miércoles, 22 de julio de 2009

CON RUMBO AL SUR


LAS TAREAS DEL GOBIERNO ESTATAL
Por Angel Gabriel FERNANDEZ

Una intensa actividad está desarrollando la oficina de representación del Gobierno del Estado en la Zona Sur, a cargo de Silvestre Viveros Zárate, supervisando el estado físico de los puentes en los 50 municipios que abarca dicha oficina.
Se trata de hacer un inventario de dichas obras y ver cuáles son las que necesitan inversión, rehabilitación, para que no se den tragedias como la ocurrida en el puente Tonalá que une a los estados de Veracruz y Tabasco.
El gobierno del Estado de inmediato puso las “barbas a remojar”. Personal a cargo de Silvestre Viveros ha iniciado la supervisión de puentes y se hará un reporte completo a las dependencias competentes, para ella ya se tienen testimonios fotográficos.
Y es que, según el funcionario, “el gobierno de Fidel Herrera le ha metido muchas ganas a los puentes y a los caminos”. Silvestre Viveros mostró una memoria fotográfica donde constan los caminos revestidos y asfaltados en las zonas rurales, principalmente en la sierra de Soteapan y en la región del Uxpanapa. “Es el gobierno de los caminos, pero también el de los puentes, el de las calles pavimentadas, el de las becas, el de la atención a los ciudadanos…”, dijo.
DIME TÚ, PUENTE DE PIEDRA
La oficina de representación del gobierno del Estado opera desde una casona en la calle Vázquez Gómez de Acayucan. Es en el número 37 y es el barrio La Palma. Tiene que atender 50 municipios.
Ahí se atiende a ciudadanos que necesitan que su voz se oiga en el gobierno del Estado; ahí se hacen reuniones y se toman acuerdos. Es el “oído” de todo lo que pasa en el sur de Veracruz.
“El día del derrumbe del puente Tonalá, yo andaba cerca de Agua Dulce; de inmediato acudimos al lugar y se informó a las autoridades”, narra Silvestre Viveros Zárate.
Desde ese día, manos a la obra; a supervisar todos los puentes. En el municipio de Minatitlán, dice el funcionario, hay varios puentes antiguos, algunos en mal estado, ya se hizo el reporte necesario.
“Estamos chocando los puentes chicos, los que corresponden al estado, a los municipios; los grandes los debe checar la Secretaría de Comunicaciones”, aclara Silvestre Viveros.
METIDOS EN TODO
La representación del gobierno estatal no sólo resuelve problemas, también debe atender necesidades sociales. Silvestre Viveros asevera, fotografías en mano, que se ayuda en lo que se puede a los artesanos de las comunidades; se está pendiente de la historia, de los lugares donde hay vestigios arqueológicos; se constata que los caminos estén en buen estado. En fin, de lo que se trata esencialmente es de atender a los veracruzanos del sur.
Ayer, por ejemplo, en la oficina se efectuó una reunión con autoridades de la sierra de Soteapan. Se trató del seguimiento a un diálogo que sostuvieron autoridades y vecinos de aquella región con autoridades estatales. En la reunión estuvo presente el alcalde de Mecayapan Toribio Hernández Martínez.
El gobierno estatal se ha mostrado accesible y por medio de la CAEV se va resolver lo de un ramal para que la gente de la sierra también se vea beneficiada con la fresca y cristalina agua que sale de su subsuelo.
EL POLVORÍN
En la sierra sigue siendo un polvorín la inconformidad de algunas personas, las cuales constantemente amenazan con bloquear el acueducto Yuribia que abastece a más de medio millón de habitantes de los municipios de Colsoleacaqaue, Minatitlán y Coatzacoalcos.
A los inconformes antes les daban palo, cárcel o les contentaban con despensas. Ahora no. Se sientan a dialogar de tú a tú con los funcionarios y se llegan a acuerdos. Acuerdos que deben ser en beneficio de la mayoría, obvio.
Porque consta en los archivos estatales que en la sierra no faltan alborotadores.
Anda, dicen, por ahí una francesa que ya se quiere poner la capucha y parecerse a “Marcos”, el zapatista. Verónica Mounier ha encabezado marchas, protestas y pancartas y la gente hace como que la sigue.
Por eso, por eso, antes de que reviente el cohete, hay que atender a la gente.
EL LABERINTO, PERO NO DE LA SOLEDAD
En esa oficina, atendiendo esos problemas, se desenvuelve don Silvestre.
Es una laberinto. Pero no un laberinto de la soledad, porque en una sección atiende la diligente Aída Matilde Aguilar Naranjo, en otra se atiende el teléfono y luego están las salas de juntas.
En la oficina de “don Silver” hay galletas, hay tarjetas informativas, hay de todo. Pero sobre todo hay libros, muchos libros. “Trabajar yh vivir son mi v ida….”. dice.
Pero aparte de la literatura, de la atención, aparte de todo, de ahí tienen que salir soluciones. Soluciones para todo y para todo. Porque dice “don Siver” que esa es la orden del Gobernador.
Por lo pronto, ya se chambea en los puentes.

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