Columna: LA MANGA
Por Angel Gutiérrez
Cierto es que el tiempo que llevamos de vida, los que ya pasamos de
cincuenta, nos hace pensar que antes vivíamos mejor y, sin embargo, hay
que escribirlo, también teníamos la expectativa y la esperanza de que
más adelante todo cambiaría para bien.
El desaliento se presenta y vuelve a presentarse con cada funesto acontecimiento.
¿Lo económico? No mejora, al contrario. Los ricos más ricos y los
pobres más pobres. Eso de apretarse el cinturón lo vengo oyendo desde
que tengo uso de razón. El país en una situación muy complicada por, tal
vez, malas decisiones de a quien toca la responsabilidad de tomarlas en
ese ámbito, pero también los recursos escasos por la corrupción que
todo lo carcome. Están los que se llevan lo que hay y los que piden
diezmo y ocasionan la ejecución de obras de mala calidad para que al
contratista le alcance utilidad. No generalizo porque también, aunque no
se crea, hay funcionarios públicos honestos en todos los partidos, como
también hay ratas en todos.
¿Lo social? Tampoco; ya lo escribí:
los ricos más ricos y los pobres más pobres. Los esfuerzos de los
gobiernos, aunque lleven un fondo o fin electoral, no rinden frutos en
ese sentido. Programas que sólo cambian de nombre y con una estrategia
siempre paternalista de dar, sí, pero para seguir recibiendo sin
producir. Obviamente, hay quienes ya sólo están en edad de recibir, pero
los que tienen una edad productiva sólo esperan ver con qué les apoyan
para chingárselo, esa es también otra realidad.
¿Lo seguro?
Recordemos cuando niños y adolescentes podíamos andar en la calle sin
sobresaltos, jugábamos hasta que la noche aparecía sin ningún problema y
entonces sí se hablaba de casos aislados en tratándose de delitos
cometidos contra menores de edad. Ahora es distinto, no podemos dejar a
nuestros hijos en las mismas condiciones de antes. Lo que vemos que
sucede ahora por cuanto hace a la criminalidad, al menos a mí, no deja
de asombrarme, la saña es terrible y por lo que sea se comete cualquier
clase de delitos.
¿Lo político-electoral? Eso ya es de risa, la
convicción e identificación ideológica con un partido no existe, llegar
al poder para cristalizar esos ideales políticos pasa a segundo
término. Es cierto también, muchos que esperan una oportunidad después
de muchos años buscan otras opciones de participación porque en el
partido de su origen no se la dieron; pero ¿la oportunidad realmente la
quieren para servir? Porque esto ya es un desmadre: el cambio solo se
aprecia como saltimbanquismo.
Por último y si se me disculpa el cambio de tema, por lo que hemos visto es importante hacer la siguiente reflexión:
Por último y si se me disculpa el cambio de tema, por lo que hemos visto es importante hacer la siguiente reflexión:
Es un hecho que la expedición indiscriminada y sólo con un propósito
electorero llevó al entonces Gobernador Fidel Herrera a inundar al
Estado de concesiones para prestar el servicio público en la modalidad
de taxi y consecuentemente a aumentar considerablemente el número de
vehículos en las calles. Ya no sabremos si consideró lo que está
pasando, la matazón que estamos viendo de un tiempo para acá de
trabajadores del volante que, se presume, encuentran un fin trágico por
involucrarse en actividades ilícitas. Será menester darle una revisada
oficial al gremio porque algo grave está sucediendo y de algún modo
habrá que prevenirlo y volver a lo que antes era, que el taxista gane
por prestar el servicio y no por andar en algunos “giros” que ya ni
quiero mencionar.
BOQUELUMBRE:
La Karime es buena para zafarse… hasta del marido.
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