacerdotes, religiosas y feligreses, quienes montaron guardia e inclusive impidieron –de manera un tanto agresiva-- las labores de los representantes de medios de comunicación y de algunos funcionarios del poder judicial.
Cabe destacar que al anfiteatro también arribó el Obispo de la Diócesis, José Antonio Fernández Hurtado, quien recibiría el cuerpo sin vida del párroco Arístides Gil Reyes (d.e.p.) y procedería a los preparativos de las exequias luctuosas correspondientes --en la capilla de la colonia Obrera— donde se espera una muy numerosa asistencia –este viernes 24-- de miles de personas, quienes darán el “último adiós” al popular padre “Gallo”. (Tomado de El Piñero de la Cuenca/ 24 de junio del 2011).
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