KURI “YAC-PE”, EL ESTILO DE GOBERNAR…

Columna: CON RUMBO AL SUR…

Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ

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Desde niño le enseñaron a trabajar. Tengo datos precisos como para escribir su biografía.
Una vez le pidió a su padre que le regalara un artefacto para practicar la caza; lo que recibió a cambio fue la sugerencia de ponerse a trabajar en el negocio de la familia; cuando lo empezó a hacer, notó que el sobre con su pago llegaba “ordeñado”. Con el paso del tiempo recibió de su padre el recurso para que pudiera adquirir lo que necesitaba para su deporte. Le enseñaron a trabajar, a ganarse honestamente los recursos, a ahorrar y a perseverar.
En el año 2004, cuando por primera vez entré a la fábrica de popotes y a su oficina, dijo: “Voy a ser presidente municipal en el 2010”.
En ese año fue candidato del Partido Revolucionario Veracruzano (PRV) y en el 2007 fue suplente del candidato del PRI, Mauricio Gómez Delgado. En el año 2010 cumplió lo dicho. Mejor dicho, se lo cumplió el pueblo. Los olutecos dijeron ¡popotes sí!.
Dijeron ¡popotes sí!, porque esos popotes sí tienen sabor a jícama. Los popotes esos empezaron a gustar a los olutecos cuando llegaron allá por el rumbo del Centro de Salud, cuando el fabricante llegó con muchas ganas de trabajar, hasta que un día le fue de la patada, porque echando una cascarita se fracturó un pie. Eso nomás sirvió de acicate; si en Oluta dejó un pedazo de hueso de la tibia o del peroné, en Oluta también dejaron el ombligo sus hijos.
Tantas vueltas da la vida, que después de dar volteretas ahí por el rumbo de la unidad deportiva Olmeca, hoy por hoy está convertido en un auténtico líder del pueblo. No tan sólo es el Presidente Municipal: es el líder, el que manda, el transformador.

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Me emociona la forma de gobernar de Fernando Kuri Kuri, presidente municipal de Villa Oluta.
Ni bien llega a su oficina y ya está preguntando: ¿cómo va el pavimento?, ¿cuándo es tal cuál evento? “Tiene que salir chingón”.
--“A ver, que arreglen es agujero en los juegos infantiles… que pongan lámparas donde hagan falta”.

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La semana pasada se reinauguró en Oluta el centro de rehabilitación “Yac- Pé” que está adjunto al DIF municipal. No fui porque no me invitaron, y no tenían por qué hacerlo. No acostumbro ir a eventos oficiales porque sólo voy a criticar.
A ese evento sí me hubiera gustado ir porque sé la historia de ese centro de rehabilitación. Sé cómo nació y sé que ha beneficiado a muchísima gente, porque de ahí han salido curados deportistas fracturados, hombres y mujeres que entran con la boca chueca por trombosis, imprudentes que han sufrido accidentes y muchos más.
“Yac-Pé” fue una obra de la señora Mirta del Carmen Valdés de Gómez, esposa de Mauricio Gómez Delgado, presidente municipal en el trienio 95-97 y en el 2001-2004. Fue en la primera administración cuando se hizo esa obra.
El centro de rehabilitación funcionó bien hasta la administración 2005-2007, pero luego llegó una administración panista y lo dejó caer.
Había una alberca para hidromasaje, sala para consultas vía satélite, camas para masajeterapia, aparatos para rehabilitación. Llegaban enfermos de toda la región e incluso de otros estados.
Pero como dije, en la administración pasada, panista, que encabezó Chuchín Garduza, la alberca estaba llena de limo y de guarasapos y cuando una vez la habilitaron fue para hacerle una fiesta de cumpleaños a la hija del alcalde, para una “albercada”.
Desapareció también el “Olutón”, evento que se hacía para reunir recursos económicos para el sostenimiento del centro de rehabilitación. O sea: para que los olutecos en lugar de andar de farsantes o de “panchudos” yendo a depositar dinero a los bancos para la gran farsa nacional esa que se llama “Teletón”, ayudaran al centro que tienen en el pueblo.
No es lo mismo ir con un “huesero” empírico que ir a un centro de rehabilitación donde hay ayuda profesional. Sobre todo, un centro donde tengan todos los aparatos y recursos tecnológicos para que el enfermo sane. Eso se tiene ahora en Oluta.

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Voy a detenerme brevemente en el tema de los beneficios de “Yac-Pé” –que en popoluca quiere decir “te lo doy”--, para hacer un retrato de familia.
La fundadora Mirta del Carmen Valdés Aguilar es hija de don Benjamín Valdés Baruch. El padre de don Benjamín Valdés fue don Maximino Valdés; el padre de don Maximino fue don Timoteo Valdés, hermano de doña Tomasita Valdés de Alemán, esposa del general Miguel Alemán González y madre del licenciado Miguel Alemán Valdés, quien fuera gobernador de Veracruz y Presidente de la República.
Es pues, descendiente de una de las damas más importantes que ha tenido la región: doña Tomasa Valdés de Alemán.
Es, además, esposa de Mauricio Gómez Delgado, otro líder del pueblo que se ha dado el lujo de ser dos veces presidente municipal y por partido diferente.

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Fernando Kuri Kuri tuvo el detalle de invitar a la fundadora de ese centro de rehabilitación e iniciadora del “Olutón” a ese evento. Honor a quien honor merece.
Con ello, el alcalde oluteco demostró su sensibilidad política. Demostró que es incluyente y que sabe jugar en equipo.
Recuerdo que en la campaña para la presidencia municipal, hace un año exactamente, hubo voces de neo priístas que decían que Mauricio Gómez Delgado no debía andar en los eventos porque “quemaba” a Fernando Kuri. En los mítines, ya como priísta, Mauricio Gómez iba a dar espaldarazo a Fernando Kuri y los jóvenes deportistas, las mujeres y los ancianos que siempre han encontrado apoyo en el ex alcalde, ahí estaban, firmes con el PRI.
Con Mauricio Gómez, Oluta tuvo edificio del DIF y centro de rehabilitación; tuvo nueva y cómoda biblioteca, calles pavimentadas, hospital regional.
Con Fernando Kuri, en pocos meses, ha tenido agua potable todos los días, un parque infantil digno, hay una oficina para la gestión de empleos, tuvo un carnaval de lujo, tiene un departamento de Protección Civil que ha sido ayuda eficaz en el combate a incendios y en atención a accidentados; tiene una Casa de la Cultura que funciona al cien por ciento Oluta tiene vida, pues.
Cae bien que con el estilo de gobernar de Fernando Kujri las cosas sean diferentes en Villa Oluta.
Pero es un buen síntoma para la política que entre los hombres que la hacen haya equipo, que no haya traiciones.
Fernando Kuri se apunta un acierto más invirtiéndole al centro de rehabilitación y reconociendo la labor de la esposa de Mauricio Gómez, no como otros políticos que se olvidan de quienes hasta les prestan la guayabera.
Fernando Kuri es como los futbolistas que llegan del extranjero al futbol mexicano y que rápido se adaptan a sus equipos para meter goles; no como otros que pasan torneos y torneos y ni siquiera juegan. Como dicen los cronistas: de esos, que lleguen más. No se olvidan de su público, juegan bien en su estadio, no tiran patadas a lo tonto y en las cascaritas no se olvida de sus compañeros.