Villahermosa, Tabasco.— El procurador del Estado, Rafael González Lastra, compartió con los medios de comunicación sólo dos de varias vertientes que se tienen en la investigación del multihomicidio de la familia Fuentes-Arguelles.
Primero, el caso de las víctimas laceradas y ejecutadas, perturba la tranquilidad y provoca la indignación de familias y amigos de todo Tabasco. Está involucrado un menor de edad, quien fue el que propició, concibió, planteó y propuso la ejecución de estos hechos delictivos, esto es responsabilidad de todos.
Ricardo Hernández Rodríguez de 18 años de edad, estudiante de cuarto semestre del Cobatab, trabajaba como vigilante en la privada los "Tucanes", refiere que fue un menor que vive en una casa de la misma privada quien lo invitó a consumar el hecho.
El móvil de estos hechos fue el robo de una camioneta Hummer y todo lo que hubiera de valor en la casa. El 4 de septiembre a las 22.30 horas se dirigieron a wal-mart, ubicado cerca del fraccionamiento, compraron pasamontañas, pans, camisetas, cinta adhesiva industrial color gris y una caja de condones. Pagando la cantidad de mil 42 pesos, el registro del ticket marca las 23.00 horas.
Ese ticket se encontró en un pantalón que usa como uniforme el joven Ricardo Hernández y se encontró colgado en una pared de la caseta de vigilancia, de ahí parte la investigación.
Los sujetos se vistieron con lo que habían comprado, se integraron otras dos personas al plan delictivo, a las 0.30 horas de ayer los cuatro sujetos se metieron al domicilio, entraron a la casa saltando la barda e introduciéndose por la puerta trasera, pues ellos sabían que esta puerta se encontraba abierta, a tal grado que con antelación ya habían ingresado en el domicilio haciendo robos menores como alhajas y celulares.
Los cuatro implicados subieron por las escaleras y llegaron a la recamara de los niños, encontrando sólo a José Francisco de 13 años, amarrándolo de pies y manos con la cinta adhesiva tipo industrial, cubriendole los ojos, boca y nariz; posteriormente se dirigieron a la recámara principal introduciéndose Ricardo Hernández Rodríguez, quien con una pistola calibre 38 mm especial disparó a José Francisco Fuentes, quien estaba en la cama acostado con su esposa Liliana Arguelles, en medio de ellos se encontraba el menor de sus hijos, Fernando Fuentes Arguelles de 10 años.
José Francisco Fuentes recibió tres disparos a la altura del cuello, por su parte, Lilian Beltrán recibió dos balazos en la espalda; sin embargo, el hijo menor del matrimonio, Fernando Fuentes, no fue alcanzado por las balas, por lo que fue sujetado de pies y manos y lo llevaron a la recámara donde estaba su hermano José Francisco vigilado por los otros dos sujetos.
Los hermanos José Francisco de 13 años y Fernando Fuentes de 10 años fueron hallados en el baño de su recámara atados de pies y manos con la cinta adhesiva color gris, sellándoles los ojos, nariz y boca. Se confirmó que los infantes muriendo por asfixia.
Después de las ejecuciones y de asfixiar a los infantes, se dieron a la tarea de robar objetos materiales propiedad de José Fuentes, como una computadora, teléfonos celulares, entre otras cosas
Finalmente, existen diez elementos de prueba que conducen a la responsabilidad de estos
sujetos:
Primero: el pantalón del vigilante Ricardo Hernández, que tenía un ticket de compra de la tienda wal-mart, con todos los elementos utilizados en el crimen.
Segundo: plena identificación realizada por la cajera de wal-mart sobre los acusados.
Tercero: identificación de la cinta gris con la que se amordazó a las víctimas y que guarda relación con el ticket de compra.
Cuarto: preservativo usado y tirado a un lado de la cama principal, donde se encontraba cerca la señora Lilián de Fuentes.
Quinto: identificación y reconocimiento que se amplía en cuanto a la intervención de la empleada de wal-mart.
Sexto: localización de todos los objetos robados que fueron descritos por los responsables y encontrados dentro de la camioneta hummer.
Séptimo: el arma de fuego utilizada en contra del matrimonio por Ricardo Hernández, localizada en la camioneta Hummer que era propiedad de José Fuentes.
Octavo: caja de cartuchos calibre 38, mismos coincidentes con los cartuchos percutidos.
Noveno: en el interior de la camioneta Hummer estaban los pasamontañas, pans y la cinta adhesiva.
Décimo: se encontró la diligencia especial denominada "inspección de reconocimiento", desarrollada y protagonizada por Ricardo Hernández y el menor de edad. Ambos delincuentes describieron paso a paso, con frialdad y cinismo, todos los pasos que ejecutaron en el delito.
El procurador González Lastra, declaró que se tiene la confesión plena de Ricardo Hernández y del sujeto menor de edad. La tercera persona presentada e involucrada responde al nombre de Julio Cesar García, mañana se darán los pormenores de estos implicados.
Cabe aclarar que la fotografía que ampara la nota o el video del menor asesino confeso, no fue presentado porque la legislación vigente lo prohíbe. (Tomado de diario Presente/Diario de La Tarde/ 6 septiembre del 2009).
No hay comentarios:
Publicar un comentario