*** Habían ido a una citaconciliatoria en la fiscalía especializada, pero… no hubo ningún acuerdo ***Después tomaron un auto de alquiler, pero sólo iban discutiendo hasta que la atacó mortalmente con un cuchilloPor YOLANDA ORDAZ
Un hombre asesinó a su pareja después de acudir juntos a una cita conciliatoria en el Ministerio Público Especializado de esta ciudad. Atacó a su víctima a puñaladas a bordo de un taxi, donde comenzaron a discutir y luego intercambiaron golpes.
El peor error de la ahora finada quien respondió al nombre de María Benedicta Rosado Díaz, fue haberse confiado de su esposo Jorge Huerta Mendoza y aceptar que viajaran juntos en el taxi.
Habían asistido a una cita conciliatoria, celebrada en la Primera Agencia del M.P. Especializado en Delitos contra la Libertad, la Seguridad Sexual y Contra la Familia, ubicada en Francisco Canal, y callejón Nacozari, -frente a Sears-.
El crimen fue cometido a bordo de la unidad de alquiler, cuando circulaba por las calles de Primero de Mayo y Azueta. El conductor detuvo la unidad metros adelante, sobre Azueta entre Primero de Mayo y Gómez Farías, cuando el asesino ordenó que se parara porque ahí se quedaba.
-Los primeros informes recabados por las autoridades del Ministerio Público de esta ciudad, a cargo del fiscal Ramar Mendoza Díaz, dan constancia que la pareja abordó el taxi número económico 4386, luego de salir del Ministerio Público, donde firmaron un acuerdo de respeto mutuo, aunque en realidad no llegaron a ningún arreglo.
El conductor del taxi, Mario Vergara Gutiérrez, en realidad se convirtió en el testigo principal del crimen, ya que mientras manejaba, logró escuchar la conversación que la pareja inició en voz baja y acabó con gritos y golpes, hasta que el hombre atacó con un arma cortante a su mujer, luego ordenó al chofer que detuviera el auto, porque se iba a bajar.
El taxista contó los hechos a las autoridades, aún sin salir del asombro y la consternación por lo sucedido, pues aseguró que cuando se detuvo para dar servicio a dos personas, en las calles de Mario Molina y Zaragoza, jamás pasó por su mente que presenciaría un asesinato de tal magnitud.
El peor error de la ahora finada quien respondió al nombre de María Benedicta Rosado Díaz, fue haberse confiado de su esposo Jorge Huerta Mendoza y aceptar que viajaran juntos en el taxi.
Habían asistido a una cita conciliatoria, celebrada en la Primera Agencia del M.P. Especializado en Delitos contra la Libertad, la Seguridad Sexual y Contra la Familia, ubicada en Francisco Canal, y callejón Nacozari, -frente a Sears-.
El crimen fue cometido a bordo de la unidad de alquiler, cuando circulaba por las calles de Primero de Mayo y Azueta. El conductor detuvo la unidad metros adelante, sobre Azueta entre Primero de Mayo y Gómez Farías, cuando el asesino ordenó que se parara porque ahí se quedaba.
-Los primeros informes recabados por las autoridades del Ministerio Público de esta ciudad, a cargo del fiscal Ramar Mendoza Díaz, dan constancia que la pareja abordó el taxi número económico 4386, luego de salir del Ministerio Público, donde firmaron un acuerdo de respeto mutuo, aunque en realidad no llegaron a ningún arreglo.
El conductor del taxi, Mario Vergara Gutiérrez, en realidad se convirtió en el testigo principal del crimen, ya que mientras manejaba, logró escuchar la conversación que la pareja inició en voz baja y acabó con gritos y golpes, hasta que el hombre atacó con un arma cortante a su mujer, luego ordenó al chofer que detuviera el auto, porque se iba a bajar.
El taxista contó los hechos a las autoridades, aún sin salir del asombro y la consternación por lo sucedido, pues aseguró que cuando se detuvo para dar servicio a dos personas, en las calles de Mario Molina y Zaragoza, jamás pasó por su mente que presenciaría un asesinato de tal magnitud.
LA MUJER MURIÓ EN EL ASIENTO
Se ha confirmado por parte del Ministerio Público y la Policía de la Agencia Veracruzana de Investigaciones -AVI-, base Veracruz, que la señora María Benedicta Rosado, quien contaba con 43 años de edad, murió en el asiento trasero del taxi. Donde su pareja la atacó de manera sanguinaria y con odio.
El llamado de auxilio lo realizó el mismo taxista Mario Vergara de 36 años de edad, mientras el asesino se perdía corriendo por las calles de José Azueta y Primero de Mayo.
Jorge Huerta Mendoza se convirtió en criminal, y de acuerdo a las autoridades ministeriales de esta ciudad, actuó sin pensar en la desgracia que provocó, al acabar con la vida de su mujer.
Fue seguramente un arranque de coraje o rencor, lo que hizo que Jorge Huerta atacara a su pareja. Lo hizo después de que intercambiaron gritos y golpes.
El taxista pensó que sólo se trataba de un problema de pareja, que pasaría rápido, y que seguramente lo obligarían a pedirles que se bajaran del auto. El conductor recordó que entre los gritos escuchó que la occisa discutía con el agresor cuando éste le reclamó que no tenía obligaciones con ella, porque tampoco lo atendía en su casa, ni le daba de comer, ni nada.
Pero fue peor, de los insultos se fueron a los gritos y golpes, se escucharon varios manotazos y después todo quedó en silencio. Fue cuando Jorge Huerta hundió el cuchillo en el pecho y cuello de la señora María Benedicta, quien perdió la vida casi al instante.
El taxista pudo ver la huída del homicida, pero no pudo hacer nada. Lo tomó por sorpresa el ataque. Sin embargo, reaccionó para pedir ayuda a la Policía y una ambulancia de la Cruz Roja, pensando que podía hacer algo por la víctima.
Cuando las unidades médicas de la Cruz Roja arribaron al lugar, los patrulleros de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, se movilizaban para buscar al asesino.
Por las pertenencias de la ahora finada, y su credencial de elector hallada entre sus cosas, se logró saber su identidad. El Ministerio Público encontró también el acta de conciliación que la pareja firmó en la Fiscalía Especializada.
En el documento aparecía el nombre del homicida Jorge Huerta Mendoza. Se informó que la señora María Benedicta, es originaria de Loma de los Carmona, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano, Ver. (Tomado de Notiver/ 15 de julio del 2011).
El llamado de auxilio lo realizó el mismo taxista Mario Vergara de 36 años de edad, mientras el asesino se perdía corriendo por las calles de José Azueta y Primero de Mayo.
Jorge Huerta Mendoza se convirtió en criminal, y de acuerdo a las autoridades ministeriales de esta ciudad, actuó sin pensar en la desgracia que provocó, al acabar con la vida de su mujer.
Fue seguramente un arranque de coraje o rencor, lo que hizo que Jorge Huerta atacara a su pareja. Lo hizo después de que intercambiaron gritos y golpes.
El taxista pensó que sólo se trataba de un problema de pareja, que pasaría rápido, y que seguramente lo obligarían a pedirles que se bajaran del auto. El conductor recordó que entre los gritos escuchó que la occisa discutía con el agresor cuando éste le reclamó que no tenía obligaciones con ella, porque tampoco lo atendía en su casa, ni le daba de comer, ni nada.
Pero fue peor, de los insultos se fueron a los gritos y golpes, se escucharon varios manotazos y después todo quedó en silencio. Fue cuando Jorge Huerta hundió el cuchillo en el pecho y cuello de la señora María Benedicta, quien perdió la vida casi al instante.
El taxista pudo ver la huída del homicida, pero no pudo hacer nada. Lo tomó por sorpresa el ataque. Sin embargo, reaccionó para pedir ayuda a la Policía y una ambulancia de la Cruz Roja, pensando que podía hacer algo por la víctima.
Cuando las unidades médicas de la Cruz Roja arribaron al lugar, los patrulleros de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, se movilizaban para buscar al asesino.
Por las pertenencias de la ahora finada, y su credencial de elector hallada entre sus cosas, se logró saber su identidad. El Ministerio Público encontró también el acta de conciliación que la pareja firmó en la Fiscalía Especializada.
En el documento aparecía el nombre del homicida Jorge Huerta Mendoza. Se informó que la señora María Benedicta, es originaria de Loma de los Carmona, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano, Ver. (Tomado de Notiver/ 15 de julio del 2011).
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