Con motivo del Día de la
Libertad de Expresión, el aspirante a la gubernatura de Veracruz, como
posible candidato independeiente, invitó a reporteros y fotógrafos a una
comilona en su honor
Xalapa, Veracruz
“Quiero que se vayan preparando para que les entre toda… toda la parrillada”, dijo el presentador vestido de mariachi, abriendo la sesión de imitación y karaoke en “el palacio de la chunchaca”,
este viernes decenas de reporteros y fotógrafos se dieron a la comilona
que ofreció el diputado Renato Tronco, el de la marca líder, ese, el de
“la reata que no revienta”.
Al entrar al salón Bazar, de la avenida
Orizaba, una suave niebla inundaba el lugar, no era ninguna máquina de
humo, eran los platillos que ya se preparaban en la cocina: la carne
asada, el trompo al pastor y otro más de carne árabe estaban listos para
el deleite de los invitados.
Las mesas ya estaban vestidas con sus
manteles blancos, los vasos bocabajo esperando el servicio de bebidas, a
lo lejos se mira una barra repleta de botellas, se siente el folklor en
la variedad del alcohol.
La fila no se hizo esperar, reporteros y
fotógrafos impacientes se amontonaban para registrarse en la rifa; los
premios: perfumes, celulares, laptops y hasta un automóvil último
modelo. Nunca paró el entretenimiento, estuvo “Juanga” y hasta el
“Buki”, o al menos su doble, ¿habrán hecho también concurso? De pronto
llegaron los botudos, trajeados con camisas a cuadros, la “Banda Faraón
de Chicago” rompió el sketch cómico con un espectáculo de luces,
presentando su nuevo videoclip donde aparece actuando el diputado.
Con su imagen proyectada al fondo del
salón, llegó Renato Tronco montado a caballo, una trifulca de cámaras y
flashes que venía siguiendo el desfile por toda la avenida Orizaba lo
rodeó, el diputado independiente se dio tiempo de pasar saludando a los
trabajadores de un puesto de hamburguesas que se encontraba en esquina.
“Hoy no es para dar entrevistas o apoyo económico, estamos aquí para convivir, divertirnos, tomar y hacer el show”
Casi al instante que bajó de su negro corcel, una avalancha de manos emergió para saludarlo. Repartió sonrisas, besos, selfies y abrazos.
De inmediato subió al escenario y dio la bienvenida a los presentes con
un discurso improvisado: “Hoy no es para dar entrevistas o apoyo
económico, estamos aquí para convivir, divertirnos, tomar y hacer el
show, ya sea retrasado o recalentado, porque así sabe mejor. Venimos a
celebrar su día”.
En el Día de la Libertad de Expresión
también hubo canto, en un concurso de karaoke los reporteros,
seguidores, y hasta su doble autorizado, participaron por los primeros
premios, con una la elección democrática de los ganadores, a través de
aplausos, “porque no hubo empate, así como sucederá con la gubernatura”,
sentenció Renato Tronco, perfilando sus aspiraciones para las próximas
elecciones, tras ofrecer una buena convivencia y muchas, muchas chelas.
La noche siguió “sonando a rancho”,
después de las dos de la madrugada y habiendo entregado el automóvil,
Renato Tronco se despidió, no sin antes presentar su nueva adquisición,
un tráiler con un enorme barril en el cual se distingue la siguiente
leyenda: “De política y políticos, una gran jalada. Déjate de
chingaderas y tómate una michelada”. Camión que recorrerá colonias
veracruzanas a lo largo de toda su campaña.
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