miércoles, 3 de agosto de 2011

¡¡¡El Malanga!!!


Columna: Déjame que te cuente…


Por Sergio M. Trejo González


Me dicen y prefiero no confirmarlo. No creo en nada de toda esa escenografía filantrópica que se ha venido estableciendo en Acayucan desde hace unos años, como estilo de gobierno que nada bueno traduce a la población, nacional o extranjera. Hace un año aproximadamente ante la ola de violencia que han venido sufriendo locales y visitantes se estableció en nuestra ciudad una especie de cancillería de la hermana Republica de El Salvador, que a mi leal saber y comprender no ha proporcionado beneficio alguno para los migrantes de aquel país centroamericano. Tengo infinidad de noticias y algunos expediente de amigos cercanos afectados con ese rollo del tráfico de indocumentados… un amigo y vecino, inquilino de mi señora madre, padece las pendejadas de la persecución por secuestro o vaya usted a saber qué carajo le endilgaron a un sujeto que fue señalado como pollero… Si los responsables de impartir justicia conocieran el significado de las actuaciones de conciencia; Si quienes han manoseado el expediente que obra en el índice del juzgado primero de primera instancia de este distrito que la Licenciada Queren Ramírez, defensora de oficio debe conocer, junto con la responsable de la mesa que lo lleva y el ciudadano juez, cumplieran su compromiso social y pudieran hacer algo para resolver un caso de injusticia de hecho; si es que la expresión cabe en la impotencia de adjetivar algo tan absurdo como endosar responsabilidad de una actividad lucrativa, que tiene que ver con indocumentados, no estaría en la cárcel un personaje que vivía en libertad prácticamente al día, percibiendo a veces un salario mínimo, tan mínimo que solo alcanza para medio cubrir la renta de un cuarto de tres por tres, en mensualidades atrasadas. Si don Luis Fernando Perera Escamilla, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se diera una vuelta para checar como está la causa penal que se le formó al “Malanga” (ese es el apodo de quien se encuentra privado de su libertad desde hace casi un año por delito de secuestro o vaya usted a saber que cabrón se les ocurrió integrar para detener a un “temible delincuente”) de seguro que se llevaría las manos al estómago para no soltar una carcajada de lo increíble que resulta contemplar lo incongruente e inaudito de una sujeción a proceso. El asunto no es cosa de risa, es patética la circunstancia como se le finco responsabilidad a esta persona. Supongo que tal expediente cumple con todas las formalidades, con toda la integración, fundamentación y motivación, desde las primeras indagaciones, pero es lo más absurdo e inicuo que pudiera uno conocer en tratándose de impartición de justicia. Vergüenza para nuestro sistema jurídico resultan estos casos de persecución y encarcelamiento. Espero me proporcionen el número de la causa y el nombre completo de “El Malanga” para buscar alguna fórmula mágica que ilumine a los involucrados en esta historia.
Por esa y otras razones no me acerqué el pasado día martes, fecha histórica de instalación de una oficina consular de Honduras, que servirá para dos cosas… no se necesita ser pitoniso para vislumbrar que el futuro de la dependencia tendrá el mismo destino que la similar de El salvador. Donde para empezar se colocaron letreros de NO ayuda económica para nadie. Además resulta menester señalar que la ubicación de la misma en el palacio municipal, tiene el antecedente de haber sido espacio que sirvió de tramoya para inaugurar el pasado 26 de noviembre una H. Junta de Conciliación Y Arbitraje, que nunca ha funcionado, jamás ha servido para recibir demanda laboral alguna. Solamente fue utilizada para una especie de obra de teatro respecto a la impartición de justicia que los acayuqueños necesitamos más cerca… menos onerosa para los patrones y los trabajadores.
Por esos antecedentes que han servido de burla a quienes conocemos de estas parafernalias de gobierno resulta difícil creer lo increíble… todavía por ahí se dijo que todas acciones que vayan orientadas en beneficio de los migrantes tienen que ser aplaudidas. No, si de palmas se trata yo les aviento mis porras y mis sombrerazos para que se animen a desarrollar tareas sólidas tendientes a salvaguardas la integridad moral y física de todas las personas que por Acayucan viven y circulen. Por falta de aplausos no queda, lo que necesitamos son programas serios. No, no necesitamos discursos ni choros, ni diplomas de reconocimiento… perdón, yo también pido perdón, por mi falta de fe. Perdón por parafrasear el último epilogo que leí de José Luis Ortega: Mmmm; soy aficionado al periodismo no soy mago, ni brujo, ni adivinador…No lo sé. Yo nomás cuento lo que veo y escucho, las tarugadas que andan instalando sin la menor intención de algo.Ya sé que usted, amigo lector, pensará en este momento… ¿Y quién te está preguntando? Pues nadie, nadie me pregunta… Pero el chisme está bueno… como chisme y relajo lo tomo. ¿O no?

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