Capital político
05 de Septiembre de 2016
Aunque unos cuantos quisieron respingar, los designios de
Andrés Manuel López Obrador para planchar y trapear a Martí Batres en el
Consejo Estatal de Morena se concretaron el fin de semana.
Por medio de su hijo, el pequeño pejecito Andrés López
Beltrán, ordenó que se desconociera a los actuales comités delegacionales del
partido y que, en su lugar, se nombrarán “enlaces delegacionales” que, por
supuesto, le reportarán a él en la CDMX.
Y que antes de renovar los comités delegacionales, los
morenos de la capital trabajarán duro en la construcción de los comités
seccionales, en un esquema muy similar al del viejo PRI, que es de donde sale
López Obrador.
La peje-orden a los consejeros chilangos fue avalada por la
Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, que oficializó la terminación de
los comités —caducaron desde julio— y la llegada de enlaces delegacionales.
Aunque no por unanimidad, el Consejo Estatal acató el
designio de su mesías e incluso al final el propio Batres tuvo que tragarse la
humillación y decir lo que le pidieron: que los viejos comités apoyen a los
nuevos enlaces, en aras de la unidad.
La madrina contra Martí había quedado concretada desde el
jueves pasado, donde incluso la segunda de a bordo de El Peje en Morena,
Yeidckol Polevnsky, había advertido que los presidentes de comités tendrían que
ahuecar las alas.
La estrategia de López Obrador es fortalecer los
seccionales, a fin de reforzar el trabajo territorial, que es con el que piensa
atacar en 2018 todas las delegaciones para hacer campaña de puerta en puerta, y
contrarrestar, con ello, a las estructuras del PRD.
Al mismo tiempo, el tabasqueño quiere ir perfilando a sus
gallos en cada delegación, para que se promocionen —igual que lo ha hecho él—
violando la ley electoral mediante actos anticipados de campaña disfrazados de
“promotores de la soberanía”.
Entre los enlaces nombrados por el El Peje están Benito
Bahena, corrupto exlíder de Tranviarios, a quien quiere impulsar para
Iztacalco; Martín Rosales, en Xochimilco, y Georgina Romero en Milpa Alta.
En Azcapotzalco, Diana Torres; en Álvaro Obregón, Layda
Sansores (adiós, Lalito Santillán); en Benito Juárez, Leticia Varela; en
Coyoacán, Bertha Luján (adiós, Ariadna Montiel); en Iztapalapa, Clara Brugada
(adiós, Aleida), y en Cuauhtémoc, Óscar Vázquez.
También designó al veterano Ramón Jiménez en GAM; al también
veterano Héctor Vasconcelos en Miguel Hidalgo; a Patricia Coutorier en
Magdalena Contreras, a Guadalupe Chávez en Tlalpan y a Patricia Ruiz Anchondo
en Venustiano Carranza.
Por supuesto que los asistentes al Consejo Estatal
protestaron por el método de designación de los consentidos de El Peje como
enlaces, basado en el amiguismo y el dedazo, pero todos apechugaron.
En los hechos, Andrés Manuel les quitó el partido en la
CDMX; hoy se reúnen los derrotados para relamer heridas y consolar a Batres,
César Cravioto y demás bandoleros.
CENTAVITOS… Así sea para hermanar, compartir experiencias o
simplemente para placearse, pero Miguel Ángel Mancera sigue avanzando por
diversas entidades del país captando el apoyo de alcaldes, dirigentes y
gobernadores del PRD para sus aspiraciones presidenciales.
Mancera se metió el fin de semana en Tabasco, donde advirtió
que López Obrador no está en su radar para una alianza en 2018. Eso sí debió
calentar al de Macuspana, pues se lo mandaron decir desde el corazón de su
tierra
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