lunes, 15 de abril de 2013

Los “texto-servidores” de Veracruz





*De María Magdalena y Mata Hari a los plumíferos del siglo XXI
*Con embutes, cañonazos y diputaciones todo queda arreglado
*El secreto político mejor guardado del sexenio próspero…

Por Luis Velázquez
 
 Veracruz, 15 de abril de 2013.-El rector de la Universidad Veracruzana, UV, doctor Raúl Arias Lovillo, ha acuñado una nueva palabra jarocha, “texto-servidores” para describir a los trabajadores de la información que por un amor y una pasión fuera de límite al “chayo” oficial, también conocido como “embute”, rafaguean a tiro por viaje a la UV. Mejor dicho, a su rectorado, de cara a la elección del sucesor.
Hipótesis 1: si a las trabajadoras sexuales llaman “sexoservidoras”… a cambio de un pago, entonces, los “texto-servidores” escribirían el discurso periodístico a cambio de un billetito. (Las 30 monedas de Judas, las 20 monedas que recibiera el indio yaqui de los realistas para cortar la cabeza a Miguel Hidalgo, los cañonazos de 50 mil pesos de Álvaro Obregón que ningún general resistía).
Hipótesis 2: si de acuerdo con las novelas y películas, las “sexoservidoras” suelen tener un “padrote”, alguien que las regentea y las protege de los abusos y excesos policiacos, entonces, los “texto-servidores” tendrían “una mano que mece” en ningún momento su cuna, sino el bombardeo de palabras contra el adversario y/o el enemigo.
Hipótesis 3: si las ‘”sexoservidoras” suelen ser cooptadas, por ejemplo, por tratantes de blancas, para como en el caso de las mujeres de Veracruz migrantes a Estados Unidos, atender 50 servicios sexuales sólo fines de semana, entonces, los “texto-servidores” podrían tener varios amos pues, ya lo dijo el filósofo de Nopaltepec que antes dijera Vicente Fernández en su primera película “Tacos al carbón” (1971, con Resortes, Mantequilla y El comanche), hay “texto-servidores” que no tienen llenadera.
Hipótesis 4: si para una “sexoservidora” lo importante al final del día es el billete (la mayor parte de los casos para llevar dinerito a casa para los hijos), entonces, los “texto-servidores” también actúan como premisa con el mismo objetivo, el mismo ideal, bajo la inteligencia de que el único patrimonio de un hombre es la familia.
Y por tanto, una y otra parte quedan glorificados.
Hipótesis 5: hay “sexoservidoras” de gran linaje que actúan como una Mata Hari (1876-1917),  la famosa odalisca, actriz y espía rusa “de medio pelo” en la Primera Guerra Mundial, que enloquecía por el uniforme y las botas de los militares, escenificada en la pantalla, entre otras, por Greta Garbo, Jeanne Moureau, Isadora Duncan y Sylvia Kristel y, por tanto, hay “texto-servidores” que se cotizan en el mercado jarocho por, digamos, la pluma, pero también, por la lengua venenosa que tienen, y de igual manera por espiar (también “de medio pelo”) a la gente incómoda a la elite política de Veracruz y pasar un reporte al jefe, y/o a la jefa, según el caso.

DE MARÍA MAGDALENA A LOS “TEXTO-SERVIDORES”

Hipótesis 6: en la historia del mundo hay “sexoservidoras” que primero lo fueron y después alcanzaron la estatura y la dimensión de hasta “primera dama”. El último caso podría ubicarse con Silvio Berlusconi, quien impusiera como diputadas a una parte de su harem, integrado hasta por menores de edad.
Y desde tal mirada los “texto-servidores” también han ascendido en el desempeño de su labor y luego de un trabajo mediático descubrieron su vocación política y ahí andan, trepados en los cuernos de la luna.
Hipótesis 7: a partir de la llamada globalización, el concepto de “sexoservidoras” incluye, además, a hombres. También, claro, les llaman homosexuales, gays, diversidad sexual, el más alto grado de civilización.
Y por tanto, entre los “texto-servidores” habría “machos-machos” y “macho menos”, para que nadie quede excluido.
Hipótesis 8: algunas “sexoservidoras” famosas de la historia (el lector ya las conoce) llegaron a tener tanta influencia política en méritos ganados en el tálamo… que impusieron a funcionarios.
Y a partir de la referencia histórica, y por un movimiento de ósmosis sociológica, los “texto-servidores” apuestan ahora a influir para el nombramiento del nuevo rector de la Universidad Veracruzana la última semana de agosto cuando la Junta de Gobierno, integrada por nueve académicos notables (cinco de Veracruz y cuatro del altiplano), tomen la decisión.
Hipótesis 9: la “sexoservidora” más famosa de la historia es María Magdalena, la mujer que cuando conociera a Jesús resucitara a la vida limpia y que, incluso, originara la defensa apasionada de Jesús con la siguiente frase bíblica: “Aquel que esté limpio de pecado… que tire la primera piedra”.
Por eso, habría de revisar si algún “texto-servidor” pudiera arrepentirse de sus pecados y renacer, digamos, a la vida eterna como María Magdalena.
Del twitter de:
Gina Domínguez Colío @ginadomc12 abril
“@expedientemx La descalificaciòn y la diatriba no debería ser el eje de la opinión pùblica, sea quien sea el autor. Mis respetos al maestro”

CON UN EMBUTITO TODO QUEDA ARREGLADO

Pero antes, claro, antes… habría de quitar la máscara (cuando menos identificar) a los “texto-servidores”.
Más aún, precisar el nombre de sus amos.
He aquí algunas características:
Un “texto-servidor” es aquel que se pitorrea de José López Portillo cuando dijera “no te voy a pagar… para que me pegues”, pues lo mejor en la vida “texto-servidora” es cobrar para pegarle al negro. (Ronald Reagan lo decía a la prensa como presidente de Estados Unidos: “Estás conmigo o estás contra mí”)
Un “texto-servidor” es aquel que idolatra a Porfirio Díaz Mori por haber descubierto que, en efecto, para salvaguardar la buena relación entre gobierno y prensa necesita darse 2una maiceada” a los trabajadores de la información.
Un “texto-servidor” es aquel que también adora al general Álvaro Obregón (por cierto uno de los héroes del presidente Enrique Peña Nieto, de quien escribió su tesis) por descubrir que “los cañonazos” tienen precio y son 50 mil pesos (de aquel entonces) que ahora habrían de traducirse al valor actual.
Un “texto-servidor” es quien tiene en su alcoba una estampita con la foto de Gustavo Díaz Ordaz, el asesino de Tlatelolco, porque mostró el puño a los reporteros incómodos, primero, con un embute; segundo, con una beca en el extranjero; tercero, con un conflicto sindical creado exprofeso en el medio; cuarto, en caso de resistirse, con un incendio provocado en la madrugada en su periódico, y quinto, con el exilio por el resto del sexenio.
Así, el “texto-servidor” inteligente y talentoso, vivillo y vivaracho entiende de inmediato que con un “chayotito” las diferencias se arreglan de inmediato.
Del twitter de:
Gina Domínguez Colío @ginadomc12 abr
“@expedientemx No comparto su percepción de las cosas, respeto su opiniòn y siempre tengo y tendré presente al maestro de comunicación”. (Tomado de el Piñero de la Cuenca/ 15 de abril del 2013)

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