Con la música en el alma
Por Sergio M. Trejo González
Todo parece indicar que con la música en el alma y a buen ritmo se mueve el profesor Juan Manuel Cabrera orquestando una pachanga política, traducida esta en su búsqueda por la candidatura a la diputación local. Pretensión que compite y comparte con otros aspirantes del tricolor, quienes suspiran con todo derecho también por ocupar un escaño en la legislatura de Veracruz. Muchos podrán decir que el regidor es algo así como el rival más débil por cuanto a billete grande se refiere , tan necesario para una contienda de tal naturaleza… hablo del capital monetario que a sus contendientes les sobra , porque de capital político sí que lo tiene. Suficiente y necesario. Lo digo y lo sostengo porque he visto llegar candidatos completamente desconocidos a nuestro distrito, en absoluto ignorantes de nuestro territorio… Políticos de banqueta, políticos de pacotilla. Políticos golondrinos que solo vuelven por otra candidatura. Recuerdo alguno que incluso se atrevió a decir: “solamente loco o como candidato se puede vivir en Acayucan”. Alguien discutirá que eso fue en otros tiempos, sin embargo no hace mucho Regina, nuestra alcaldesa, vino a reconocer a las gentes de Acayucan en una campaña donde todo era totalmente novedad para “La Paloma del Sur”, aunque todos adivinamos que venía para ganar… así lo suponíamos y así lo anoté en esta columna en vísperas de tal jornada electoral. Así podría también abundar, con nombres y fechas y algunas condiciones en que verdaderos desconocidos, ignorantes de nuestra cultura e inexpertos de la política, han resultado ganadores en una contienda de tal naturaleza… diría Julio Cesar: Veni, vidi, vici.
José Juan Manuel Cabrera, su nombre completo, es una persona avecindada en nuestra ciudad, donde ha compartido muchos de sus años de vida con vecinos, amigos y parientes, integrante de una familia de 10, asentada, confirmada y acreditada en el barrio populoso “El Zapotal”. Casado felizmente con la respetable y cordial profesora Crelia Iliana Castillo Baeza, quien tiene entre otras cualidades las virtudes del talento, la discreción y tolerancia que la mantienen a distancia sana y prudente de su marido, realizando tareas educativas de mucha responsabilidad.
J. J. tiene además la herencia y la inspiración de una vida íntegra en la figura mayestática de su señor padre: Amós Manuel Román, un músico sentimental nunca bien ponderado ni reconocido, en este medio donde solo se distingue por el salmón, la influencia y el chaqueterismo. Empero Don Amós, que llegara de Chivela con su compañera doña Juana, vive en la tranquilidad y en la satisfacción de sus deberes cumplidos. Ella, su amor, se adelantó hace unos años para esperarlo en la parte más azul del cielo. Don Amós, ya medio retiradón de su trabajo exquisito, continúa… estoico ante la muerte de su hijo, ecuánime en el deceso de su esposa… continúa vigente con sus “Ecos del Istmo” interpretando aquellos temas del “Flaco de Oro”, yo lo recuerdo ahora y lo recuerdo así… Marimbero que hacia vibrar su madero, del sonoro instrumental. Yo escuché su arpegio de oro, era un poema canoro quebrado en un madrigal, de dulce melancolía, que al mezclarse en la poesía sonaba épico y triunfal…Tocaba en la zona de tolerancia cuando tal quehacer pudo haber sido confundido con algo que sonrojaba, en esas “Luces de Oluta York” don Amós se realizó dándole a sus hijos, con el producto de su trabajo honrado, una vida digna.
Juan Manuel, el Profesor, Músico y Político, tiene, además del orgullo de su origen humilde, un trabajo reconocido y admirado; méritos suficientes para ser representante popular en una curul de nuestro congreso jarocho. Ha sido presidente del comité municipal de su partido y dirigente de sindicatos y coaliciones de filarmónicos, pero sobre todo tiene sentido de solidaridad. Lo he visto desarrollar sus quehaceres en amplia fraternidad con sus correligionarios políticos, de manera notable porque la verdad en la actual comuna ya no sabe uno quien es quien cuando se entera uno que ahí andan a veces en circunstancias donde se revuelven panistas, priístas y perredistas.
Hace unos días nos enteramos que el regidor del ayuntamiento, Manuel Cabrera, había declinado en desempeñar la comisión de hacienda para no ser partícipe o cómplice de algunos manejos raros o extraños que todos sabemos se traducen en rezagos que la administración municipal ha venido teniendo en cuanto a estados financieros y la cuenta pública se refiere… quizá sea el primer paso para buscar la candidatura a la diputación local. No lo sé, pero voy a preguntar.
Se puede argumentar que no estamos en los tiempos políticos reales y legales para ungir o decidir por los candidatos pero la atmósfera se encuentra saturada ya de figuras que se preparan y se mueven con todo… yo solamente estoy anotando que José Juan Manuel Cabrera está por ahí, anda buscando y caminando… porque los políticos como las bicicletas: si se detienen, se caen.
