domingo, 16 de mayo de 2010

Ahí están sus anteojos, una pluma y unas tijeras


Ahí estaban los lentes y las tijeras con rastros de sangre… De inmediato, familiares del Jefe Diego reportaron el hallazgo a la Procuraduría General de Justicia de Querétaro, y ésta a su vez, a la delegación de la PGR en la entidad.

La camioneta en la cual Diego Fernández de Cevallos viajó —la tarde del viernes— de su casa en Lomas de Chapultepec, en el DF, a su rancho “La Cabaña”, en el municipio queretano de Pedro Escobedo, había sido encontrada por uno de sus hermanos, minutos después de las siete de la mañana del sábado.
La portezuela del conductor estaba abierta y al interior del vehículo se hallaron huellas de violencia… En el piso se localizaron sus anteojos, una pluma y unas pequeñas tijeras que el político solía utilizar para emparejarse la barba y en las cuales se detectó sangre.
Fernández había llegado alrededor de las 11 de la noche del viernes a su rancho, donde habitualmente pasa los fines de semana.El velador de “La Cabaña”, quien vive en una casa rústica aledaña a la finca, a unos metros 300 metros de la cochera, escuchó llegar la camioneta.
De acuerdo con sus primeras declaraciones ante la Procuraduría General de Justicia de Querétaro, no se acercó a la camioneta del panista ni al área de estacionamiento, porque no acostumbraba hacerlo y porque “la llegada del señor” era un acto casi de rutina.
Tras la llegada del automóvil, el vigilante tampoco captó ruidos extraños, nada que atrajera su atención… No fue él, sino un hermano quien, avisado desde un día antes del arribo, planeó muy de mañana una visita. Las autoridades locales pudieron comprobar que Diego nunca ingresó a su domicilio.
Todo ocurrió afuera… Por testimonios de la familia, se supo que viajaba solo y que no empleaba escoltas, menos aún en sus travesías de descanso. ¡Voy a una comida! a Delfina, empleada en su casa de Chapultepec, le comentó que iría a la finca, donde organizaría una comida con amigos y familiares.
Y lo mismo le dijo a Humberto, otro de sus trabajadores en su despacho de Boulevard de los Virreyes. Ahí, en las inmediaciones de su domicilio y oficina en el DF, sobrevino un trajín de reporteros y visitantes silenciosos después de difundirse la noticia.
En el vaivén de personas, nadie ofreció detalles de lo sucedido. A la casa llegó un ex militante blanquiazul en Hidalgo, Adrián del Arenal, quien relató que hace unos días se había entrevistado con Fernández de Cevallos para tratar el asunto de su expulsión del partido.
Casi al mismo ritmo de las cámaras, se incrementó la vigilancia en la zona, que incluso fue sobrevolada por helicópteros policíacos y militares. “¡Me dicen que está muerto!”.
Las primeras referencias de la desaparición fueron publicadas alrededor del mediodía en un portal de internet queretano: www.plazadearmas.com.mx, que luego salió de la red.Manuel Espino, ex presidente del PAN, escribió a las14:15 horas en su página de Twitter: “Hay mucho rumor sobre desaparición del ‘Jefe Diego’, me dicen que está muerto y el cuerpo en el campo militar de Qro. Muy lamentable!”.
Más tarde se disculparía Espino a través de Twitter por haber difundido la información falsa de que Diego había muerto.Dentro de esa rumorología desatada, se llegó a decir incluso que el cuerpo de Diego apareció en la Décimo Séptima Zona Militar.
Sin embargo, esas versiones fueron desmentidas por las procuradurías queretana y guanajuatense y por la PGR.Cerca de las 15:30 horas, los reporteros que cubren la Presidencia de la República fueron bajados del avión en que el Primer Mandatario viajaría hacia España. Parecía una mala señal.
El presidente Calderón retrasó aproximadamente una hora su salida para la gira que realiza por España y Estados Unidos, para encabezar una reunión con los integrantes del gabinete de seguridad.
Al final de la reunión, la Presidencia emitió un comunicado en el que informó que el Primer Mandatario garantizó el apoyo del gobierno federal a los familiares de Diego Fernández de Cevallos e instruyó a las autoridades competentes a lograr la “exitosa localización” del político.
Aproximadamente a las 16:30 horas los reporteros abordaron de nuevo la aeronave y partieron, junto con el presidente Calderón, hacia el viejo continente.
Al mismo tiempo llegó al rancho “La Cabaña” el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Durante toda la tarde, decenas de elementos de la Policía Federal peinaron los alrededores del rancho en busca de indicios. Cerca de las 17.00 horas, la agencia Notimex informó que el gabinete de seguridad ofrecería una conferencia de prensa a las 19:00 horas en Querétaro, conferencia que nunca se llevó a cabo.
Los peritos de la PGR laboraron casi hasta las 10 de la noche al interior del rancho, pero nada se anunció en torno al resultado de los peritajes. (Tomado de Notiver/ 16 de mayo 2010).

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