Sabina Berman
Humberto Moreira, expresidente de PRI. Foto: Miguel Dimayuga. |
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- 1. Para proteger el bienestar y la paz en tiempos
difíciles, las tribus de chimpancés almacenan alimento. Lo propio
hacemos sus primos, los primates habladores, con una gota de mayor
sofisticación: contribuimos al erario, un fondo de dinero para el
bienestar común.
2. Cuando un chimpancé bribón roba del almacén
una penca de plátanos, la tribu lo persigue y captura, lo hace resarcir
el hurto y lo descuartiza.
Los primates habladores hacemos otro
tanto, de nuevo con una gota de sofisticación: llevamos al ladrón del
erario ante la justicia, lo forzamos a restituir lo robado y lo
castigamos con cárcel.
O así debía ser.
3. Corte a México
2014. El nuevo gobierno quiere rebosar el erario. Se hace de la
autorización del Congreso para vender un tesoro nacional de valor
fabuloso, el petróleo. Sube los impuestos. Deroga muchas causas de
deducciones fiscales. Sube el IVA en la zona fronteriza. Y sube además
el precio de la gasolina.
¿Qué le ofrece a cambio al contribuyente?
Cero.
4.
Y mientras tanto el profesor Humberto Moreira, quien siendo gobernador
de Coahuila desapareció 33 mil millones de pesos del erario, estudia en
Barcelona una maestría, sin que nadie lo moleste. Mientras tanto los
funcionarios del pasado gobierno, que establecieron el monto de “los
moches” a proveedores privados en 14%, están de vacaciones, gozando sus
nuevas fortunas. Mientras tanto los diputados que han cobrado a los
alcaldes 30% de los presupuestos que les asignaron, ya cambiaron de
tema.
Es decir, pagaremos más impuestos, según cree el nuevo
gobierno, mientras la corrupción del pasado sexenio, que recorrió
transversalmente la administración federal, el Congreso y los gobiernos
de cada estado, ha quedado protegida por la corrupción del presente
sexenio.
Te perdono el robo de ayer para que mañana yo robe.
5.
Pues no: yo no seguiré los usos y costumbres de esta tribu corrupta que
es México. Porque me disgusta y también porque en este juego me toca a
mí sólo pagar y enrabiarme con el hurto de los funcionarios.
Pues no: no pagaré dócilmente mis impuestos este abril para que los funcionarios saqueen el erario en septiembre.
Y
no: no pagaré impuestos antes de que tres cosas ocurran: 1). Que el
secretario de Hacienda me informe cuánto recaudará con las nuevas
reformas. 2.) Que el presidente de México detalle en qué mejores
servicios y obras se gastarán mis impuestos. Y 3). Que este gobierno
lleve ante a la justicia a unos cuantos de los 40 mil ladrones del
erario, digamos a cuatro de los más célebres, y así demuestre que está
en contra del robo.
6. Palabras más, palabras menos, tal escribí
hace una semana en este espacio (http://www.proceso.com.mx/?p=364785),
invitando al lector a una huelga de contribuyentes. No es misterioso por
qué el texto ha circulado en Facebook y Twitter con singular alegría.
Sólo apalabra los derechos mínimos que los ciudadanos tenemos en
cualquier régimen que no sea una tiranía.
7. Tanto así que de
forma paralela a la invitación unos miles de empresarios ya se han
organizado para no pagar los nuevos impuestos. Son ya 20 mil las
empresas que se han amparado contra la reforma fiscal bajo la lógica que
sigue. La reforma veta que los empresarios deduzcan las prestaciones a
los trabajadores, en una clara contradicción con la ley laboral que los
obliga (y qué bueno) a pagarlas. Así que esos 20 mil empresarios
amparados sí pagarán las prestaciones a los trabajadores y no pagarán al
gobierno: la elección también es simple y es moralmente impecable.
8.
“Ese es el mecanismo a disposición del ciudadano para no cumplir con
las leyes injustas: El amparo”. Así me ha escrito a
evasoresorganizados@hotmail.com el atento abogado Alberto Villarreal.
Termina detallando: “El amparo es un mecanismo oneroso, pero su costo
puede ser compartido, puesto que un amparo puede cobijar a grupos de
ciudadanos. A grupos de cien o de mil”.
9. Gracias abogado
Villarreal. Eso haré yo: esperaré hasta marzo y si el gobierno no
reporta la cifra que recaudará, no anuncia en qué gastará las nuevas
recaudaciones y no lleva ante la justicia a cuatro ladrones del erario,
con un grupo de contribuyentes me ampararé para romper el juego de la
corrupción y el dispendio.
No porque quiera subvertir al Estado o
violar las leyes. Al contrario: porque quiero un gobierno que da cuentas
claras y cumple las leyes.
Es decir, porque quiero forzar al
gobierno a renunciar a ser lo que ahora es, el chimpancé bribón que
recauda las pencas de plátanos y luego se las roba y se las lleva a
Barcelona.
10. Esto puede hacer también el lector: organizar a un
grupo de contribuyentes para que en marzo se ampare, si el gobierno no
cumple con estas responsabilidades mínimas.
Y también puede escribir a evasoresorganizados@hotmail.com para seguir pensando juntos.
Twitter: @SabinaBerman
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