jueves, 14 de julio de 2011

Los vicios ocultos de Jorge Carvallo Delfín



Columa: Pasillos del Poder


Jorge Carvallo Delfín



Por César Augusto Vázquez Chagoya



*** Que no saben el motivo, pero que viaja mucho al municipio de Oluta.



No deja de sorprender que la diputada local y ex secretaria general del PRI estatal, Anabel Ponce, manifestara que el pago de las cuotas a su partido “no son obligatorias” y que de los 30 diputados del tricolor sólo cuatro han cumplido con pagar sus cuotas, pero los demás dan ayuda a su partido en especies o ayudan a los comités municipales de su partido.
Esta declaración pone en evidencia que el PRI veracruzano sólo vive de las prerrogativas y sus afiliados no pagan cuotas como en otros partidos.
La declaración de la legisladora también esconde una realidad: la mala conducta del diputado Jorge Carvallo Delfín en contra del PRI, ahora representado por Héctor Yunes Landa.
El también coordinador de los legisladores tricolores lleva el pleito hasta poner en duda el financiamiento del PRI en Veracruz. Quiere ser senador y golpear a su posible rival, pero se equivoca porque a Yunes Landa no le conviene ser senador porque es prioridad sacar avante la elección presidencial del 2012.
Carvallo Delfín queriendo ser más “Duartista” que el gobernador Javier Duarte, no ayuda a su benefactor con ordenar que los legisladores tricolores no paguen sus cuotas, argumentando que es para quedar bien con el que gobierna Veracruz porque Yunes Landa le disputó al actual mandatario la candidatura el año pasado.
Parece que al coordinador de los diputados del partido que fundara Plutarco Elías Calles, no le han avisado que entre Yunes Landa y Duarte de Ochoa la disputa terminó; que el primero reconoce el liderazgo del segundo y están más ocupados en sacar avante al tricolor en la próxima elección presidencial.
Parece que a Carvallo Delfín nadie le dice que con su actitud manda el mensaje a ediles y funcionarios estatales, así como a la militancia, de que no es obligatorio pagar la cuota a su partido, pero se equivocan: sí es una obligación, porque si fuera lo contrario, cada vez que alguien quiere ser candidato a un cargo de elección popular, no le exigirían al militante que pague sus cuotas atrasadas y eso lo sabe el hoy coordinador legislativo, porque era el presidente estatal de su partido cuando se eligió los candidatos a ediles, quien por cierto ha sido el que más ayuntamientos ha perdido en la historia de Veracruz. Le ganó a Miguel Ángel Yunes Linares.
Carvallo Delfín fue el presidente de su partido que más cuotas cobró y ahora por interés político personal, pone en duda ante la opinión publica estatal y nacional el financiamiento al PRI en Veracruz. El buen político no lleva a los extremos sus vísceras al grado de afectar a una institución pública como son los partidos en cuanto a su financiamiento.
Según los códigos electorales federal y estatal, los partidos funcionan de las cuotas de sus militantes y prerrogativas que se les concede de acuerdo a la ley; es decir, dinero de los impuestos así como de donaciones. ¿Si los diputados del PRI, pagan sus cuotas en especie, cuáles son estas? Si ayudan a los comités municipales, que manifiesten en qué los ayudan.
El asunto es serio. Los partidos están sujetos a rendir cuentas. Con o sin Yunes Landa en el PRI estatal, los tricolores necesitan dinero para las campañas presidencial, senadores y diputados federales en el 2012. ¿Alcanzara con sólo las prerrogativas? ¿De dónde saldrá el dinero para no quedar mal con la dirigencia y militancia nacional? No podemos creer que por una sola persona, se pueda perder el tercer estado en votación a nivel nacional.
El no pago de las cuotas al PRI de parte de los diputados locales de Veracruz, se da en el marco del escándalo nacional del municipio de Boca del Río, donde fueron empadronados habitantes de otros estados en número que rebasa los 2200, que según autoridades del Registro Nacional de Electores, aunque se registraron no votaron en las elecciones municipales, locales y para gobernador. En el lío está metido un dizque delegado del PRI, que por lógica nos lleva al que era el presidente del PRI en Veracruz, Jorge Carvallo Delfín.
El todavía coordinador de los diputados del tricolor en el Congreso Estatal, parece que más que ayudar al gobernador, le están saliendo con “vicios ocultos”. Todavía no se sabe porqué Carvallo Delfín va mucho al municipio de Oluta, donde le ofrecen grandes comilonas. Es el único ciudadano de Veracruz al que no le pasa nada en esa región del sur de la entidad donde predominan los “levantones”, secuestros, asaltos, homicidios, etc.
Para terminar, el PRI en Veracruz no es de Héctor Yunes Landa. Es una institución que gana la gubernatura desde que triunfó la revolución. Según la tradición del PRI su líder nato es el gobernador en turno. ¿A quién perjudica Carvallo con su conducta? (Tomado de Diario Presencia/ 14 de julio de 2011).

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