martes, 4 de octubre de 2011

PROGRESA, Creo en ti……

Para Acayucan es importante tener ciudadanos y

funcionarios de la talla de Nasagaki.



La casa de gestoría Progresa Acayucan Asociación Civil del licenciado

Clemente Nagasaki Condado Escamilla.



Por Angel Gabriel FERNÁNDEZ


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En la calle Ocampo sur de Acayucan está funcionando una nueva oficina. Se denomina PROGRESA.
Hay abogados, trabajadores sociales y principalmente jóvenes entusiastas interesados en el progreso de Acayucan.
En el lugar se ven fotos de gestiones, de eventos de orientación, de ayuda social.
Llama la atención que en un rinconcito se ven unas calcomanías de un círculo con una “N”: “Acayucan, creo en ti”.
Significa todo eso -- la oficina, la gestión social, el bullicio de los jóvenes, el recuerdo de las calcomanías que tanto pegaron en Acayucan-- que la aceptación social al licenciado Clemente Nagasaki Condado Escamilla, continúa.
Clemente Nagasaki Condado Escamilla es actualmente subprocurador de justicia en la zona sur de Veracruz. En todo el sur es el fiscal… acá, en su tierra, sigue siendo el político.


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Hace algún tiempo escribí una columna a la que titulé: “Qué necesidad”. Dije que respaldado por los casi 10 mil votos que tuvo en su primera incursión como candidato a la Presidencia Municipal (en el 2007) y con los otros 10 mil que obtuvo como candidato a Diputado Local, Nagasaki Condado había aceptado el nombramiento de subprocurador de justicia, en donde a diario trataba sobre delitos del fuero común y hasta se topaba con la inconformidad de reporteros por malas actitudes de algunos de sus subordinados, como los encargados de los servicios periciales.
Hay gente que va a los puestos públicos a ver si puede; Nagasaki porque puede, va.
Esta frase me recuerda una muy usada en los textos literarios del filósofo acayuqueño Joel Vargas, quien dice que en el rancho, cuando llega algo extraño, ya sea caballo o bicicleta, todos los perros salen ladrando, pero sólo el primero sabe a lo que le ladra, los demás ladran a lo pendejo.
Nagasaki parece decir: “no vengo a ver si puedo, sino porque puedo vengo….”.
Y es que para ser en la actualidad subprocurador de justicia como lo es Nagasaki Condado, se necesita de verdad prudencia. Político como es, acayuqueño como es, popular como siempre lo ha sido, alcalde o diputado como lo espera ser, Nagasaki sólo tiene una misión: cumplir y sacar adelante los delitos del fuero común.



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En esto quiero ahondar.
El subprocurador de justicia en la zona sur atiende asuntos del Fuero Común. Es su obligación escuchar o leer las denuncias, atenderlas, darles seguimiento y consignar si lo ameritan. El subprocurador ni juzga ni condena ni anda en las calles atendiendo delitos del orden federal. Su deber es procurar justicia; otros la imparten.
¿Por qué es importante recalcar que atiende asuntos del fuero común?. Porque son los delitos más cercanos a la ciudadanía. Son los que ocurren a diario, los comunes.
El fuero común atiende al vecino agredido por el vecino; a la mujer golpeada por el marido; al ciudadano defraudado por algún gandaya; al pobre taxista al que le robaron su unidad; al tendero al que le bajaron su lanita.
Allí, en el fuero común, es donde Nagasaki sigue teniendo acercamiento social, porque hay acayuqueños que viajan hasta el puerto de Coatzacoalcos –sede de la subprocuraduría— para ser atendidos por el funcionario, para que éste a su vez acelere a agentes del Ministerio Público, a secretarios o a peritos, que le den celeridad a asuntos cuando está de por medio, por ejemplo, el patrimonio de algún ciudadano.
Por esa diligencia que ha tenido con los ciudadanos del sur, el subprocurador de justicia puede andar en su ciudad saludando a la gente que lo conoce y puede ir, tranquilamente, a un pequeño restaurante a comerse unos huevos rancheros y disfrutar de su hija mayor que a su vez disfruta de unos huevos con chorizo.
Por eso, la gente lo sigue saludando y lo sigue viendo hasta en anuncios espectaculares… porque parece que es profeta en su tierra, porque es funcionario de procuración de justicia pero también político reconocido.
Me ha tocado convivir con el jefe de los Condado: con el profesor Clemente Condado Mortera, ex candidato a la presidencia municipal y ex diputado local, a quien ahí en su casa de la calle Ruiz de Alarcón, la gente casi a diario llega a preguntarle: ¿”Cuándo nos lanzamos con Nagasaki”?



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Para Acayucan es importante tener ciudadanos y funcionarios de la talla de Nasagaki.
Para Nagasaki es importante que no olvide su ciudad.
Los ciudadanos lo toman en cuenta para clausurar o inicios de ciclos escolares, para fiestas patronales como la de la colonia istmeña, para que encabece pláticas sobre la prevención del delito o simplemente para que rodeado de agentes municipales o comisariados ejidales se revienten una taquiza.
Ahora, Nagasaki Condado abrió la oficina de enlace o de gestoría. Se llama PROGRESA. No hizo presentación porque no se trata de hacer “panchos”; se trata de asesorar a ciudadanos y por medio de un grupo de profesionistas gestionar o hacer más rápidos algunos trámites.
Nagasaki, de plano, no quiere alejarse de Acayucan.
No le conviene alejarse de Acayucan…
Aquí están sus votos; aquí está la gente de los barrios, colonias y comunidades que lo aprecian.
También, también aquí y en todo el sur está la gente a la que le procura justicia.

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