Las muertas de Bermúdez

•Recuento de feminicidios; todos, en la impunidad Antonio Osorio/Blog Expediente Veracruz, México; 19 de mayo, 2014.-- 22 de abril del año 2012 Un grupo de cortadores de caña encontraron los cuerpos de 2 mujeres calcinadas, en estado de descomposición y que habían sido ahorcadas con agujetas de calzado, en medio de un cañal que se ubica a orillas del camino vecinal a la colonia Los Electricistas, ubicada cerca del panteón de Córdoba. El sitio del hallazgo se localiza a un costado de la carretera estatal a Naranjal, donde los campesinos se disponían a cortar caña cuando vieron los cuerpos, así como algunas prendas de vestir para dama. Este hecho causó movilización de elementos de la Policía Municipal, Secretaría de Seguridad Pública, y autoridades ministeriales. De acuerdo con el informe proporcionado por autoridades de la PGJ, los cuerpos de las mujeres eran de entre 20 y 25 años, las cuales fueron desnudadas por los asesinos, quienes se presume las estrangularon, ya que las amarraron del cuello con un par de cabetes, además de que aparentemente las dos mujeres estuvieron conviviendo con los sujetos, ya que fue encontrado en el lugar una botella de salsa picante, la cual se dijo sería objeto de estudio para tratar de encontrar alguna huella dactilar de los homicidas. Aún cuando se informó que las víctimas nunca fueron identificadas y tuvieron que ser enviadas a la fosa común, recientemente las autoridades, encabezadas por el subprocurador, informaron que uno de los cuerpos era el de Jessica Morales García, y el otro aún está siendo analizado para conocer su identidad. Ambas personas, según se informó, fueron interceptadas por dos sujetos que viajaban en motocicletas, los cuales las sometieron y llevaron a los cañales en donde las golpearon y abusaron de ellas, y posteriormente fueron encontradas calcinadas, consta en el expediente 568/2012. 3 de mayo 2012 La joven Fernanda Paola Velázquez Martínez, de 15 años, quien vivía con sus padres en Santa Cruz Buenavista, de Córdoba, fue encontrada muerta, con medio cuerpo dentro de una bolsa, ultrajada y ahorcada, semisepultada en un cañaveral en Trapiche Viejo, cerca del penal La Toma, en el municipio de Amatlán. Un día antes, la joven había acudido con varios de sus compañeros de la escuela a la feria de Amatlán, pero de regreso fue interceptada por desconocidos, quienes la sometieron, para introducirla a un cañal, donde la violaron, golpearon y estrangularon. 10 de agosto 2012 Lorena Tinoco Martínez, de 26 años, vecina de Naranjal, presuntamente fue interceptada por dos sujetos que iban a bordo de una motocicleta, y localizada sin vida el día 10 de agosto del año 2012, en un cañal, según en el expediente 1092/2012. Ella fue interceptada y sometida, al salir de la vivienda donde laboraba como empleada doméstica, en fraccionamiento Villa Verde. Los hechos fueron el 8 de agosto por la noche, cuando al salir de su trabajo la mujer se fue sola por el camino que conduce a la zona del panteón, donde tomaría el autobús que la llevaría a su vivienda, en el municipio de Naranjal. Ese día, no acudió a traerla un taxista que en ocasiones la recogía para trasladarla a su casa. Al no llegar sus familiares empezaron a buscarla, al no encontrarla salieron a recorrer el camino que siempre acostumbraba, encontrándola muerta y ultrajada, en el interior de un cañal, a unos 10 metros del camino que conduce al fraccionamiento. "Vi las cañas quebradas. Solamente cuando alguien se mete o pasa algún animal se quiebra la caña", relata el hombre que acompañó a la familia a buscar a la muchacha, que continuamente caminaba por ese lugar para llegar al trabajo. Dice que al buscar entre los cañales observó el cuerpo desnudo. Gritó a Emiliano, el hermano de Lorena, quien al verlo, rápidamente confirmó: "¡Es mi hermana, cabrón!". Marcelino, esposo de la víctima y exvigilante del diario El Sol del Centro, no entendía por qué sucedieron así las cosas. Se agarraba la cabeza mientras platicaba, decía haber conocido a los hermanos desde que eran unos niños. "No entiendo porqué le hicieron eso, si era una mujer muy chambeadora, no sé metía en problemas, yo los conozco desde chicos", argumenta. Unos días antes de este crimen, había sido localizado el cadáver de una mujer, ahorcada con cinta aislante, en la barranca de San Miguel, en Fortín. 11 de abril 2014 Fue asesinada el ama de casa Liliana Aguilar Sánchez, quien tenía 32 años, era vecina del municipio de Naranjal; su cuerpo fue encontrado en el fondo de un pozo de más de 15 metros de profundidad, en la zona denominada "La Pochota", en Amatlán. Esta ama de casa fue interceptada días antes por sujetos desconocidos cuando viajaba en su Volkswagen de color verde, sobre el camino de terracería San Miguelito-La Pochota, sin que se tuviera información alguna sobre su paradero. Se conoció que luego de ser despojada de su vehículo, fue golpeada y violada por 2 desconocidos que viajaban en una motocicleta; se estableció que aún con vida fue tirada al pozo, donde sus plagiarios también le arrojaron piedras para provocarle la muerte y evitar su localización, según la carpeta de investigación 1383/2014. 24 de febrero 2014 Otro doble crimen fue el de la pareja formada por Arturo Jácome Navarro, mecánico, de 36 años, vecino de Jardines del Sur, e Isabel Flores Tepole, de 31 años, vecina de la colonia Antorchista. Ambas personas desaparecieron la noche día 25 de febrero y al día siguiente, fueron encontradas sin vida y estranguladas con su propia ropa, indica la carpeta de investigación 684/2014; la pareja fue interceptada y victimada por dos sujetos que viajaban en motocicleta. EL PASADO 28 DE ABRIL DETIENEN A LOS PRESUNTOS RESPONSABLES Las autoridades ministeriales, encabezadas por el Procurador, Luis Ángel Bravo Contreras, presentaron a 2 sujetos, cuyos datos generales no fueron dados a conocer, pero se les atribuyeron estos crímenes, así como también la violación a una mujer embarazada, según el expediente 833/2014. Los implicados, se presume que forman parte de una banda de feminicidas, de los que todavía hay varios implicados que se encuentran prófugos de la justicia. 29 de abril 2014 OTRO CASO FUE EL DE ANAHÍ Tras el asesinato de la menor Anahí López Flores, de 15 años, su cuerpo fue localizado en la parte trasera del salón "Multiusos" de Potrero Nuevo, donde se ubica la comandancia de la Policía Municipal, sin que hasta ahora las autoridades ministeriales cuenten con avances para el esclarecimiento del asunto, lo que ha generado incertidumbre y miedo de la familia. La jovencita de 16 años, vivía en una casa de mampostería, ubicada en una calle privada del camino a Transbordo, a la altura de la antigua báscula cañera y cerca de las vías del tren, en la colonia Buenos Aires. A la infortunada menor le sobreviven su madre, Leonarda Flores Martínez, de 42 años, y sus hermanitas de 15, 7 y 4 años, a quienes tiene que mantener trabajando en los quehaceres domésticos, de casa en casa, por haber tenido la mala suerte de ser madre soltera, y ahora cargar con la muerte de su hija, la mayor de cuatro. Ella había desaparecido el 26 de abril, cuando salió de laborar en la tienda "Los González" y ya no regresó a su casa, porque fue interceptada, ultrajada con un palo en forma de estaca y ultimada. El caso causó revuelo porque el cuerpo de la joven no tenía los ojos, según denunciaron sus familiares. 12 de mayo 2014 HALLAN MUERTA A MUJER EN BULEVAR DE LA USBI Cerca de las 11:00 horas del pasado lunes 12, personas que pasaron por el bulevar de la USBI descubrieron que a un costado del camino, en medio de un pastizal, que en el pasto, se encontraba el cuerpo de una mujer, semidesnuda y boca-arriba, con huellas de golpes. Al lugar se trasladaron policías del Mando Único, elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) y personal del Ministerio Público Especializado en delitos contra La Libertad y la Seguridad Sexual y Familia. Al día siguiente, el cuerpo fue identificado como Arely Arenas Murrieta, de 30 años, originaria de Coscomatepec y con domicilio en la avenida 18, entre calles 17 y 19, de la colonia San Pablo, de Córdoba. Ante el Ministerio Público, su madre Laurencia dijo desconocer las circunstancias en las que murió su hija, pero manifestó que tenía problemas con su marido. Dos días después del hallazgo, fue detenido el esposo de la mujer, identificado como Mario Jiménez Olmos, de 32 años, quien ya fue presentado ante el juez de control de la Sala de Juicios Orales, del penal de "La Toma", donde continúa el proceso penal. El presunto homicida habría ultimado a su esposa, Arely Arenas Murrieta en un arranque de celos, luego de encontrarle un mensaje en su teléfono celular, según contaron vecinos de la colonia donde habitaba la víctima.