El boliviano José Marc Flores Pereyra, residente en México desde hace 17 años y adicto a las drogas, pretendió tomar el control del Boeing 737 de Aeroméxico por una "revelación divina",
El secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García agregó que el presunto delincuente intentaba volar siete veces alrededor del Distrito Federal y hablar con el presidente Felipe Calderón, para alertarlo de los peligros que corría la nación por alguna catástrofe.
Según informó el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el detenido, con antecedentes penales en su país donde estuvo en prisión por asalto a mano armada, amenazó con hacer estallar unos explosivos si no era atendido por el presidente del país, Felipe Calderón.
García Luna aseguró que Flores Pereira nació en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) el 21 de mayo de 1965, estuvo recluido en el penal de Santa Cruz por un delito de asalto a mano armada, llegó a México hace 17 años y es adicto a las drogas y el alcohol.
El detenido, que vivía en Oaxaca (sureste de México), salió hace cinco días hacia Cancún para participar en una actividad religiosa.
Flores Pereira se identificó como pastor religioso y dijo que en pleno vuelo tuvo "una revelación divina que le condujo a esa acción", explicó el ministro mexicano.
Según García Luna, el detenido señaló que hoy es día 9, del mes 9, del año 2009 y que si volteaba la hoja, esta fecha se podía leer como 6, 6, 6 (número del diablo según algunas supersticiones).
El secuestrado explicó que interpretó estas cifras como la amenaza de que sucedería un fuerte terremoto en México por lo que quiso tomar el control de la nave.
La intención del secuestrador era que la aeronave diera siete vueltas alrededor del aeropuerto y ser recibido posteriormente por Calderón.
Josmar Flores tiene en Internet una página web, desde la que vende DVD y donde se declara "un evangelista internacional, con un testimonio impactante de cómo Dios lo rescató" de la cocaína y el alcohol.
Al ser presentado a la prensa durante las declaraciones del ministro, Flores Pereira, masticando chicle y visiblemente nervioso, sonrió a los periodistas, antes de ser conducido por agentes policiales a otro lugar.
García Luna dijo que se estudiará cuál es el delito que se le imputará a Flores Pereira.
El secuestro de la aeronave mexicana concluyó tras 45 minutos de incertidumbre después de que las fuerzas de seguridad de México accedieran al avión y detuvieran al secuestrador.
Tras la acción, en la que no se disparó ningún arma ni provocó heridas a ningún pasajero ni a la tripulación, las autoridades aseguraron que nunca hubo un explosivo en la aeronave. (Tomado de Notisur/ 9 de agosto 2009).
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