domingo, 10 de mayo de 2015

Miedo, dolor y mucha rabia...


Este es el escenario descrito por la viuda del periodista Armando Saldaña...Miedo, dolor y mucha rabia por lo que se vive en Veracruz….Miedo, dolor y mucha rabia por la indiferencia, la negligencia, la ineficacia, la terquedad y la soberbia que por instantes raya en maldad….Miedo por los vivos, dolor por las y los muertos y desaparecidos y rabia, mucha rabia por tener autoridades que se niegan a entender que el miedo se quita, que el dolor se aminora, pero que la rabia contenida durante años hace reaccionar hasta al pueblo más sumiso y pacífico. Y ahí están las redes sociales como medidor exacto del tamaño del enojo y del hartazgo social ‪#‎MeDuelesVeracruz‬ es desde ayer el hashtag de mayor actividad en nuestra entidad.
Y como no…..si acabamos de sumar otra semana más de horror. Armando, Lorena, Melissa y Columba, un periodista y tres jovencitas compartiendo la tragedia que implica vivir en un estado en el que las únicas constantes son la inseguridad, la injusticia, la garantía de impunidad. Cuatro familias que detuvieron el reloj en un instante. Dos de estas familias carcomidas por la incertidumbre, por no saber el paradero ni la suerte que han corrido sus hijas. Las otras dos familias llorando ya la pérdida de sus seres más amados.
Ante esto dígame usted ¿Qué puede decir el Gobernador, el Fiscal o el Secretario de Seguridad? Nada, porque nada de lo que digan sirve, porque nada ayuda, porque nada consuela, porque nada resarce, porque nada devuelve a alguien a casa, y sobre todo porque nada puede ya creerse.
La viuda del periodista Armando Saldaña pide justicia, era VERACRUZANO no Oaxaqueño aunque ahora hasta eso pretendan quitarle a quien no puede ya luchar y defenderse, el sentido de pertenencia, el arraigo a una tierra que era tan suya como la de cualquier otro ciudadano nacido y criado en este suelo…. “No nos escucha, nos deja solos” reclama la señora al gobernador y aunque indigne, no sorprende. Tiene varios muertos que dejó de escuchar. Por una calle -que divide Veracruz y Oaxaca- como les comentaba hace unos días, el asesinato de otro periodista más quedará en la más escalofriante impunidad.
En cuanto a las historias de Lorena Acevedo Frías y Melissa Hernández, es similar a la de 80 niñas y mujeres más que han desaparecido en Veracruz en menos de un año. La historia de Columba Campillo se parece también a la de 1347 mujeres más que han sido abusadas sexualmente y a la de 1831 que han sido asesinadas en Veracruz en menos de tres años, según cifras del Observatorio Nacional de Feminicidios. El 41 % de los responsables de dichos homicidios han sido consignados - pueden ser absueltos o sentenciados- el 47 % está siendo investigado aún, el 12% restante se encuentran en “otro” estatus legal que solo ellos conocen. NINGUNO hasta la fecha, ha sido SENTENCIADO.
Ahí están los números, ahí están las cifras, ahí los datos duros que como estado nos marcan, y en estos no cabe ningún discurso, en estos no hay pose que sirva, en estos solo cabe lo que decía la viuda de Armando Saldaña, miedo, dolor y mucha rabia.
“Si no hay justicia para el pueblo, que no exista paz para el gobierno”…
Para quienes estos números no parecían significar más que la información del día de un periódico, hoy tocados por el dolor y la rabia, los empiezan a asumir como propios. La sociedad veracruzana está enardecida como nunca y no es para menos….Entre la sumisión e indiferencia de unos y el cinismo, ineptitud y prepotencia de otros, hemos llegado a ser el cuarto estado de la república en el que más secuestros se cometen, la tercera entidad con más denuncias por desapariciones forzadas, y uno de los cinco estados en donde mayor casos de trata de personas se registran.
¿Cuántas vidas más destrozadas, o marcadas para siempre necesitábamos para despertar? Ni una, no era necesaria tanta tragedia, no tendríamos como sociedad que haber permitido nunca que quienes al final del día son empleados del pueblo, nos condujeran hasta este destino de horror y desesperanza. Pero bueno, hoy la actitud es otra, desde que trascendió la noticia que había aparecido -que no es lo mismo que encontrado por la autoridad- en un lote baldío el cuerpo sin vida de la jovencita Columba Campillo, la gente inmediatamente se sumó primero al reclamo en redes sociales, después a las primeras manifestaciones de repudio en la vía pública y finalmente al llamado para organizarse y marchar durante todo el fin de semana.
¿Qué seguirá después de esto? Pues solo la gente que sea capaz de sentir como cosa suya el dolor ajeno y tenga la solidaridad de ver en cada nueva víctima a sus propios hijos, hermanos, padres, o amigos, lo sabrá, pero de entrada las frases con las que han convocado a los que permanecían indiferentes a formar parte de este movimiento social, dejan ver el enojo de quien no quiere seguir sintiendo la misma frustración y la misma impotencia, la actitud reaccionaria que hasta hace unos días parecía utópica en un pueblo que fácilmente se distrae y se contenta…. “Si no hay justicia para el pueblo, que no exista paz para el gobierno”…Repetían miles de personas desde los espacios de opinión que saben libres.
Del buzón de quejas: Como si el horno estuviera para bollos, todavía los juzgados se dan el lujo de trabajar solo día y medio en esta semana. Lunes y martes celebraron la batalla de Puebla, ellos tan propensos siempre a estar de lado de los poderosos en lugar de los agraviados, con tal de no trabajar hasta zacapoaxtla se sintieron, y a partir del jueves a medio día, dieron por concluida la jornada laboral hasta el próximo lunes, porque seguramente tienen mucha madre….que celebrar, y pues no alcanza en el fin de semana para hacerlo. Aplauso de pie.

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