José Luis Ortega Vidal
(1)
El de Catemaco es uno los municipios que el Gobierno del Estado promueve como destinos turísticos en la entidad.
Allí, del jueves 3 al domingo 6 de marzo se llevará a cabo el Festival del Primer Viernes de Marzo y tal evento es apoyado con promoción oficial.
En Catemaco conviven practicantes de las llamadas magia blanca y magia negra.
Años atrás el antropólogo Fernando Bustamante Rábago -director del Museo de Santiago Tuxtla- me dio una definición muy concreta de los llamados brujos: “el primer requisito para ser un brujo es creerse un brujo”.
En Catemaco y en el sur de Veracruz en general un brujo es alguien que cura o hace “trabajos” que dañan a personas, según afirmaciones de los propios brujos y de acuerdo a las ideas de quienes les creen, interactúan con ellos y hasta los contratan.
Los brujos blancos se dicen ligados a las fuerzas del bien, en el cielo, y en contraparte los practicantes de magia negra aseguran estar en contacto con las fuerzas encabezadas por “el malo”.
Si usted llega a Catemaco cualquier día de año se topará con los múltiples universos que conviven ahí desde mucho tiempo atrás: una naturaleza pródiga, una laguna hermosa, resabios de selva tropical en el Parque Nanciyaga, conservado como un destino turístico pero también como un espacio ecológico.
Podrá visitar la Laguna de los Enanos en Sontecomapan, sobre las cercanías de la ciudad y en el trayecto a la playa de Montepío.
Le recomiendo que vaya al Salto de Eyipantla, una impresionante cascada de 40 metros y no deje de visitar San Andrés Tuxtla y darse una vuelta por la Laguna Encantada.
Haga una parada en Santiago Tuxtla y toque al “negro”, una escultura prehispánica dotada de una particular energía a la que se atribuyen –desde luego- poderes mágicos; está ubicada en el Museo del lugar.
Llegue a Tres Zapotes, una de las tres capitales de la cultura Olmeca junto con San Lorenzo Tenochtitlan, en Texistepec y La Venta, en Tabasco.
Pague el servicio de una lancha en la laguna y conozca a los macacos que la Universidad Veracruzana colocó en una isla para investigar su capacidad de adaptación a un ambiente rodeado de agua.
Esos monos, durante años se han reproducido y se adaptaron de tal modo que hoy pescan su propio alimento y la pasan bien frente a los turistas que les visitan.
Coma las “peñiscadas de mosmoche” que son unas picadas con residuos de chicharrón y deguste toda variedad de mariscos y pescados.
Ya me emocioné pero vuelvo al punto inicial: en Catemaco está la Iglesia de La Virgen del Carmen.
Las figuras femeninas en la religión- explicaba alguna vez el antropólogo Félix Báez Jorge- suelen estar ligadas a los asentamientos humanos cercanos al agua.
Si mal no recuerdo, el actual director del Instituto Veracruzano de Cultura explicaba que las divinidades marianas (evocaciones de la Virgen María a través de Santas) nos remiten al tema de la reproducción, pero también al del alimento.
Comparto el recuerdo de una conferencia que Félix Báez ofreció hace unos veinte años a propósito del tema de La Candelaria en Tlacotalpan y Minatitlán y para mayores precisiones remito al maestro que hoy trabaja en el IVEC, en la ciudad de Veracruz.
Como sabemos, el cristianismo es una práctica de fe que tiene diversos rostros: uno es el catolicismo, otro es el protestantismo y también existen los cristianos que practican su fe en medio de un sincretismo que algunos simplemente respetan y a otros les levanta ámpulas.
Es el caso de los brujos de Catemaco.
Si usted llega al lugar de inmediato será abordado por muchachos que le ofrecen los servicios de un brujo.
Ignoro cuántos brujos hay en el lugar, pero a juzgar por la cantidad de promotores deben ser varias docenas y las ofertas van desde curaciones de empacho, del cuajo, del mal de ojo, del espanto, hasta las predicciones del futuro y el apoyo de las fuerzas del bien o del “malo” para algún proyecto político.
Le recomiendo que visite Los Tuxtlas como destino turístico; la zona es fascinante y eso incluye a los brujos como una práctica cultural añeja y muy difundida durante las últimas décadas.
A los brujos uno se les puede acercar como turista, como simple observador, como investigador o como creyente.
