Homenaje a Benítez en la embajada de Ecuador en México.
Foto: Eduardo Miranda
Foto: Eduardo Miranda
A raíz del inesperado fallecimiento de Christian Chucho
Benítez se desataron rumores y especulaciones en varios medios ante la
ausencia de una versión oficial de los hechos. La transferencia del
ariete al Jaish Sport Club, de Qatar, por 16 millones de dólares
recuerda los enormes intereses económicos que bullen detrás de
contrataciones como esa, lo que podría explicar, al menos en parte, la
falta de transparencia respecto de preguntas clave: ¿Era médicamente
posible prever un evento como el que le provocó la muerte a Chucho?
¿Recibió o no la atención adecuada en Qatar? ¿Qué responsabilidades
específicas implican, por ejemplo, a los dos últimos clubes a los que
perteneció?…
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La muerte repentina del futbolista ecuatoriano Christian Chucho
Benítez en Doha, Qatar, ha dado lugar a diversas versiones: la primera
apuntaba a una presunta negligencia médica por parte del hospital
Al-Ahli al no atender con prontitud al joven de 27 años. También se
habló de una apendicitis que derivó en peritonitis mal tratada. Hasta
ahora la ausencia de un pronunciamiento oficial en torno a las causas
del deceso ocasiona dudas y sospechas.
Los primeros reportes del
pasado 29 de julio fueron confusos. El representante y apoderado del
jugador, José Chamorro, declaró al canal público ecuatoriano Gama TV que
ese día por la noche –20:30 horas, tiempo de Qatar–, el goleador se
quejó de fuertes dolores abdominales y fue trasladado a un hospital,
donde murió poco tiempo después.
El suegro de Benítez, el
exfutbolista y seleccionado ecuatoriano Cléber Chalá afirmó que su hija
Liseth, le llamó telefónicamente para comentarle los malestares del Chucho,
quien después de cenar en el hotel donde se hospedaba se quejó de un
fuerte dolor estomacal. Según Chalá, le aconsejó ir a una farmacia por
medicamento. Poco después lo contactó de nuevo para avisarle que
llevaron a su esposo a una clínica, donde “no recibió atención médica
inmediata”.
El lunes 29 de julio, Liseth aseguró que su marido
permaneció en el hospital “más de dos horas sin recibir atención médica
apropiada”. En entrevista para ESPN detalló: “A Christian le dieron
algunos sedantes y sólo controlaron el dolor por poco tiempo, pues las
molestias regresaron con mayor fuerza… después de sufrir mucho se dio
cuenta que podía morir. Me dijo: ‘Te encargo a mis hijos, siento que me
muero’”. Pocos minutos después empezó a convulsionarse y después murió,
dijo la ahora viuda.
Horas después, el Jaish Sport Club, de Qatar,
equipo al que se unió el delantero tres semanas antes de su
fallecimiento, proveniente del América, difundió en su cuenta de
Twitter: “Christian Benítez murió en Doha de un ataque al corazón”.
En
un comunicado oficial publicado en su página web el pasado 31 de julio,
el club qatarí informó que la autopsia reveló muerte súbita por “un
paro cardíaco”, pero no entró en pormenores sobre las causas del deceso.
Hasta ahora tampoco se conoce la versión oficial del informe médico.
Ese
mismo día en Quito, Ecuador, y mientras esperaba los restos de su hijo,
Ermen Benítez no descartó la negligencia médica como causa del
fallecimiento. Por ello insistió en la necesidad de ahondar en las
investigaciones para conocer la verdad.
“Su muerte pudo haberse
evitado si lo atendían a tiempo”, reiteró Ermen. Y agregó “Él estaba
bien, incluso jugó unos minutos con su nuevo equipo, pero la madrugada
del lunes sintió un dolor estomacal, se tomó unas pastillas y eso se le
complicó… no podría asegurar que el idioma haya sido un obstáculo; eso
se sabrá cuando ella –Liseth– regrese al país”.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1918, ya en circulación)
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