Columna: CON RUMBO AL SUR…
Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ
De poco o nada le ha valido ser priísta de toda la vida.
Muchas veces le dijeron que iba en la planilla, que le tocaba ser regidor, pero todas las veces lo engañaron. Tenía que conformarse con nada o con ser bombero voluntario. La última presente administración municipal lo elevó de rango y lo hizo director de Protección Civil.
Y todavía llovió sobre mojado: lo removieron de la federación regional de la CROC.
Ahora sí, iba en la planilla: le tocaba la regiduría cuarta, pero dicen que por el recuento de votos no le alcanza, aunque la esperanza sigue firme.
El sigue firme en su partido, el PRI; hizo campaña intensamente y echó porras a todos los candidatos.
Pero a ese priísta, su Partido, el Partido supuestamente emanado de la Revolución, no le ha hecho justicia.
Es la historia del profesor Juan Cordero Herrera.
APAGA FUEGOS…
Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ
De poco o nada le ha valido ser priísta de toda la vida.
Muchas veces le dijeron que iba en la planilla, que le tocaba ser regidor, pero todas las veces lo engañaron. Tenía que conformarse con nada o con ser bombero voluntario. La última presente administración municipal lo elevó de rango y lo hizo director de Protección Civil.
Y todavía llovió sobre mojado: lo removieron de la federación regional de la CROC.
Ahora sí, iba en la planilla: le tocaba la regiduría cuarta, pero dicen que por el recuento de votos no le alcanza, aunque la esperanza sigue firme.
El sigue firme en su partido, el PRI; hizo campaña intensamente y echó porras a todos los candidatos.
Pero a ese priísta, su Partido, el Partido supuestamente emanado de la Revolución, no le ha hecho justicia.
Es la historia del profesor Juan Cordero Herrera.
APAGA FUEGOS…
Hace 25 años aproximadamente, Juan Cordero fundó la CROC en Acayucan; se formaron sindicatos de albañiles, de cantineros, de voceadores. Cuando el organismo estaba bien establecido, lo remueven.
En Acayucan tampoco había bomberos; las casas se quemaban con pertenencias y habitantes adentro sin que nadie les echara aguas. Juan Cordero formó el patronato con Víctor Morales Silva y por fin la ciudad tuvo ese cuerpo de emergencia. Hoy, los Bomberos dan servicio a toda la región, con carros-bomba equipados y con personal disponible las 25 horas.
En Acayucan tampoco había bomberos; las casas se quemaban con pertenencias y habitantes adentro sin que nadie les echara aguas. Juan Cordero formó el patronato con Víctor Morales Silva y por fin la ciudad tuvo ese cuerpo de emergencia. Hoy, los Bomberos dan servicio a toda la región, con carros-bomba equipados y con personal disponible las 25 horas.
EL PRI, SIN MEMORIA…
Pero la carrera de servicio y el amor a la camiseta del PRI de poco le han servido a Juan Cordero Herrera.
El comité directivo estatal del PRI ni peló a los dirigentes locales; de Xalapa “palomearon”, por ejemplo, a Alejandro González, como regidor primero, cuyo único mérito es ser sobrino del ex diputado local Mario González Figueroa.
Al PRI estatal no le importó que la CROC haya expulsado a Juan Cordero por apoyar a la candidata Fabiola Vázquez; a lo mejor los dirigentes priístas hubieran preferido que “jalara pa’l monte”.
Con todo eso, Juan Cordero seguirá siendo soldado del PRI. Hay la esperanza de que de manera legal se conformen los números y finalmente el servidor social se convierta en Regidor… o de que el PRI estatal abra los ojos y dé la oportunidad a auténticos priístas, no a oportunistas.
Juan Cordero merece ser edil. Se le ha visto andar de bombero aún con el tobillo enyesado; se le ha visto angustiado cuando de manera accidental se le quemó un carro-bomba; se le vio dar servicio sólo acompañado de uno de sus compadres.
Pero bueno, si el PRI no le da oportunidad a su gente, pues que con su pan se lo coman, porque sin Juan Cordero, el Cabildo acayuqueño queda en minoría y sobre todo de deja “en la banca” a un verdadero servidor público y nuevamente el Ayuntamiento se convierte en un ring lleno de traidores.
Si no, al tiempo.
Pero la carrera de servicio y el amor a la camiseta del PRI de poco le han servido a Juan Cordero Herrera.
El comité directivo estatal del PRI ni peló a los dirigentes locales; de Xalapa “palomearon”, por ejemplo, a Alejandro González, como regidor primero, cuyo único mérito es ser sobrino del ex diputado local Mario González Figueroa.
Al PRI estatal no le importó que la CROC haya expulsado a Juan Cordero por apoyar a la candidata Fabiola Vázquez; a lo mejor los dirigentes priístas hubieran preferido que “jalara pa’l monte”.
Con todo eso, Juan Cordero seguirá siendo soldado del PRI. Hay la esperanza de que de manera legal se conformen los números y finalmente el servidor social se convierta en Regidor… o de que el PRI estatal abra los ojos y dé la oportunidad a auténticos priístas, no a oportunistas.
Juan Cordero merece ser edil. Se le ha visto andar de bombero aún con el tobillo enyesado; se le ha visto angustiado cuando de manera accidental se le quemó un carro-bomba; se le vio dar servicio sólo acompañado de uno de sus compadres.
Pero bueno, si el PRI no le da oportunidad a su gente, pues que con su pan se lo coman, porque sin Juan Cordero, el Cabildo acayuqueño queda en minoría y sobre todo de deja “en la banca” a un verdadero servidor público y nuevamente el Ayuntamiento se convierte en un ring lleno de traidores.
Si no, al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario