Octubre 13, 2013
*** Quedó atrapada en plena carretera y la herida empezó a sangrar *** Venía de México e iba a Chiapas *** Maestros se negaban a que recibiera atención médica*** Le rompieron faros a la ambulancia.
Acayucan.-Con una operación en el corazón de apenas hace dos días, una niña de dos años y medio quedó atrapada en plena carretera porque un grupo de maestros cerró el paso a los vehículos.
La pequeña Yésica Cholt López viajaba en un autobús de pasajeros
cuando su herida empezó a sangrar de repente, asustada, su madre pidió
una ambulancia que no pudo llegar porque los profesores no lo
permitieron.
La familia de Yésica nunca imaginó que viviría un infierno en
carretera, nunca pensaron que unos maestros podrían en riesgo la vida de
su hija, la vida que 48 horas antes salvaron unos médicos en la Ciudad
de México. El viaje de regreso a casa, del hospital a Chiapas, ya era
pesado de por sí y de extremo cuidado.
En la carretera a Sayula de Alemán inició un viacrucis para que una
ambulancia pudiera llegar hasta un camión de pasajeros. Un grupo de
maestros cerró el paso, el autobús con el número económico 2291 de la
línea Cristóbal Colón se quedó atrapado, y ahí permanecieron sus
viajeros durante toda la noche del viernes y mañana del sábado.
La preocupación y la angustia de la mamá de Yésica aumentó cuando las
gasas que cubren la operación de la pequeña se mancharon de sangre; la
niña necesitaba urgentemente una curación, así que su madre pidió apoyo a
los pasajeros que angustiados empezaron una ambulancia desde sus
teléfonos celulares.
Ni la sirena ni los paramédicos convencieron a los integrantes de la
Coordinadora Nacional de la Educación para que abrieran paso; muy
molestos, los maestros rompieron los faros de la ambulancia y sólo
permitieron que un paramédico se bajara y caminara hasta el autobús para
revisar y hacer una curación a Yésica, así que una patrulla de la
Secretaría de Seguridad Pública tuvo que entrar para sacar a la pequeña
del autobús.
Una vez fuera del camión, los policías llevaron a Yésica al otro lado
de la caseta, a donde sí pudo llegar una unidad para trasladarla, junto
con su madre, a Chiapas. (Tomado de El Diario del Sur).
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