Por Esperanza Arias Rodríguez Un golpe más a la economía familiar se dará probablemente desde este lunes con el alza en el precio del kilogramo de tortilla que pasará de 12 pesos a 13 o 14 pesos, derivado del incremento de la tonelada de harina que de 7,800 pesos tuvo un alza adicional de1,800 pesos. Versiones de expendedores de ese alimento básico lamentan no solo ese incremento sino la competencia que se está dando pues por ejemplo los 18 propietarios de tortillerías de Oluta se quejan de la entrada de vendedores de la ciudad de Acayucan, con lo que sus ventas sufren una considerable merma. Otra desventaja que destacan es que con el inminente aumento, se dará un desajuste pues los consumidores comprarán menos por no ajustarse sus ingresos a esa modificación en el precio. De tal forma que la decisión de incrementar el precio de la harina, justificada por el secretario de Economía, Bruno Ferrari está orillando al gremio de los Industriales de la Masa y la Tortilla en la región a subir hasta dos pesos más el kilogramo y eso, definitivamente solo perjudica a las clases populares que basan su dieta mayormente en ese alimento.
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