domingo, 5 de diciembre de 2010

CLAROSCUROS


José Luis Ortega Vidal

La Doctora en Economía Karime Macías de Duarte tomará protesta esta tarde como Presidenta del Patronato del Sistema DIF estatal veracruzano.
La ceremonia se llevará a cabo en el Teatro de la Ciudad, un edificio ubicado rumbo al poniente de la ciudad que fue construido como una figura geométrica, en un estilo muy alejado de los teatros y edificios religiosos que pueblan nuestras ciudades desde décadas y siglos atrás y que a los ojos de la gente común y corriente exponen ideas claras, fáciles de entender.
La figura de un rombo aparentemente semi-enterrado y con un conjunto de líneas que apuntan al cielo que caracterizan al teatro de la ciudad de Coatzacoalcos, a los ojos de quienes no somos observadores especializados en temas de arte o de arquitectura: es extraño, digamos que es muy abstracto.
En lo personal, es un edificio que me gusta.
Lo veo y me queda la sensación de ser una obra que apuesta a la modernidad y justamente al concepto del arte abstracto: alejado de los mensajes realistas, directos, de modo tal que da pie a la imaginación de cada quién.
El teatro porteño -visto a la distancia- puede emular una nave, o la búsqueda de la conquista del espacio por parte del afanoso hombre; o puede representar el contacto directo de la sociedad con la geometría: ese rostro que surge de las matemáticas y nos remite a ellas en una suerte de matrimonio útil.
Los humanos somos seres matemáticos. Nuestro cuerpo está hecho de millones de números y alrededor nuestro todo lo creado también está poblado de ecuaciones, de sumas y restas…
En fin, reitero mi ignorancia sobre el tema, pero el caso es que el teatro de la ciudad de Coatzacoalcos será la sede de la toma de protesta de Karime Macías de Duarte como presidenta del DIF estatal, este domingo a las cinco de la tarde.

¿Y qué tiene qué ver una cosa con la otra?

¿Por qué tanto rollo sobre el teatro de la ciudad de Coatzacoalcos, para referir simplemente que allí habrá un evento de la esposa del nuevo Gobernador?
Me ocurre lo siguiente:
Tengo poco tiempo viviendo en Coatzacoalcos, aunque es una ciudad que conozco desde dos décadas atrás.
Desde los años 70s, a partir del desarrollo petroquímico, la antigua población de Puerto México se convirtió en la capital económica del sur de Veracruz y hoy es una metrópoli pujante; es el municipio con el tercer presupuesto más importante del estado de Veracruz y constituye un referente nacional en la aportación al Producto Interno Bruto.
¿Qué más?
Observo a un Coatzacoalcos orgulloso de su desarrollo económico y social durante los últimos lustros: con una generación de empleos constante y un rostro urbano que avanza con el malecón como punta de lanza; con inversiones que en los años recientes han hecho crecer a los sectores comercial y hotelero.
En octubre pasado, la empresa brasileña Braskem anunció la inversión de 2 mil 500 millones de dólares para la producción de un millón de toneladas anuales de etano y polietileno.

De acuerdo a información del sitio de internet:
http://sdpnoticias.com/sdp/contenido/internacional/2010/09/06/19/1111035

“Directivos de la empresa brasileña Braskem informaron al gobernador Fidel Herrera Beltrán los pormenores del avance de los trabajos de preparación y construcción del complejo petroquímico "Etileno XXI ", en la zona de Coatzacoalcos, donde en asociación con el grupo mexicano IDESA contempla una inversión de 2 mil 500 millones de dólares para la producción de un millón de toneladas anuales de etano y polietileno”.
“La planta petroquímica tendrá características de sustentabilidad para evitar daños a los pobladores de la región. Para ello requerirán de una mayor superficie de terreno para desarrollar una área verde a su alrededor y contar con un aislamiento o amortiguamiento para evitar que el crecimiento urbano llegue a las inmediaciones de la planta al menos en los próximos 20 años”.
“El proyecto Etileno XXI dará empleo de 6 a 8 mil veracruzanos en su etapa de construcción y 3 mil empleos directos y permanentes, y en su proceso de operación tiene considerado producir 1 millón de toneladas anuales de polietileno, que significará sustituir importaciones de este producto del orden de los 1500 a 2 mil millones de dólares”.
He aquí un referente del Coatzacoalcos de hoy: el del surgimiento de inversiones internacionales en áreas clave para el avance económico colectivo.
Este Coatzacoalcos al que me refiero no está exento -desde luego- de las contradicciones propias de toda sociedad moderna.
Tenemos un sector de colonias populares marginadas del progreso…
Tenemos un crecimiento poblacional que a menudo rebasa la capacidad de absorción de la mano de obra que surge año con año, tanto de parte del gobierno como del lado de la iniciativa privada…
Tenemos deudas de servicios básicos de desarrollo urbano en colonias antiguas y nuevas que nacen desde la pobreza pero también desde la corrupción y el abuso de vivales.
Hay mucho por hacer en temas como salud, educación, seguridad pública y atención a grupos sociales vulnerables.
No referirme a ese rostro lamentable de Coatzacoalcos -que se repite a lo largo y ancho de la geografía mexicana- sería hipócrita.
Y vuelvo a la pregunta que tracé líneas atrás:
¿Y todo este rollo qué relación tiene con el teatro de la ciudad?
Me explico:
Coatzacoalcos ha sido cuna de artistas e intelectuales que caminan o han caminado por diversas partes del mundo.
Karime Macías es una mujer joven, nacida aquí y ocupará desde hoy -por primera vez en la historia de nuestra entidad- el cargo de titular del Sistema DIF veracruzano.
Su condición de mujer preparada, con un doctorado en economía en la Universidad Complutense de Madrid; su apoyo notable al éxito político de su esposo y colega: el doctor en economía Javier Duarte de Ochoa; así como el amor y orgullo que Karime proyecta hacia su tierra nativa, generan en torno suyo una notable expectativa.
Muchos, esperamos mucho de ella.
El hecho de que esta joven mujer haya elegido a su terruño como el sitio desde el cuál arrancará su labor social en pro de todos los veracruzanos, remite por lo menos a dos aspectos:
a) Se espera de ella el papel más exitoso, del más alto nivel, en su labor para ayudar a los que menos tienen en el estado de Veracruz.
b) Se espera que dentro de seis años su nombre se inscriba en la excelsa lista de los personajes que alimentan el orgullo de Coatzacoalcos por generar a gente inteligente, capaz, exitosa, talentosa y comprometida con un mundo mejor.
Yo no soy político ni aspiro a serlo -¡Dios me libre!-.
Por tanto no hablo a nombre de nadie y lo que sigue, va a nombre propio:
Estoy seguro que Karime regresará con buenas cuentas dentro de seis años.
¿Por qué pienso eso?
Es una sensación que nace nomás de verla joven, dueña de una mirada limpia y lo suficientemente preparada para enfrentar el reto que –simbólicamente- asume desde la tierra que la vio nacer.
Es mi sentir, pues…Y al respecto –si Dios quiere- ahí nos leemos en el 2016.

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