Todo parece indicar que con la música en el alma y a buen ritmo se mueve el profesor Juan Manuel Cabrera orquestando una pachanga política, traducida esta en su búsqueda por la candidatura a la diputación local. Pretensión que compite y comparte con otros aspirantes del tricolor, quienes suspiran con todo derecho también por ocupar un escaño en la legislatura de Veracruz. Muchos podrán decir que el regidor es algo así como el rival más débil por cuanto a billete grande se refiere , tan necesario para una contienda de tal naturaleza… hablo del capital monetario que a sus contendientes les sobra , porque de capital político sí que lo tiene. Suficiente y necesario. Lo digo y lo sostengo porque he visto llegar candidatos completamente desconocidos a nuestro distrito, en absoluto ignorantes de nuestro territorio… Políticos de banqueta, políticos de pacotilla. Políticos golondrinos que solo vuelven por otra candidatura. Recuerdo alguno que incluso se atrevió a decir: “solamente loco o como candidato se puede vivir en Acayucan”. Alguien discutirá que eso fue en otros tiempos, sin embargo no hace mucho Regina, nuestra alcaldesa, vino a reconocer a las gentes de Acayucan en una campaña donde todo era totalmente novedad para “La Paloma del Sur”, aunque todos adivinamos que venía para ganar… así lo suponíamos y así lo anoté en esta columna en vísperas de tal jornada electoral. Así podría también abundar, con nombres y fechas y algunas condiciones en que verdaderos desconocidos, ignorantes de nuestra cultura e inexpertos de la política, han resultado ganadores en una contienda de tal naturaleza… diría Julio Cesar: Veni, vidi, vici.
José Juan Manuel Cabrera, su nombre completo, es una persona avecindada en nuestra ciudad, donde ha compartido muchos de sus años de vida con vecinos, amigos y parientes, integrante de una familia de 10, asentada, confirmada y acreditada en el barrio populoso “El Zapotal”. Casado felizmente con la respetable y cordial profesora Crelia Iliana Castillo Baeza, quien tiene entre otras cualidades las virtudes del talento, la discreción y tolerancia que la mantienen a distancia sana y prudente de su marido, realizando tareas educativas de mucha responsabilidad.
J. J. tiene además la herencia y la inspiración de una vida íntegra en la figura mayestática de su señor padre: Amós Manuel Román, un músico sentimental nunca bien ponderado ni reconocido, en este medio donde solo se distingue por el salmón, la influencia y el chaqueterismo. Empero Don Amós, que llegara de Chivela con su compañera doña Juana, vive en la tranquilidad y en la satisfacción de sus deberes cumplidos. Ella, su amor, se adelantó hace unos años para esperarlo en la parte más azul del cielo. Don Amós, ya medio retiradón de su trabajo exquisito, continúa… estoico ante la muerte de su hijo, ecuánime en el deceso de su esposa… continúa vigente con sus “Ecos del Istmo” interpretando aquellos temas del “Flaco de Oro”, yo lo recuerdo ahora y lo recuerdo así… Marimbero que hacia vibrar su madero, del sonoro instrumental. Yo escuché su arpegio de oro, era un poema canoro quebrado en un madrigal, de dulce melancolía, que al mezclarse en la poesía sonaba épico y triunfal…Tocaba en la zona de tolerancia cuando tal quehacer pudo haber sido confundido con algo que sonrojaba, en esas “Luces de Oluta York” don Amós se realizó dándole a sus hijos, con el producto de su trabajo honrado, una vida digna.
Juan Manuel, el Profesor, Músico y Político, tiene, además del orgullo de su origen humilde, un trabajo reconocido y admirado; méritos suficientes para ser representante popular en una curul de nuestro congreso jarocho. Ha sido presidente del comité municipal de su partido y dirigente de sindicatos y coaliciones de filarmónicos, pero sobre todo tiene sentido de solidaridad. Lo he visto desarrollar sus quehaceres en amplia fraternidad con sus correligionarios políticos, de manera notable porque la verdad en la actual comuna ya no sabe uno quien es quien cuando se entera uno que ahí andan a veces en circunstancias donde se revuelven panistas, priístas y perredistas.
Hace unos días nos enteramos que el regidor del ayuntamiento, Manuel Cabrera, había declinado en desempeñar la comisión de hacienda para no ser partícipe o cómplice de algunos manejos raros o extraños que todos sabemos se traducen en rezagos que la administración municipal ha venido teniendo en cuanto a estados financieros y la cuenta pública se refiere… quizá sea el primer paso para buscar la candidatura a la diputación local. No lo sé, pero voy a preguntar.
Se puede argumentar que no estamos en los tiempos políticos reales y legales para ungir o decidir por los candidatos pero la atmósfera se encuentra saturada ya de figuras que se preparan y se mueven con todo… yo solamente estoy anotando que José Juan Manuel Cabrera está por ahí, anda buscando y caminando… porque los políticos como las bicicletas: si se detienen, se caen.
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