•Tropelías en SAS… •Complicidad del ORFIS
Luis Velázquez Malecón del paseo
Veracruz. 9 de marzo de 2014.-EMBARCADERO:
uno de los penúltimos casos de impunidad política de norte a sur de
Veracruz se llama José Ricardo Ruiz Carmona, alias “El pepín”, extitular
del Sistema de Agua y Saneamiento, SAS, en el puerto jarocho, Boca del
Río y Medellín, por lo siguiente: convirtió la dependencia en su imperio
y su emporio, a tal grado que ante la complicidad del ORFIS, Órgano de
Fiscalización Superior, y la Comisión de Vigilancia del Congreso, hizo y
deshizo, sin que nadie de la elite priista frenara su ambición sin
límites…
Un dato: dejó un pasivo, hasta ahora, de
220 millones de pesos, cuando, habría de referir, SAS capta en el mejor
día un millón y medio de pesos, y en el peor, un millón de pesos… Otro
dato: tenía un asesor de imagen a quien pagaba 120 mil pesos mensuales, y
quien lo llevó de la mano del populismo ramplón y barato y la encuesta
creyendo que podían brincar a la presidencia municipal jarocha… Pero
además, en ningún momento ORFIS ni el Congreso decidieron auditar las
arcas, pues todo el dinero de la precampaña salió de SAS… Otro dato:
tenía un reportero como asesor a quien pagaba 60 mil pesos mensuales,
además de que cada año estrenaba un Audi y viajaba en repetidas
ocasiones, con cargo al erario, a Cuba, donde su corazón ha descubierto
tierra fértil… Otro dato: integró un súper equipo de barbies, al mejor
estilo de la mamá Teresa de Villa Allende, cuyo trabajo era hacer
felices a los funcionarios públicos del alto mando de SAS… Otro dato:
tenía un equipo de texto-servidores con sueldazos de hasta 20 y 30 mil
pesos, según el sapo, además de que cada uno incorporó a la nómina a sus
noviecitas…
MURO DE PESCADORES: Y no obstante,
nunca, jamás, “El pepín” fue tocado ni “con el pétalo de una rosa”… Y
más, por lo siguiente: siempre estuvo en la mira de la procuraduría
General de la República cuando el personal de la antigua SIEDO se llevó a
unos seis trabajadores de su negocio particular, heredado por su padre,
pues de pronto ahí descubrieron que guardaban y hasta desvalijaban
automóviles sustraídos por los malosos… Es más, la PGR abrió una
investigación, que llevó al ex titular de SAS a ampararse… Y sin
embargo, con un historial bajo sospecha, suspicacia y perspicacia, el
gobierno de Veracruz modificó la ley para que el Congreso local aprobara
un articulado en la ley estatal de Aguas a fin de omitir el requisito
de que el titular de SAS fuera un técnico en el sistema de agua y
drenaje y tuviera cinco años de antigüedad, y que fuera cabildeada en la
Legislatura por el entonces diputado, Enrique Levet Gorozpe, quien,
disciplinadito, aceptó la encomienda… Todo, porque Levet Gorozpe pensaba
que así amarraría la candidatura a la alcaldía jarocha y, bueno, ni
hablar, “el tiro le salió por la culata”… Además, durante su reinado en
SAS, “El Pepín” de hecho y derecho se convirtió en un testaferro del
constructor Luis Barquín, cuya fuerza política, según la fama pública,
es que puso su avión al servicio del PRI para la campaña a gobernador en
el año 2010, y, bueno, “amor con amor se paga”… Y por eso “El Pepín”
estaba a su servicio… Tan es así que cuando el huracán Karl invadió sus
fraccionamientos residenciales, desde el gobierno del Estado aseguraron
que nunca más existiría un permiso para Barquín, lo que al ratito estaba
desmentido con los hechos…
ESCALERAS: la cloaca en SAS apenas se
está destapando… Algún día se conocerá el daño patrimonial causado en el
tiempo de Ruiz Carmona al erario… Pero entre tanto, resulta inverosímil
que desde la elite priista en el poder sexenal lo estén cabildeando
para una nueva misión pública, pues por más que el ORFIS y la Comisión
del Congreso se hagan tontos, en el imaginario colectivo los hechos y
circunstancias ilícitos lo evidencian… Y más por lo siguiente: ninguna
duda existe de que “El Pepín” pasaba copia de sus (presuntos)
trastupijes más arriba de la escalera del poder… Quizá hasta el
penúltimo y/o el último peldaño, y por tanto, y como dice el ideólogo de
los migrantes, Tomás Carrillo Sánchez, más allá de la amistad, los
políticos se vuelven hermanos putativos cuando se vuelven socios,
aliados y cómplices en las sucias cañerías del presupuesto… Así, y como
hipótesis universal, el exdirector de SAS “ordeñaba la vaca suiza”
durante tres veces al día, pero siempre enviaba una parte importante de
los litros de leche al jefe inmediato… Y por eso, la impunidad con que
anda por ahí, incluso, hasta coqueteando con los senadores Héctor Yunes
Landa, el enemigo público número uno del góber, y José Yunes Zorrilla,
de cara a la candidatura priista a gobernador en el año 2016, mientras, y
en contraparte, algunos de “Los niños de la fidelidad” son los
favoritos… Y eso, aquí y en el Polo Norte, se llama deslealtad y
traición al jefe máximo, quien lo ha protegido y blindado con todo y en
todo desde el mes de diciembre, 2010, incluso quizá desde antes…
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lunes, 10 de marzo de 2014
Impunidad para “El pepín”
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