lunes, 21 de septiembre de 2009

Peleas clandestinas de box con niños en Acayucan



Acayucan, Ver.- - Los niños boxeadores. Uno resultó conmocionado y fue llevado al hospital en Oluta (DIARIO DE ACAYUCAN).- Anónimo.
Por Angel Gabriel Fernández


(21 de Septiembre del 2009)

Como dice la canción: “la arena estaba de bote en bote, la gente loca de la emoción, en el ring peleaban…”.
Pero la decepción y el peligro vinieron después: los peleadores no eran hombres, eran unos niños de esquelético físico, a los que ponen a boxear a cambio de 100 pesos.
Uno de los “boxeadores” ya estuvo a punto de morir: en pleno ring quedó conmocionado y tuvo que ser internado en el hospital Acayucan-Oluta.
Las peleas se celebran a dos cuadras del palacio municipal. Se hacen de manera clandestina, porque las autoridades deportivas municipales dicen no tener conocimiento oficial de ellas.
En las peleas se ve sangre, sudor y lágrimas. Los niños acaban moreteados de la cara. Se cobra al público porque es un negocio y se vende cerveza. Una marca cervecera se encarga de imprimir los volantes anunciando “las grandes peleas”.


MUERTE EN EL RING


El 18 de julio del presente año, peleaban en el ring el boxeador Marco Antonio Nazareth, de 23 años de edad, y el hijo del boxeador leyenda de México Julio César Chávez. De repente, Nazareth se sentó en el banquillo y se desvaneció. Fue trasladado un hospital y murió 4 días después. Había recibido varios golpes en la cabeza.
En octubre del año pasado, el boxeador Daniel Aguillón de 24 años de edad murió en el ring cuando peleaba con Alejandro Sanabria.
Las imágenes de las dos peleas, el dramatismo en el ring, el dolor de los golpes y la tragedia de la muerte, dieron la vuelta al país y al mundo, porque los combates fueron ampliamente publicitados.
Años atrás, en 1980, el famoso peleador mexicano Guadalupe Pintor surtió a golpes al boxeador norteamericano Jhony Oewn, quien a consecuencia de los golpes murió.


EL COMBATE DE LA INDEPENDENCIA


Los carteles promocionados por la cerveza Corona anunciaban las “grandes peleas” para el viernes 18 de septiembre en el ring ubicado en el restaurante “Don Pepe” ubicado en la calle Francisco Javier Mina.
Una de las “peleas estelares” sería protagonizada por “El Gallito de Oro”, hijo del promotor de las peleas, el empresario marisquero Ramón Darío Beltrán González.
La entrada se cobró a 40 pesos adultos y 20 pesos los niños.


EL GALLITO FLACO


“El Gallito de Oro” es Ramón de Jesús Beltrán, tiene 11 años de edad, pelea varios rounds y es hijo del promotor de los eventos.
Hay peleas de niños de 13 años y otras de jóvenes más fogueados, de 16,17 y 18 años.
Pelea “El Relámpago” de Oluta, “El Pelón”; “El Halcón de Aguilera”, “El Pony” y otros. Las peleas normalmente son los viernes.
Pero lo de “El Gallito” es lamentable y peligroso: tiene 11 años y no pesa ni 50 kilos. Se ve que le pesan los guantes.
“El Gallito” es estudiante del sexto año en la escuela Aguirre Cinta”.

YA CAYÓ EL PRIMERO


Hace algunas semanas, uno de los inexpertos púgiles cayó casi conmocionado. Es un joven deportista de Hueyapan de Ocampo.
El promotor de las peleas, Ramón Beltrán, no fue localizado para publicar su versión, pero según los “representantes” de los boxeadores, a éstos les pagan 100 pesos por pelea. Han buscado “boxeadores” en las escuelas de la región y en los gimnasios. La oferta no pasa de 100 a 150 pesos.
Hasta donde se sabe, en la ciudad están funcionando distintas “escuelas de boxeo”, una cerca del DIF Municipal y otra en el barrio Tamarindo. Los jóvenes y niños deportistas entrenan en precarias condiciones bajo el mando de boxeadores amateurs.
Durante “las funciones estelares” en el ring ubicado en la calle Francisco Javier Mina, los “boxeadores” pelean sin las protecciones que recomiendan para el boxeo amateur.


VIOLACIÓN AL REGLAMENTO


De acuerdo al Reglamento de Boxeo Aficionado Masculino, para eventos como el que se hacen en esta ciudad, se requiere:
Que los boxeadores obtengan una licencia para poder participar.
El ring debe tener los accesorios requeridos.
Debe haber cuando menos un médico a la hora del combate.
Los combatientes deben portar protecciones en la cabeza.
Los vendajes y guantes deben ser supervisados por autoridades expertas en el deportes.
Los combatientes deben someterse al examen antidóping.
Deben cubrirse ciertos requisitos para peleas de campeonato.


SIN AVAL DE LA COMUDE


La comisión municipal del deporte en Acayucan está a cargo del licenciado en educación física Francisco Javier Cordero García. Dicha comisión no tiene conocimiento oficial de tales combates. Es más, los que organizan las peleas no han enviado ningún oficio informando de los eventos.
Para la Comude, las peleas son clandestinas.
Extraoficialmente se sabe que los familiares de un menor que sin consentimiento participó en uno de estos eventos, acudiría a la Procuraduría de la Defensa del Menor dependiente del DIF, para que se hiciera una investigación oficial.
Pero mientras la investigación oficial se hace, los adultos se divierten viendo pelear a los niños. Se di vierten viendo cómo uno de ellos se desvaneció en el ring…pero sobre todo, consumiendo la cerveza de la marca patrocinadora de las peleas de box clandestinas, porque no están avaladas por la autoridad de la COMUDE.


CARGO DE CONCIENCIA..


Ojalá no se ahogue el niño para que tapen el pozo. Pero si algún menor resulta lesionado en tales eventos, los priístas y empresarios particulares que –según los carteles--- patrocinan dichos eventos, tendrán remordimiento de conciencia.
La práctica del deporte nunca será cuestionada. Cuestionable es que se utilice a niños y los expongan a lesiones graves…o a la muerte.

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