Por Eva López Robinson
“Ahora lo que importa es Veracruz”; resaltó en todos los encabezados de las notas pagadas por el gobierno estatal. Palabras de Javier Duarte que confirman nuestro sentir; Veracruz no ha importado nunca a los políticos corruptos, al igual que todo el territorio nacional. A los que viven de los presupuestos, de los cargos públicos y demás, sólo les importa seguir llenando sus bolsillos de dinero, mientras su conciencia se llena de estiércol, pero no importa si éste salpica a sus hijos y nietos que llevarán ese estigma, total, quedan abultadas cuentas bancarias para que no tengan necesidad de tocar puertas y que les den con ellas en las narices.“Ahora lo que importa es Veracruz”… para impulsar a Fidel Herrera a la presidencia en el 2012; para seguir sembrando en el terreno de la ignorancia, donde el paternalismo es excelente caldo de cultivo para las futuras trampas. Lástima Veracruz, un territorio tan rico y tan mal aprovechado. Tierras ociosas porque Oportunidades, becas y el sinfín de programas de apoyo para las zonas marginadas y rural, volvieron flojo y dependiente al campesino principalmente. Imagínense, un amigo cuya familia vive en la sierra, me platica que ahora le compran a un carromato sus hierbas de olor: epazote, cilantro, albahacar, huevos de granja, frijoles. Dice que de las casas desapareció el aroma de las tortillas recién hechas; que fue suplido con el bocinazo de la moto que vende tortillas de fábrica.Antes los campesinos eran ricos. Cultivaban sus tierras y cosechaban abundantemente; las mujeres criaban gallinas, cerdos, guajolotes y patos; tenían en sus patios siembra de jitomate, cebollines, cilantro y demás especies de la región; bajaban a la ciudad con sus canastos donde traían fruta de temporada, huevos, maíz, frijol y lo que hubiesen extraído de la generosa tierra. Pero eso es historia.A menos que Duarte de Ochoa en serio traiga otras ideas, podríamos ver un cambio, pero a estas alturas, ni bailando en cueros en Chalma; ni utilizando la lámpara de Aladino o los poderes del chamán que le hizo la limpia, le será fácil erradicar el vicio o los vicios que han generado tantas dádivas pro votos a través de muchos años. Fidel encontró el paraíso en Veracruz y ahora que se va nos deja un infierno, tan real que hasta de rojo pintó sus últimos rincones y la caterva de demonios aumentó.Ser positivos y vivir en la esperanza es lo que nos mantiene a flote, esperando a un mesías que todavía no aparece, pero lo cierto es somos nosotros, y sólo nosotros los que podemos cambiar nuestra suerte, retomando aquellos valores que se quedaron arrinconados e inculcarlos a los que, como decían antiguamente: “van para arriba”; es tarea a largo plazo, pero a largo plazo fue también su pérdida y estamos viendo los resultados.A nuestro gordito gobernador, simpático, porque hasta eso, tiene su gracia, sólo puedo pedirle un favor, que no vaya creando páginas webs que no atienda, ni dé correos donde ni el webmaster responderá… que sea honesto y no dañe más a los veracruzanos que hemos perdido la credibilidad en el gobierno. Tenemos todo para ser el Estado número uno y creo que lo somos pero en el aspecto negativo. Veracruz es noble y generoso, un poco de honestidad por parte del gobierno haría la diferencia.
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