*** El alcalde pedía credenciales de elector a cambio de energía eléctrica
*** Les exige impuestos, pero no les manda el camión recolector de basura
Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ
VILLA OLUTA.- El Ayuntamiento de este lugar se ha olvidado de ciudadanos que habitan en este territorio; los ha relegado, los ha discriminado, les ha negado servicio, los ha expulsado de su territorio. Peor aún: como no los pudo utilizar para cuestiones electorales a favor del PAN, de plano les dio a conocer que no cuenten con sus autoridades.
Son ya como ciudadanos sin tierra, sin pueblo. Su “error” consiste en vivir en los límites de los municipios de Acayucan y Oluta. Algunos no tienen luz ni agua y a otros no les llega el servicio de limpia pública.
LUZ A CAMBIO DE CREDENCIALES…
Son varias familias y prestadores de servicio (talacheros, mecánicos) los que viven a orillas del libramiento de la carretera Transístmica, algunos al lado de El Mangal y otros enfrente, muy cerca del puente Acayucan-Oluta. Hace algunos meses fueron visitados por el alcalde panista de Oluta Jesús Manuel Salcedo Garduza, el cual les dijo que les introduciría la luz siempre y cuando tuvieran credenciales de elector con dirección de esta Villa y que votaran por el PAN. Como no hubo credenciales a tiempo, no se hizo la luz. La gente tiene credenciales de Acayucan porque anteriormente vivían en este municipio.
Algunos de los vecinos asentados en ese corredor sí cuentan con luz, pero porque de manera particular han instalado los transformadores. A los nuevos vecinos les piden hasta 30 mil pesos por conectarse.
NI EL CARRO DE LA BASURA…
Otra problemática que viven vecinos de este municipio, es que el Ayuntamiento los desconoce; las autoridades saben que están en territorio oluteco, pero no les dan servicio, sólo les cobran los impuestos.
Narran habitantes de la orilla de la carretera Transístmica rumbo a Sayula, que cada que es tiempo de pagar impuesto predial u otros, reciben la presión del Ayuntamiento oluteco, pero éste no les da servicio. Ni el carro de la basura pasa, tiene que llegar el recolector de Acayucan. A donde a veces llega el camión basurero, es a la clínica “Santa Sofía”, propiedad del ahora diputado local electo Jacob Velasco Casarrubias, “pero ahí llega porque pagan por el servicio”, dicen los vecinos.
EL NEGOCIO SIN SERVICIO…
Son varias familias y prestadores de servicio (talacheros, mecánicos) los que viven a orillas del libramiento de la carretera Transístmica, algunos al lado de El Mangal y otros enfrente, muy cerca del puente Acayucan-Oluta. Hace algunos meses fueron visitados por el alcalde panista de Oluta Jesús Manuel Salcedo Garduza, el cual les dijo que les introduciría la luz siempre y cuando tuvieran credenciales de elector con dirección de esta Villa y que votaran por el PAN. Como no hubo credenciales a tiempo, no se hizo la luz. La gente tiene credenciales de Acayucan porque anteriormente vivían en este municipio.
Algunos de los vecinos asentados en ese corredor sí cuentan con luz, pero porque de manera particular han instalado los transformadores. A los nuevos vecinos les piden hasta 30 mil pesos por conectarse.
NI EL CARRO DE LA BASURA…
Otra problemática que viven vecinos de este municipio, es que el Ayuntamiento los desconoce; las autoridades saben que están en territorio oluteco, pero no les dan servicio, sólo les cobran los impuestos.
Narran habitantes de la orilla de la carretera Transístmica rumbo a Sayula, que cada que es tiempo de pagar impuesto predial u otros, reciben la presión del Ayuntamiento oluteco, pero éste no les da servicio. Ni el carro de la basura pasa, tiene que llegar el recolector de Acayucan. A donde a veces llega el camión basurero, es a la clínica “Santa Sofía”, propiedad del ahora diputado local electo Jacob Velasco Casarrubias, “pero ahí llega porque pagan por el servicio”, dicen los vecinos.
EL NEGOCIO SIN SERVICIO…
En territorio oluteco se han establecido empresas, como una gran bodega de la Bimbo y últimamente una gasolinería, pero el Ayuntamiento se desatiende de la obligación de prestar servicio.
La gasolinería está exactamente al lado de una zona habitada y de un hotel y también muy cerca de una clínica.
Hace meses, funcionaba en ese sector un escandaloso depósito de cerveza y una discoteque, pero pese a las denuncias ciudadanas de escándalos, batallas campales y arrancones, las autoridades olutecas se desligaron del asunto.
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