Lo perdonan, actuó en lígitima defensa

Nacatero que mató al peligroso
delincuente "El Pablito" salió libre

*** Hubo reconstrucción horas antes de que fuera liberado...

Por FEDERICO GARCÍA

En un acto de justicia, autoridades de la Procuraduría de Justicia (PGJE) dejaron en libertad al nacatero Óscar Rubio Corona, al quedar plenamente demostrado que actuó en legítima defensa durante el hecho violento en el que murió el criminal Pablo González Cariño (a) "el Pablito".
A las cuatro de la tarde del viernes, el agente del Ministerio Público de Boca del Río, maestro Roberto Hiram López Mendoza, determinó el no ejercicio de la acción penal y otorgó la libertad al detenido Óscar Rubio, pues se estableció que actuó el legítima defensa al enfrentarse contra "el Pablito", aún cuando estaba en desventaja porque sólo tenía un cuchillo.
El fiscal de Boca del Río, con el oficial secretario Marco A. Monroy, realizó este viernes la reconstrucción de hechos en el poblado Ojochal, municipio de Ignacio de la Llave, estableciéndose plenamente que Óscar Rubio actuó en defensa propia al enfrentarse a "el Pablito".
Rubio Corona de 44 años, avecindado en el poblado El Zapotal Uno, municipio de Ignacio de la Llave, explicó que tiene dos años de trabajar con su patrón Arturo Hernández Avilés, pues le aliña los cerdos para las carnitas que venden en los dos negocios instalados en El Ojochal.
Detalló que la mañana del miércoles, empezaba a destazar un cochino en el patio de la vivienda cuando escuchó que alguién hablaba en la taquería Richard, dirigiéndose hacia el inmueble.
Al ingresar a la taquería, se percató que los dos hijos de su patrón estaban hincados y un tipo les apuntaba con una pistola, en ese instante don Arturo se acercó al desconocido para darle el dinero y alhajas y, aún así, le disparó en tres ocasiones.
De inmediato, el hombre volteó hacia donde estaba el nacatero y trató de dispararle pero afortunadamente la pistola se encasquilló, "mi intención fue defenderme porque me podía matar, estaba en desventaja porque el hombre tenía una pistola y yo sólo llevaba un cuchillo", argumentó.
Indicó, que al acercarse al tipo pudo asestarle una estocada en la cara, con la que prácticamente le partió la mejilla derecha, después se liaron a golpes y en la trifulca pudo desarmarlo, "aunque nunca fue mi intención herirlo de gravedad, sólo quería someterlo para defender mi vida y evitar que matara a mi patrón", reiteró.
Contó que cuando lo sometió, lo amarró de pies y manos, dejándolo aún con vida en el patio de la vivienda, donde al cabo de unos minutos falleció, "supe allí mismo que se trataba de "el Pablito", una persona violenta y muy peligrosa", dijo el nacatero de La Mixtequilla.
Efectivamente, "el Pablito" era tan violento que su propia madre, Catalina Cariño Ávalos, aseguró que estaba consciente que su hijo era violento y se dedicaba a robar, incluso recordó que en julio del 2011 asesinó a Mauro Santiago Pavón, durante un robo que perpetró en Ignacio de la Llave.
La mujer explicó que cuando le avisaron que habían matado a su hijo en El Ojochal, cuando trató de asaltar una taquería, se trasladó de inmediato y lo encontró muerto, tirado en el patio, "sangradito de su cara y ropa, atado de pies y manos".
No cabe duda que "el Pablito" nació malo, empezó a delinquir desde muy joven, abandonó la casa de su madre cuando tenía 14 años y nunca se casó, andaba a salto de mata porque los soldados lo perseguían para detenerlo y, dicen, ya lo traían corto.
Afortunadamente, el comerciante Arturo Hernández Avilés se recupera de manera satisfactoria de los balazos que le pegó "el Pablito", incluso ya pudo rendir declaración ministerial.
Dijo que cuando llegó a la taquería, porque su hijo Erick le había avisado que un señor lo buscaba, se percató que sus muchachos estaban de rodillas en el suelo y "el Pablito" les apuntaba con una pistola 38.
Cuando vio a "el Pablito" supo que sería víctima de una extorsión, porque a eso se había venido dedicando ese muchacho y a asesinar a quien se negaba a darle dinero.
La sospecha del comerciante se confirmó instantes después, al escuchar la advertencia de "el Pablito", "hijo de tu pu... dame tú dinero y las alhajas que tienes", en respuesta, Arturo argumentó que casi no tenía dinero porque el día anterior había pagado unos cochinos.
Le dijo que mejor se llevara su coche, pero "el Pablito" se negó y le exigió nuevamente el dinero y las alhajas, por lo que fue a su vivienda para traer unos pesos y unas cadenitas de oro, para dárselas, aún así le disparó.
Con la muerte de Pablo González Cariño (a) "el Pablito" regresó la calma a La Mixtequilla y, de paso, campesinos y ganaderos que habían huido de la zona por miedo, también volvió a casa el nacatero Óscar Rubio Corona, el hombre que se jugó la vida para salvar al patrón y, quizá, a todo un pueblo. (Tomado de Notiver/ 28 de enero del 2012).