martes, 11 de marzo de 2014

Hijo de Rafael Hernández Ochoa...olvidado por hordas priistas…



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•… Ingratos y desleales
Por: Luis Velázquez/@BlogExpediente

Veracruz, México; 11 de marzo, 2014.-- Se llama Jerónimo Hernández Peñafiel y es hijo de don Rafael Hernández Ochoa, gobernador de Veracruz en el tramo 1974-1980.
Aquel góber cuya mayor obra pública de gobierno fuera abrir las puertas a un montón de jóvenes… y maduritos también.
Entre ellos: Fidel Herrera Beltrán, Guillermo Zúñiga Martínez, Gonzalo Morgado Huesca, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Miguel Ángel Yunes Linares, José Luis Lobato Campos, Carlos Brito Gómez, Luis Octavio Porte Petit, Emilio Gómez Vives, Fernando Chárleston Salinas, Carlos Padilla Becerra, Juan Herrera Marín, Abel Cuéllar y otros más.
Pues bien, todos, sin excepción, son una horda de ingratos y desleales, porque en los diferentes cargos públicos que han ocupado y siguen desempeñando ninguno ha sido recíproco con el hijo de Hernández Ochoa.
Ninguno, pues, le ha abierto la puerta para una oportunidad política, de buen nivel, con alteza de miras, con dignidad humana.
Por el contrario, Jerónimo Hernández anda por ahí, de dependencia en dependencia, sin que nadie de los políticos formados y alentados por su padre sea igual de generoso.
¡Qué poca…!
Juan Maldonado Pereda lo decía de la siguiente manera: “La política es un tragadero de hombres”.
Y por extensión, llena de traidores y desleales.
II
En unos casos, Hernández Ochoa nombró en cargos de altísima complejidad a jóvenes de entre los 25 y los 28 años.
Recién salidos de la facultad. Incluso, cursando el último año. Y hubo quienes, por ejemplo, en el sexenio fueron todo y de todo.
Funcionaros. Líderes partidistas. Diputados locales y federales. Y todavía hasta espacio y tiempo existió para enviarlos a estudiar un año en el extranjero.
Además de que muchos se enriquecieron desde entonces, y nunca nadie los llevó a una demanda penal por enriquecimiento ilícito.
Ingratos.
Ojalá y sus herederos tengan un ángel de la guarda que siempre, toda la vida, los proteja.
III
En ningún momento se trata de pagar favores.
Al contrario, de ser generosos. Recíprocos. Humanos. Solidarios.
Y así como Ryzard Kapuscinski, el reportero más fregón del mundo en el siglo XX, decía que para ser reportero primero debe ser cada quien una buena persona, con más razón en la política.
Además, por lo siguiente: si en la vida nunca ha existido un hombre sin hombre, una mujer sin mujer, más todavía en la política, donde la intriga, el complot, la envidia y la cizaña, la mala leche, son hermanitas gemelas de la crueldad y la barbarie.
Más aún, queda claro: “Lo que aquí se hace… aquí se paga”, porque con todo y homilías, después de la muerte, nada existe.
Y si en la vida al jefe de la familia le va bien, y también a los hijos, puede ocurrir que a los nietos les vaya mal.
Tarde o temprano, todo se paga. Aquí, en la tierra. Nunca, jamás, en el cielo ni en el infierno, pues tales son hijos de la imaginación en la Edad Media.
IV
¡Qué bueno que un montón de discípulos de Hernández Ochoa están encaramados en el poder político!
Más todavía: bendito sea el Señor Todopoderoso que ellos mismos han abierto la puerta a sus hijos, la única razón de ser en la vida, por quienes todos los seres humanos se doblan.
Pero, caray, la gratitud con hechos y resultados forma parte sustancial de la vida. Y ahí donde come uno… pueden comer dos.
Todavía más: la semilla que una persona siembra, por lo regular se traduce en un buen cultivo para las siguientes generaciones.
Pero, bueno, en todas las historias y religiones y pueblos del mundo siempre hay ingratos.

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