Pienso que la libertad de pensamiento incluye el acercamiento respetuoso a la fe y a su práctica religiosa.
La actitud de creer o no creer en algo es parte de una valoración particular y por tanto tiene múltiples ángulos de visión; el tema de los brujos catemaqueños es uno de ellos.
La charlatanería existe, como existen también la medicina tradicional y sus conocimientos ancestrales y la idea del bien y el mal.
(2)
Me enteré del Festival del Primer Viernes de Marzo en Catemaco a través de un cartel editado por el Gobierno del Estado.
Se invita al encuentro de brujos, a diversas actividades culturales y de entretenimiento del 3 al 6 de marzo del 2011.
Al mismo tiempo me enteré de la queja de un representante de la lglesia en torno a esta actividad.
Un ministro de los cristianos protestantes en la entidad criticó al gobierno de Javier Duarte por promover esta actividad en Catemaco.
Dicho representante cristiano considera que el Festival del Primer Viernes de Marzo es un hecho que atenta contra la fé.
En lo personal respeto a la Iglesia; al Estado lo soporto y a los brujos -particularmente los de Catemaco- los observo como elementos de una cultura ancestral que tiene elementos de medicina tradicional, nexos con medicina somática e ingredientes de agarra-tontos.
Cuando media la sensatez, la tolerancia y la apertura de pensamiento observo a esos tres elementos como aspectos de una inevitable convivencia cotidiana.
La historia nos cuenta que la Iglesia volvió santos a hombres que por su intolerancia mataron a otros hombres.
Ha habido Estados que han matado a hombres y mujeres por su fé y la brujería alejada de una simple práctica cultural y ejercida en sus extremos es capaz de manipular y abusar de la gente.
Nada de esto ocurre en Catemaco.
Del 3 al 6 de marzo habrá un evento folclórico en un lugar turístico y el gobierno estatal lo está promoviendo como tal, para abonar al incremento de ingresos de las miles de familias que viven en esa región.
Desde el punto de vista religioso, a diferencia de marzo, es en el mes de julio cuando Catemaco se convierte en una referencia multitudinaria.
Cada año, el 16 de julio miles de fieles acuden a visitar a la Virgen del Carmen.
Muchos de ellos, el primer viernes de marzo recolectaron hierbas para guardarlas con alcohol, porque le dan a esa fecha y a esa práctica un elemento de capacidad curativa.
El alcohol en una botella fermentando albahacar, ruda y otras hierbas, es usado por hombres y mujeres a lo largo del año para curar dolores de cabeza o para alejar las malas vibras, por ejemplo.
Estamos ante un fenómeno de sincretismo cultural y religioso.
El propio antropólogo Fernando Bustamante Rábago me platicó alguna vez el origen del encuentro anual de brujos de Catemaco.
Fue una idea de un grupo de amigos y promotores culturales que buscaron la forma de atraer turismo y mejorar la economía de un sitio paradisiaco.
De hecho, el encuentro inicial del primer viernes de marzo se llevó a cabo en el cerro del Mono Blanco y fue un éxito.
El nombre de “El Mono Blanco”, es usado por un famoso grupo de músicos que encabeza Gilberto Gutiérrez Silva, un jaranero y promotor cultural de trayectoria y reconocimiento internacional.
A Gilberto le fue otorgada la medalla “Gonzalo Aguirre Beltrán” por su trabajo a favor del rescate y la difusión del Son Jarocho.
La labor de Gilberto con Arcadio Hidalgo, una leyenda del Son y con músicos y promotores como Juan Meléndez de la Cruz en Minatitlán, merecen referencia aparte y ya nos ocuparemos de ellos; por lo pronto, vale decir que es un trabajo histórico.
Desde aquel primer encuentro de brujos en el cerro del “Mono Blanco” hasta la fecha, este evento atrae turismo nacional e internacional y nadie ha visto al diablo en Catemaco y nadie, que se sepa, ha abandonado su fé por acudir al lugar.
Los extremos siempre son riesgosos.
Por eso termino este texto donde lo inicié: en una simple invitación a visitar la región de Los Tuxtlas, antes de que los ganaderos y los explotadores de madera acaben lo que queda de su selva.
Vaya y diviértase en un lugar mágico; lo demás es cosa del libre albedrío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario