Lo lloran en Las Puentes, Coatepec.
En la madrugada de este 20 de agosto, murió en la ciudad de México el empresario Carlos González Nova. Nació el 14 de agosto de 1917. Hijo de Josefina Nova y Antonino González, originario de Santander, España. No sabemos si en otras desaparecidas fábricas de hilados y tejidos ubicadas en la región de Xalapa, impactó la muerte de Don Carlos, pero sí en “Las Puentes”, congregación de Coatepec, donde se ubicaba “La Purísima Concepción”, cerrada en el año de 1992.
Los ex obreros de la fábrica, por la mañana de este jueves, recibieron la fatal noticia y con la agente municipal Marisela Peredo, comunicaron casa por casa la muerte del empresario. Anunciaban misas y rezos por el eterno descanso de Don Carlos.
Hace dos años, en las paredes de la antigua fábrica –pegada a la congregación de San Marcos– le habían hecho un letrero a Don Carlos y a su padre Don Antonino, agradeciéndoles por darles trabajo y que esperaban su pronto regreso.
El edificio de la fabrica sigue de pie. Empezó sus actividades en 1882. En 1902 se iniciaron las actividades del tren “El Piojito”, que servía para traerle de Xalapa materia prima y a la vez mandar telares a varias partes del mundo.
De esta fábrica, gracias a las gestiones de Rafael Guízar y Valencia, obispo de Xalapa, Don Carlos y su padre –en 1920– donaron toneladas de telas para los damnificados del gran terremoto de ese año, que azotó a la región.
Don Carlos, a la fábrica de “La Purísima” le tuvo especial cariño. Decía que ésta lo había hecho rico en la segunda guerra mundial, ya que vendían las telas para los uniformes de los soldados.
En verdad fue la última en cerrar, porque a pesar de que sus familiares le aconsejaban que era incosteable, Don Carlos no cedía; fue hasta que los mismos obreros, por el dinero que ganaban, empezaron a dejar de cumplir los turnos. Su principal riqueza la tiraron y Don Carlos ya no volverá.
A pesar de que ya había cerrado la fábrica y se retiró de los negocios, Don Carlos seguía hablando con los ex obreros y en un gesto de bondad hace 5 años les regaló las casas y terrenos de la fábrica. Descanse en paz. A “Las Puentes” le cumplió en demasía.
La herencia empresarial de Don Antonino y Don Carlos es la empresa “Comercial Mexicana”.
(Tomado de Enlace Veracruz).
Los ex obreros de la fábrica, por la mañana de este jueves, recibieron la fatal noticia y con la agente municipal Marisela Peredo, comunicaron casa por casa la muerte del empresario. Anunciaban misas y rezos por el eterno descanso de Don Carlos.
Hace dos años, en las paredes de la antigua fábrica –pegada a la congregación de San Marcos– le habían hecho un letrero a Don Carlos y a su padre Don Antonino, agradeciéndoles por darles trabajo y que esperaban su pronto regreso.
El edificio de la fabrica sigue de pie. Empezó sus actividades en 1882. En 1902 se iniciaron las actividades del tren “El Piojito”, que servía para traerle de Xalapa materia prima y a la vez mandar telares a varias partes del mundo.
De esta fábrica, gracias a las gestiones de Rafael Guízar y Valencia, obispo de Xalapa, Don Carlos y su padre –en 1920– donaron toneladas de telas para los damnificados del gran terremoto de ese año, que azotó a la región.
Don Carlos, a la fábrica de “La Purísima” le tuvo especial cariño. Decía que ésta lo había hecho rico en la segunda guerra mundial, ya que vendían las telas para los uniformes de los soldados.
En verdad fue la última en cerrar, porque a pesar de que sus familiares le aconsejaban que era incosteable, Don Carlos no cedía; fue hasta que los mismos obreros, por el dinero que ganaban, empezaron a dejar de cumplir los turnos. Su principal riqueza la tiraron y Don Carlos ya no volverá.
A pesar de que ya había cerrado la fábrica y se retiró de los negocios, Don Carlos seguía hablando con los ex obreros y en un gesto de bondad hace 5 años les regaló las casas y terrenos de la fábrica. Descanse en paz. A “Las Puentes” le cumplió en demasía.
La herencia empresarial de Don Antonino y Don Carlos es la empresa “Comercial Mexicana”.
(Tomado de Enlace Veracruz).
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