José Luis Ortega Vidal
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Visitantes, turistas regionales, feligreses; todos aquellos que por alguna razón se movilizaron en el Sur de Veracruz entre el primero y el diez de abril, han sido testigos.
Los periodistas desde Los Tuxtlas hasta Las Choapas pueden dar testimonio al respecto.
Los cuatro distritos electorales federales con cabecera en San Andrés, Acayucan, Minatitlán y Coatzacoalcos sólo muestran un emblema y ocho rostros.
Se trata del logotipo del Partido Revolucionario Institucional y sus candidatos a la Presidencia: Enrique Peña Nieto; al Senado: José Yunes y Héctor Yunes y a diputados: Marina Garay, Regina Vázquez, Noé González y Joaquín Caballero.
El distrito de Cosoleacaque es la excepción.
Allí, dos candidatos hacen propaganda: Ponciano Vázquez del PRI y Esteban Bautista del PRD/PT/Movimiento Ciudadano.
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En bardas, postes de luz, espectaculares, playeras que se han repartido en playas y todo tipo de destinos turísticos; lapiceros que circulan por doquier, posters colocados sobre autos particulares, taxis y camiones, etcétera, los abanderados del PRI están presentes; amén de la publicidad en televisión, radio y prensa escrita.
¿Y los rivales?
En el caso del PAN; concretamente en lo que hace a sus candidatos al Senado, ya se sabe que el Tribunal Federal Electoral suspendió su publicidad y el partido azul apenas ha ratificado los nombres de sus contendientes: Fernando Yunes y Julen Rementería.
El dedo panista operó de nueva cuenta y ahora falta conocer si Alejandro “Pipo” Vázquez Cuevas seguirá con su lucha jurídica o de plano admite que lo dejaron sin candidatura y sin partido para “caciquear”.
Menudo enredo azul.
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Ahora bien, la orden del TRIFE de frenar cualquier actividad de propaganda y rehacer el proceso interno de elección de sus candidatos al Senado, no incluyó a los abanderados del PAN a Diputados Federales.
Y es que una cosa es “chana” y otra cosa muy distinta es “juana”.
Los 21 candidatos del PAN a Diputados Federales ya están definidos sin problema alguno desde el mes de marzo y ya deberían estar buscando el voto hasta debajo de las piedras en una elección que luce reñida y difícil para la causa azul.
Más aún: no entiendo por qué la candidata presidencial del PAN se encuentra ausente de la propaganda “a nivel de tierra” en el Sur de Veracruz.
Josefina Vázquez Mota lo mismo que Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri compiten con Enrique Peña Nieto en la propaganda en medios masivos de comunicación y en el ámbito nacional.
Lo hacen en función de la parte proporcional de espacios que el IFE designó a cada uno, a partir del derecho que los votantes le han dado a sus respectivos partidos en las elecciones previas.
Pero una cosa es la propaganda en TV y Radio y otra cosa es el trabajo de “talacha”, a nivel de “Juan Pueblo”.
En el Sur –caso excepcional el de Esteban Bautista en Cosoleacaque- no se aprecia la propaganda de los rivales del PRI.
Tampoco se observa la movilización de sus cuadros militantes y simpatizantes.
No se conoce el discurso de panistas, perredistas y panalistas a nivel de competidores por el Senado y diputaciones federales.
¿Qué está pasando?
¿Dónde están los candidatos y sus respectivos ejércitos de apoyo político?
He recorrido el Sur de Veracruz durante las últimas semanas y no los veo, no los escucho, no los siento.
Respecto al PAN me dan un dato muy interesante que compartiré en la entrega de mañana de Claroscuros.
Por lo que hace al PRD y el PANAL no hay datos precisos sobre las causas, pero el hecho es que no hay señales de vida de candidatos, campaña y propaganda.
Sospecho que la explicación surge de la profunda división que vive el perredismo y del fantasma que constituye el PANAL.
En ambos casos parecen resignados a perder; mientras que el PAN –me dicen expertos en el tema- tiene su estrategia debajo de la alfombra; aunque el pleito “Pipo”-Yunes les ha quitado casi dos semanas de gran valía estratégica.
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