Encarnizada cacería de migrantes en Veracruz

•Evadieron pago de cuota hondureños en Coatzacoalcos  Por: Ignacio Carvajal/Agencia Blog Expediente Coatzacoalcos, Veracruz; 29 de mayo, 2014.-Un grupo de hondureños dijo que, por no haber pagado la cuota para subir a "La bestia", los traficantes de personas ordenaron una cacería que inició en Palenque, Chiapas, y llegó hasta este municipio. Son tres hondureños quienes fueron entrevistados en una casa propiedad de una alma samaritana que se ofreció a resguardarlos mientras se daba parte a las autoridades y se esperaba la intervención de la Comisión  Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Cristóbal Sánchez, integrante del colectivo Cultura Migrante, dijo que ellos como ONG iniciaron el acompañamiento de ese grupo de hondureños en Chiapas que, como pudieron, lograron evadir a la célula delincuencia que les buscaba y emprender la huída por Tabasco hasta Veracruz, a lo largo de cientos de kilómetros de vías férreas y montarrales. Al llegar al municipio de Las Choapas pensaron que el peligro se quedaba atrás. Allí se treparon a lomos de “La bestia” rumbo a Coatzacoalcos, donde esperaban descansar unos dos días y emprender de nuevo el viaje al norte.  A los traficantes "los vimos en Chiapas, nos logramos escapar y llegamos a Coatzacoalcos. Tenemos dos días aquí descansando, tratando de iniciar el viaje y no podemos porque acá los encontramos de nuevo en el puente" (Coatza I), cuenta Pablo, nativo de Paraíso, Honduras. Él y otros condicionales están en manos de los defensores de los derechos humanos. Han cursado horas negras. No saben qué es peor si desandar el camino, entregarse a Migración o seguir adelante con la amenaza latente de que los sicarios enviados tienen la orden de cobrar la cuota o lanzarlos desde el ferrocarril en movimiento. Cristóbal Sánchez califica de "terrible" el paso por Veracruz, es una de las rutas por donde más tramos de vías hay; pero también resultan inexplicable los niveles de impunidad para los delincuentes que son capaces de cruzar de un estado a otro para operar, incluso encontrarse "distintos grupos delincuenciales en las vías y ni se pelean". La incursión de esta célula delincuencia a Coatzacoalcos se dio, cabe mencionar, en el marco de la puesta en marcha del operativo Blindaje Coatzacoalcos, lanzado el lunes a las ocho de la mañana por el gobernador Javier Duarte de Ochoa en la plaza principal de este puerto. La presencia de más de 800 elementos del Ejército, Marina y la SSP -que participan en esa tarea- parece poco afectar a los maleantes dedicados al tráfico. Se levantaron retenes en las salidas de mayor afluencia, como la Carretera a Las Matas, en Barrancas, en Barrillas y en la avenida Universidad. Sin embargo, los delincuentes pueden entrar muy orondos usando el tren. El vocero del gobierno Veracruzano, Alberto Silva, por medio de las redes sociales informó sobre la detención de 10 personas dedicadas posiblemente al robo de casa habitación y lo presentó como un gran logro a unas cuantas horas de iniciado el operativo. Pero con toda esa información y esa tropa, los corazones de los hondureños, así como el de los defensores de los migrantes, no se tranquiliza en la habitación donde se desarrolla el encuentro entre los perseguidos y el reportero. "Simplemente no notamos la presencia de esos efectivos", dice Cristóbal Sánchez, el acompañante, y relata: "Hoy por la mañana, que intentamos subir al tren en la avenida I, nos percatamos la presencia de los delincuentes. Los migrantes rápido los identificamos, eran los mismos de Palenque, y ya no pudimos subir; mejor nos regresamos pues comenzaron a acosarnos". Pablo recuerda la primer amenaza a su grupo: "Al pasar por Chiapas, en Palenque, nos íbamos a subir al tren, cuando una persona nos preguntó que si teníamos guía, le dije que 'no', después, que si habíamos pagado la cuota, le dije que 'no'. Entonces me dijo: Lo mejor que puede hacer, mi amigo, es no subirse al tren. No puede. No me pregunte por qué. No le puedo decir más". Allí comenzó el calvario para él y el resto del grupo. Encontraron a los defensores de Cultura Migrantes y aceptaron el acompañamiento; pero antes de encontrar esa luz en el camino  tuvieron que pasarla montes, sin comer, sin dormir, en medio de pastizales y pantanos plagados de animales ponzoñosos y lagartos hambrientos. "Qué nos disculpen los mexicanos, que les venimos a pisotear sus tierras; pero en Honduras ya no podemos", dice Pablo, quien es mayor del grupo. Los otros dos que le acompañan son dos jóvenes de San Pedro Sula. No pasan de los 23 años. Sus rostros jóvenes se notan acongojados, quemados, llenos de pequeñas cortaditas que se hacen cuando uno pasa por en medio de altos pastizales. Cristóbal Sánchez indicó que se interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en la cual se relataron los numerosos abusos por el camino e hizo hincapié en la falta de compromiso del gobierno de Veracruz para cumplir con los acuerdos logrados durante la última reunión en Amatlán con Las patronas. "El gobernador Duarte en ese encuentro ofreció camiones,  gestionar las visas temporales para cruzar Veracruz sin presión de las autoridades. Mayor vigilancia en las zonas más conflictivas. Nada de eso se ha logrado", lamentó. Al rededor de las seis de la tarde del martes, la policía detuvo a parte de los perseguidores en los bajos del puente I mediante un operativo: “Los migrantes acosados fueron trasladados a Acayucan para interponer denuncia en la Agencia Especializada en Atención a Migrantes, iban acompañados de la CNDH”. "No entendemos por qué nos vinieron a perseguir hasta acá, en Palenque nos habían hecho tres tapadas (intentos de secuestro) y los evadimos; pero ya los vimos de nuevo acá en Coatzacoalcos, atrás de nosotros". Los maleantes, incluso, le dieron un mal momento a los defensores que mantenían refugiados a los hondureños: "Acá los vimos asomarse, señalar y estar parados allí fuera esperando que ellos salieran" dice una de las encargadas. "No vamos a salir, ni nos vamos a acercar a las vías, cuando ellos te llaman, ir con ellos, ya sabes a lo que te a tienes, te pelan (matan).