Me celebro y me canto a mí mismo

Columna: Déjame que te cuente…

Por Sergio M. Trejo González

Hace 1095 lunas cumplí 50 años. Hoy, el inevitable tiempo vuelve a enfrentarme con otro aniversario. Pasa el tiempo y suspiro porque paso,aunque yo quede en mí, que sabe y cuenta,y no con el reloj, su marcha lentanunca es la mía bajo el cielo liso y raso. Me platica Irayda, mi hermana, que sus compañeras sonríen cada 30 de junio, cuando leen como “Me celebro y me canto a mí mismo…” Sucede que estoy enamorado de cuánto crece al aire libre, por eso me disparo porras el día 30 de junio y pongo en mi tocadiscos vieeejo el “Happy Birthday to Me”. Será porque trato de disfrutar mi circunstancia de la existencia a cada minuto… hay golpes en la vida tan fuertes... Yo no sé.Golpes como del odio; como si ante ellos,la resaca de todo lo sufridose empozara en el alma. Yo no sé. Por eso celebro mi cumpleaños porque a pesar de algunos chingadazos, la vida, creo, me ha rodeado de privilegios. Dios escogió para que me cuidaran en esta vida dos seres maravillosos, con el mismo nombre para que no me quebrara la cabeza: Don Lupe y Doña Lupe… me han rodeado hermanos de lujo y amigos a todísima… de esos que ahí están en las buenas y en las malas. Hasta un ángel de la guarda, en cinemascope y de tiempo completo, me acompaña. Comadres prudentes, compadres cabrones. Una hija preciosa y un hijo galán. Un nieto en ciernes…una frase resume el sentimiento de quien disfruta esta condición: "Si hubiese sabido antes lo que es ser abuelo, habría tenido primero a mis nietos y luego a mis hijos”. No tengo en realidad de que protestar aunque me quejo de cualquier dolor en las coyunturas, y de las pinches plaquetas, de la armazón de los anteojos, que me provocan molestia y dejan marcas en el tabique nasal. Los voy a cambiar por un perro guía, que le guste escuchar como parafraseo a Sabina: “A mis cincuenta y tres, cuarenta y uno dicen que aparento, más antes que después, he de enfrentarme al delicado momento de empezar a pensar en recogerme, de sentar la cabeza, de resignarme a dictar testamento…” Cumplo años este día ¡Oh My God! Me parece escuchar las mañanitas bajo los acordes de la conocida jarana de Mario “Bemberecua”, el coro de Cesar “Peluchín” y el choro de Miguel “Rupestre”, que nada le pide a “Patraka” ni a “Cheko” para estos menesteres. Con tales endechas imaginarias realizo un recuento de mis enseres para regalarme, al ratito, algo chingón. Lo pienso públicamente porque me encanta que mis tres lectores sepan cuanto que me apapacho, me quiero y me obsequio. Si alguien sabe donde adquirir unas mancuernillas, para mi camisa negra bien picuda, se lo agradeceré. Me Aprovecho este día para agasajarme, seguro además que mis hermanos de sangre, de lonche, y de fe, habrán de regalarme un abrazote bien fuerte y sincero. Con los colegas comeremos pastel, mínimo; mientras que mis compañeros de bohemia cantarán, en torno de una mesa de cantina, con cacahuates de botana: “Arrieros somos y en el apompo andamos”. Hoy es mi cumpleaños, estoy sentado, con mi taza de café. Hay unos huevitos esperándome para desayunar…Si alguna gracia el cielo me pudiera conceder este día especial rogaría que Regina, nuestra bonita alcaldesa, cumpliera ya con la cuenta pública del 2009, que debió haber entregado hace un mes, pues, aunque sé, bien que sé, no corre riesgo alguno, tengo la pesadilla de que “la tira”, “la chota” o como le diga ella, a “los cuicos”, vienen a apañarla para llevarla, amarradita, como iguana. ¡A chirona no! Ando de buen humor, no dije que contento, pero es mi cumpleaños. Pesco el sol y meto el mundo en el bolsillo roto de mi pantalón, por donde se perdieron mis canicas. Hace tiempo que no veía esta parte de mi vida que hay veces que me dan ganas de llorar. Tápenme, es muy temprano y está fresca la alborada… Hoy es mi cumpleaños!!! Estoy sentado frente a la ventana, repasando aquel poema que tanto le gustaba a mi querido hermano, se me ha perdido ayer, se fue. Alfonso “mira como se me pone la piel cada vez que te recuerdo…” No sé todavía por donde la pasaré, siempre que puedo me largo por ahí. Hoy es mi cumpleaños, si tienes suerte de encontrarme fórmate y… felicítame.

Te agradezco, Señor.