Sandra Ávila Beltrán, "La Reina del Pacífico".
Foto: Octavio Gómez
Foto: Octavio Gómez
Los gobiernos mexicano y estadunidense mantuvieron encarcelada en Florida a Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico,
durante casi un sexenio, el de Calderón. La sinaloense estuvo acusada
de varios delitos relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de
dinero. Uno a uno los cargos fueron cayendo.
MÉXICO, D.F.
(Proceso).- Felipe Calderón se salió con la suya y de la mano de Estados
Unidos mantuvo en prisión el sexenio pasado a Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico. Pero al igual que en México, las acusaciones contra ella en aquel país se desvanecieron y sólo fue condenada a una pena que ya está dada por cumplida, lo que significa su libertad.
De
acuerdo con Stephen G. Ralls, su abogado, Sandra Ávila quedará libre
“sin haber cooperado jamás” con el gobierno estadunidense, como tampoco
lo hizo el gobierno Calderón, que se negó a entregar al Departamento de
Justicia de Estados Unidos información que favorecía a la mujer.
El
jueves 25 la Corte Federal del Distrito Sur de Florida, con sede en
Miami, dio a conocer la sentencia a 70 meses de prisión contra Sandra
Ávila, luego de que el gobierno estadunidense desechara los cargos
iniciales de narcotráfico, los que de haber sido reales le hubieran
significado cadena perpetua. Estados Unidos decidió también que la
condena corriera desde su detención en México, el 28 de septiembre de
2007, al inicio del sexenio calderonista.
La pena se dará por
cumplida este domingo 28 de julio, cinco años y 10 meses después de su
aprehensión en el Vips de San Jerónimo, en el sur del Distrito Federal.
Pero
el regreso a México de la sinaloense de 52 años depende del proceso de
deportación al que será sometida por el Servicio de Inmigración y
Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), algo que puede tomar de dos a
cuatro semanas, explicó a Proceso el abogado Ralls.
De la
prisión de Florida a la que fue confinada desde su extradición en agosto
de 2012, pasará como retenida a las instalaciones del ICE en ese estado
hasta que dicha instancia decida su salida del territorio
estadunidense, donde se le acusó de conspirar en enero de 1999 y marzo
de 2004 para traficar y distribuir cocaína, por lo que se le abrió la
causa penal 04-CR-20154 en la corte federal de Miami.
En
entrevista Ralls asegura que Ávila no llegó a ningún arreglo con la
justicia estadunidense: “Nunca cooperó ni dio información al gobierno de
Estados Unidos. Simplemente la acusación se cayó”.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1917, ya en circulación)
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