La jícama es un tubérculo originario de México, viene del náhuatl < Xicamatl cultivado también en algunos países de Centromérica.
Es una enredadera que puede crecer hasta 3 metros, de zona tropical en suelos arenosos y puede llegar a medir hasta 30 centímetros. Hace unos días tuve la oportunidad de visitar el municipio de Oluta a invitación de don Marcelino Segura Masaba y su esposa Sara Martínez Gabriel, ambos dedicados a la siembra, cosecha y venta de jícamas. Nos narraron como se prepara la tierra y que cuidados tiene para tener una producción éxitosa.
Nos trasladamos a su pequeña parcela, ellos a diario se levantan a las 4 de la mañana y caminan casi 6 kilómetros para llegar y hacer la labores de campo, pues se requiere de una extrema vigilancia por las plagas . Lo primordial como en todo cultivo es el agua, al carecer de un sistema de riego, se las han ingeniado para regar.
La preparación de la tierra es sencilla, con un pase de rastra es suficiente y la siembra es manual con espeque y se ocupa una sola semilla, éstas al florear les nace una vaina que carga muchas semillitas, “se capa la planta ” añadió doña Sara para utilizarla como fruta. El mes de siembra es en Agosto y se cosecha en Diciembre con < Coa > éste es un implemento agrícola es una especie de pala afilada, usada e los pueblos indígenas, en la cosecha participan todos los integrantes de la familia, en esas fechas sus jornadas laborales inician desde las dos de la mañana, pues por lo menos al día tienen que recolectar dos costalillas.
Seguramente usted ha visto con las canasteras jícamas muy blancas ¡asómbrese! , para que queden así, se llevan más de dos horas cepillándolas. Luego, como a las 5 de la mañana salen a venderlas a los municipios aledaños, Acayucan, Texistepec, Sayula y Soconusco . Los venden por tres piezas por lo regular.
Hay dos variedades, la criolla que le llaman es en forma de gota , le llaman la original, es más dulce y jugosa. Actualmente existen alrededor de 15 productores de jícama en Oluta, últimamente se han beneficiados en la adquisición de semillas por el Ayuntamiento Oluteco que preside Jesús Manuel Garduza “Chunchín”, ya que el kilo anda entre $ 500.00 pesos. Mire cuánto esfuerzo se llevan estas personas , vale la pena consumirlas y no regatearles.
María Cruz Chávez. De allá mismo de Oluta, los tamales de doña Cruz como popularmente se le conoce son una rica tradición.
Así por el estilo, una mujer de trabajo que se levanta en las madrugadas para pelar los elotes, conseguir los guisados y preparar los cientos de tamalitos de chipile, chanchamitos, de elote, masa cocida, rancheros, bollitos y los deliciosos de coco con piña. Son tan famosos que desde México, Puebla, Xalapa, Veracruz los encargan.
Hoy, doña Cruz se encuentra enferma y requiere de ayuda económica; a todos aquellos que somos sus clientes los invitamos para hacer una aportación para la adquisición de medicamentos y así tenga pronta recuperación. Desde este espacio le enviamos nuestro cariño. (Tomado del Facebook).
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