Por FEDERICO GARCÍA
Con la muerte de Pablo González Cariño (a) "el Pablito" se cierra una época de violencia y terror en La Mixtequilla, desde chamaco tiró hacia la maldad y a los 16 años ya andaba asaltando a repartidores.
Doña Catalina Cariño Ávalos de 66 años, declaró ante las autoridades de la PGJE que "el Pablito" se fue de su casa, en Cerro de la Palma, municipio de Ignacio de la Llave, desde que tenía 14 años.
Dos años después de abandonar el seno familiar, "el Pablito" ya encabezaba una banda de gavilleros, asaltantes de repartidores en caminos rurales de La Mixtequilla.
De naturaleza violenta y amante del peligro, "el Pablito" llegó a convertirse en el terror de La Mixtequilla, vendedores de gasolina fueron víctimas casi permanentes del muchacho.
Dicen que dormía en "nidos" acondicionados en las copas de los árboles, desde donde se descolgaba con agilidad felina para plantarse frente a sus víctimas y asaltarlos.
El 20 de julio del año 2011, Pablo González Cariño asesinó a balazos al comerciante Mauro Santiago Pavón, a las puertas de su vivienda en Ignacio de la Llave, en represalia porque se negó a entregarle el dinero que exigía.
Comandantes de Policía aseguran que ya lo andaban buscando, "con ganas de no encontrarlo", porque "el Pablito" seguía extorsionando a los ganaderos y comerciantes de la región.
La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) radicó la Averiguación Previa 764/2011 contra Pablo González Cariño, por la extorsión que pretendía hacer a un ganadero del ejido Cerro de la Palma, al que amenazaba con matar si no le entregaba dinero.
A ese agraviado le mandó un mensaje al celular y le advertía, "te doy mi palabra que no podrás vivir en paz por el resto de tu vida, si no me das el dinero, o hasta que te quedes sin ganado, voy a ir por ti, te voy a matar".
También existe la Investigación Ministerial 079/2012 de la fiscalía de Boca del Río, donde un campesino de Cerro de la Palma, municipio de Ignacio de la Llave, denunció por amenazas de muerte a "el Pablito", es más, ese hombre abandonó el rancho por miedo.
Declaró que el jueves doce de enero llegó a su rancho Marcelo Delgado Cano, para decirle que iba de parte de "el Pablito", quien le ordenaba que vendiera cuatro vacas y le mandara el dinero porque de lo contrario lo iba a matar, que le daban tres días para entregar el dinero.
El campesino solamente comentó que "estaba duro 'el Pablito'", y ese día decidió abandonar el rancho por miedo a que lo mataran, porque en verdad ese Pablo tenía mala fama.
El miércoles, "el Pablito" irrumpió en la taquería Richard para extorsionar al comerciante Arturo Hernández Avilés, le exigió dinero y alhajas, sin que le pasara por la cabeza que esa sería su última fechoría.
Disparó en varias ocasiones contra la víctima y "el Pablito" pensó que iba a ganar una vez más, pero ese día se levantó sin suerte, porque un nacatero le ganó el valor y le quitó la vida, a sus 33 años.
El "Pablito" trató de asesinar al nacatero y le hizo a disparar pero el arma se encasquillo, se trenzó a madrazos y ahí perdió, nomás con dos puñaladas tuvo, quedó tendido, muerto, amarrado de pies y manos, "sangradito" como dijo su madre al verlo. (Tomado de Notiver/ 28 de enero del 2012).
Con la muerte de Pablo González Cariño (a) "el Pablito" se cierra una época de violencia y terror en La Mixtequilla, desde chamaco tiró hacia la maldad y a los 16 años ya andaba asaltando a repartidores.
Doña Catalina Cariño Ávalos de 66 años, declaró ante las autoridades de la PGJE que "el Pablito" se fue de su casa, en Cerro de la Palma, municipio de Ignacio de la Llave, desde que tenía 14 años.
Dos años después de abandonar el seno familiar, "el Pablito" ya encabezaba una banda de gavilleros, asaltantes de repartidores en caminos rurales de La Mixtequilla.
De naturaleza violenta y amante del peligro, "el Pablito" llegó a convertirse en el terror de La Mixtequilla, vendedores de gasolina fueron víctimas casi permanentes del muchacho.
Dicen que dormía en "nidos" acondicionados en las copas de los árboles, desde donde se descolgaba con agilidad felina para plantarse frente a sus víctimas y asaltarlos.
El 20 de julio del año 2011, Pablo González Cariño asesinó a balazos al comerciante Mauro Santiago Pavón, a las puertas de su vivienda en Ignacio de la Llave, en represalia porque se negó a entregarle el dinero que exigía.
Comandantes de Policía aseguran que ya lo andaban buscando, "con ganas de no encontrarlo", porque "el Pablito" seguía extorsionando a los ganaderos y comerciantes de la región.
La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) radicó la Averiguación Previa 764/2011 contra Pablo González Cariño, por la extorsión que pretendía hacer a un ganadero del ejido Cerro de la Palma, al que amenazaba con matar si no le entregaba dinero.
A ese agraviado le mandó un mensaje al celular y le advertía, "te doy mi palabra que no podrás vivir en paz por el resto de tu vida, si no me das el dinero, o hasta que te quedes sin ganado, voy a ir por ti, te voy a matar".
También existe la Investigación Ministerial 079/2012 de la fiscalía de Boca del Río, donde un campesino de Cerro de la Palma, municipio de Ignacio de la Llave, denunció por amenazas de muerte a "el Pablito", es más, ese hombre abandonó el rancho por miedo.
Declaró que el jueves doce de enero llegó a su rancho Marcelo Delgado Cano, para decirle que iba de parte de "el Pablito", quien le ordenaba que vendiera cuatro vacas y le mandara el dinero porque de lo contrario lo iba a matar, que le daban tres días para entregar el dinero.
El campesino solamente comentó que "estaba duro 'el Pablito'", y ese día decidió abandonar el rancho por miedo a que lo mataran, porque en verdad ese Pablo tenía mala fama.
El miércoles, "el Pablito" irrumpió en la taquería Richard para extorsionar al comerciante Arturo Hernández Avilés, le exigió dinero y alhajas, sin que le pasara por la cabeza que esa sería su última fechoría.
Disparó en varias ocasiones contra la víctima y "el Pablito" pensó que iba a ganar una vez más, pero ese día se levantó sin suerte, porque un nacatero le ganó el valor y le quitó la vida, a sus 33 años.
El "Pablito" trató de asesinar al nacatero y le hizo a disparar pero el arma se encasquillo, se trenzó a madrazos y ahí perdió, nomás con dos puñaladas tuvo, quedó tendido, muerto, amarrado de pies y manos, "sangradito" como dijo su madre al verlo. (Tomado de Notiver/ 28 de enero del 2012).
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