El Despertar
José Agustín Ortiz Pinchetti
Diego Fernández de Cevallos (El Jefe) celebró su 75
aniversario. Recibió a unos mil invitados en la hacienda La Barranca, valuada
en 200 millones de pesos. El aire limpio lejos de la contaminación capitalina,
la personalidad del anfitrión y su hospitalidad atrajo a un conjunto de
negociantes, políticos y periodistas de primera línea, algunos de los cuales
son parte de una red cuyo eje es el propio Jefe Diego o más bien el jefe de
jefes Carlos Salinas. En el salón donde se celebró el ágape se percibía cierto
contraste entre el sabor campirano y los manteles verdes y naranjas, los platos
estilizados y los grandes candiles propios de una residencia de Las Lomas.
Xóchitl Gálvez balconeó a los invitados. Utilizó una microcámara con la que
vigila y persigue a ciudadanos de su delegación. Algún crítico dijo: los que
estaban en la fiesta eran los que más habían dañado a México y a su pueblo, la
banda que más roba, la de los fraudes electorales, la que tiene secuestrado al
gobierno.
Diego tiene su lugar en la historia contemporánea, por
desgracia en el lado oscuro. Es polemista temible, hábil agente del que se ha
valido Salinas para construir al y para emprender otras iniciativas: como la
compra de videos de Carlos Ahumada, para quemar a funcionarios cercanos a AMLO.
Es el único contra el que Diego tiene rencor. Quizá porque el tabasqueño lo
obligó a una graciosa huida en un debate frente a López Dóriga.
La hoja de servicios de Diego es impresionante, no sólo ha
colaborado con dos partidos a la vez, sino ha sacado provecho personal
multimillonario de esa alianza. Llevó el tráfico de influencias a escala sin
precedente. No se lo prohíben ni la ley (trucada) ni su conciencia (flexible).
Hoy un conjunto de despachos lo invita a intervenir en negocios donde se
requiere su punch.
En 1994 fue candidato por el PAN, triunfador en un debate,
sacrificó su delantera desapareciendo inexplicablemente del escenario para
permitir que Zedillo del PRI ganara sin dificultad. Algún maloso le llamó el
ave negra de la democracia mexicana. Propició las seudorreformas de Salinas,
quebró la posibilidad de la alianza opositora en 1999. También impulsó el
desafuero de AMLO en 2005 y apoyó el fraude de 2006.
Es un hombre de enorme espiritualidad. Después de la fiesta
sermoneó: que no sea la discordia lo que nos separe, que podamos tener
reuniones entre diferentes y que en todo México sea costumbre que los más
confrontados puedan platicar en concordia, porque sólo un país unido sale
adelante. Los invitados que permanecieron bebiendo, cantado y felicitando a
Diego hasta bien entrada la noche seguro estaban de acuerdo con él.
Twitter: @ortizpinchetti
Mail: joseaorpin@gmail.com
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