Para entender el trabajo
del “Veracruz Seguro”
Por José Luis Ortega Vidal
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La fotografía de Javier Duarte de Ochoa junto a Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, tiene un significado singular para la vida política de Veracruz; pero particularmente para su vida económica.
El capital español es –junto al norteamericano- el más importante inversionista en la banca comercial de México.
Petróleos Mexicanos es accionista de Repsol, principal empresa del sector energético en España y una de las más importantes del mundo.
Hace casi cuatro décadas -a la muerte de Francisco Franco- España se debatía no sólo en medio de una crisis política que definiría su futuro democrático, sino en una circunstancia económica difícil.
El papel del Rey Juan Carlos de Borbón –padre del Príncipe Felipe- fue esencial para la estabilidad del país hispano, sino para su conversión en una de las potencias económicas de Europa.
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Economista al fin, Javier Duarte entiende muy bien la circunstancia y el papel de las finanzas en el mundo contemporáneo.
Los negocios internacionales –entre ellos el comercio, el turismo, la banca, las exportaciones y los energéticos- definen presentes pero también determinan futuros de pueblos enteros.
Con España, la entidad veracruzana mantiene hoy en día un intercambio de trabajo educativo a través de organismos como la Universidad Complutense de Madrid, donde Javier Duarte y su esposa Karime Macías de Duarte cursaron su doctorado en economía y muchos estudiantes y periodistas jarochos han estudiado y estudian en múltiples áreas del conocimiento.
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Por otra parte la economía, la academia, las relaciones internacionales, además de ligarse al crecimiento y el desarrollo de la sociedad, se vinculan también con el delicado tema de la seguridad.
Una sociedad con más empleos, con estabilidad política, con democracia y con acceso cada vez más amplio y profundo a la educación, es una sociedad más segura.
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En ese contexto debe observarse la imagen de Javier Duarte Ochoa junto a Felipe de Borbón, futuro Rey de España.
El programa “Veracruz Seguro” está rindiendo sus frutos paso a paso, poco a poco.
Un ejemplo: ayer mismo -en Coatzacoalcos- se informó sobre la detención de un grupo de sicarios que la víspera conmovieron a la región sur con el asesinato de tres mujeres y un varón.
¿Cómo atacar a este cáncer?
La mejor manera de hacerlo es ir al fondo de las cosas; poner remedio a las causas que originan este fenómeno.
Y para ello se requiere de una economía sólida y ésta nace de inversiones y éstas llegan desde las relaciones y éstas nacen a partir de la oferta de mercados atractivos…
Es una cadena y el papel de la gente en el poder es convertir esta cadena en una herramienta eficiente y a favor de la sociedad.
En materia de seguridad en Veracruz las fuerzas armadas, la policía federal y la estatal están haciendo su trabajo y se necesita paciencia para conocer más frutos.
Por otra parte, el refuerzo que estos personajes requieren nace de una estructura político/económica/social sólida, en cuya construcción encajan las figuras de los gobernantes.
Trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo, es la mejor forma de salir adelante.
Coordinación, coordinación, coordinación y coordinación, es el vehículo sobre el que se monta el trabajo.
Una fotografía dice mucho.
El anuncio sobre la detención de delincuentes también habla, y bien, de quienes están a cargo de esa labor.
Hay muchos más elementos a considerar; pero en el caso referido, una situación, sin duda, se liga a la otra.
Y el resultado profundo que se aguarda, viene de los nexos entre ambas.
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