CONTEXTO POLITICO 2009

Por Mario Sánchez Viveros

En mi colaboración anterior me permití referirme a los presuntos aspirantes y suspirantes del PRI a la presidencia municipal y omití mencionar al Lic. Víctor Manuel Pavón Ríos, notario público numero cuarto de esta ciudad, quien en su gran trayectoria como fedatario público bien podría contender por la alcaldía o la diputación local . . . ganar holgadamente la elección, pero parece ser que Manolo piensa mucho en aquellos tiempos de hágase la voluntad de Dios sobre los bueyes de mi compadre. . . . los idus de Cirilo Vázquez. . . . Vayan para Manolo Pavón mis disculpas.
Retomando mi “sueño” por un Acayucan mejor. . . Haciendo propio un eslogan común de cualquier ciudadano. . . Creo que ya es tiempo de que Acayucan despegue hacia un crecimiento económico sustentable, que la convierta en una gran ciudad. . . Lo necesita enormemente. . . Su actividad económica debe diversificarse. . . Tenemos una unidad de negocios del Grupo Bimbo, un centro comercial Chedrahui, empresas procesadoras de aceites y chiles, empresas transportistas, constructoras, un frigorífico y etcétera y etc… y sin embargo no hay, vamos ni existe un buen proyecto de gobierno que contemple el desarrollo económico que requiere ese Acayucan tan soñado por aquellos ciudadanos que llevamos un quijote dentro.
Acayucan necesita que aquí se instale un parque industrial, para procesar algunas de las muchas frutas y semillas tropicales que se cultivan en esta región.
Que sea retomado el extinto proyecto de la planta fallida de Liconsa – La Llanura. . . un proyecto que quizás pueda en un futuro muy lejano -cuando ya las plantas sean por completo obsoletas, gracias a la ambición de los líderes sindicales y sus abogados- por algún grupo de productores ganaderos con una buena visión sobre la producción lechera y así, capitalizar el enorme potencial que en este rubro tiene la región sureste del estado de Veracruz.
Y como parte de ese sueño que me atrevo a compartir con ustedes queridos lectores tal vez sería mucho pedirle a algún mecenas empresarial –quizá, tal vez Don Guillo Domínguez- que encabece los sueños dorados y los esfuerzos que compartimos algunos intelectuales, artistas plásticos, y escenógrafos acayuqueños, de darle a nuestro municipio un museo, un Centro de Convenciones que albergue lo mismo a obras de teatro nacionales, compañías de danza, orquestas sinfónicas. . . y quizá algún día podamos tener el privilegio de escuchar a un tenor.
Convendría que algunos de los muchos gallos que aspiran y suspiran por la presidencia municipal contraten a un buen asesor económico, o a un grupo de expertos para que preparen un plan global de desarrollo económico de la Llave del Sureste, y también porque no decirlo, a un urbanista para que nos ayude a “embellecer” nuestra ciudad. . . Porque hasta hoy el único que ha hecho mucho ruido con la imagen de Acayucan, es el tristemente célebre Maximiano Figueroa, quien situó a nuestra ciudad en la disputa con el Estado de Tlaxcala sobre la Cuna de la Revolución, revelando brevemente la historia de ese Héroe desconocido llamado Hilario Carlos Salas, al publicar una modesta obra literaria prologada por Alfredo Delgado Calderón y compilada por varios escritores locales como Reginaldo Canseco y Doña Eva López. Quien con esta obra consiguió reivindicar un poquito su malograda imagen política ante el pueblo de Acayucan.

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