La alcaldesa Elizabeth Morales, la coleccionista de residencias

En cuatro meses, la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales, dejará el cargo; pero tanto el ORFIS como el Congreso han encubierto sus (presuntos) ilícitos Sus propiedades hablan que fue una política ahorrativa con su salario para construirse un placentero futuro mediato e inmediato Por: Luis Velázquez Veracruz, México; 22 de agosto, 2013.-- A cuatro meses de terminar el capítulo más frívolo en su historia pública, la alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, Elmo, está bajo sospecha. Y más, por la impunidad conferida por el Organo de Fiscalización Superior, ORFIS, y la secretaría de Fiscalización y la Comisión de Vigilancia del Congreso. Por lo siguiente: de acuerdo con las versiones, la presidenta municipal, la reina de las barbies y las reinis, ha coleccionado en sus dos años y ocho meses de gobierno las siguientes propiedades: Una: la mansión en el poblado de “Tres palos”, a un costado de la Laguna de Miradores, en el municipio de Emiliano Zapata, sobre una superficie de 5 mil metros cuadrados, con alberca, jacuzzi, asoleaderos y áreas de vapor y masaje. Dos: una residencia en la Avenida Europa número 21, en el fraccionamiento Monte Magno. Tres. Un departamento en Boca del Río para sus estancias de fin de semana. Cuatro: una residencia que está por construir y/o que ya terminó en la congregación El Castillo, sobre 2 hectáreas. Cinco: un antro, de nombre Amígdala (algo así como “La garganta profunda”) en el centro gastronómico San José. Claro, y de ser así, ninguna duda habría que la presidenta municipal, de 43 años de edad, con una licenciatura y una maestría en Administración de Empresas, es demasiado ahorrativa con su salario y viáticos como la primera autoridad de Xalapa, lo que le ha permitido guardar centavitos en cada quincena pensando en su futuro mediato e inmediato. Y más, si continúa acariciando su legítimo sueño a convertirse en la candidata priista a gobernadora en el año 2016, como en el principio de su mandato le fuera alentado por sus barbies, entre ellas, Shariffe Osman Flores, a quien pretendió imponer como presidenta municipal de Emiliano Zapato, el centro de sus francachelas de fin de semana y entresemana. ATRÁS DE LOS JUEGOS CENTROAMERICANOS En el año 2012, el presidente de la Asociación de Industriales de Veracruz, Rafael Núñez Landa, denunció que la alcaldesa los tenía marginados de las licitaciones de la obra pública del Ayuntamiento, y solo favorecía a la constructora propiedad del hermano de Shariffe. Y no obstante la denuncia, nunca hubo respuesta del ORFIS ni de la Legislatura para abrir una investigación. Ligada a la empresaria Manuela Aburto, Elizabeth Morales midió su fuerza política en la elección del dominguito 7 de julio cuando impuso a su preferida, la directora del DIF, Michelle Servín, como candidata a síndica en la planilla del alcalde electo, Américo Zúñiga Martínez, incluso, hasta arrasando con el ex diputado local y ex director del DIF estatal, Carlos Aceves. También, claro, impuso a la Barbie Corintia Cruz como candidata a diputada local suplente con David Velasco Chedraui, exalcalde xalapeño. Y ha estado manejando a la prensa adicta perfilándose como la nueva directora de los Juegos Centroamericanos a efectuarse en Veracruz en el año 2014, en sustitución de Dionisio Pérez Jácome, y en donde el presupuesto solo para obra pública asciende a 4 mil millones de pesos, lo que traducido al diezmo significa 400 millones, libres de polvo y paja. EL AÑO DE HIDALGO… El ORFIS y el Congreso también han sido occisos a los elevados salarios que la alcaldesa ha pagado a sus barbies favoritas. Por ejemplo, las versiones indican que en el Ayuntamiento contaba, cuenta, con un quinteto de reinis a quienes benefició con un cargo público y un sueldo de 60 mil pesos mensuales, entre ellas, Shariffe Osman, Michelle Servín, Shakira Yep, Gaby Morales y Jenisse Marín Falfan. Y al mismo tiempo, la apertura en otros puestos públicos a la cuñada de Shariffe, Dary Isabel López Andrade, como coordinadora de Turismo, y a su amiga Flor de María Ruiz Haddad como directora jurídica. Y a Israel Rodríguez Camejo como director de Finanzas de CMAS, al parecer, esposo de su hermana Magaly. En cuatro meses, la presidenta municipal terminará su periodo constitucional. Y en “el año de Hidalgo”, la lista de sus bienes y propiedades está bajo sospecha. Y más, mucho más por la impunidad oficial.