sábado, 3 de julio de 2010

El alcalde Oluta, Chuchín, a punto de ser linchado

"Chuchín" sorprendido "mapacheando", al verse descubierto, embistió una camioneta de Fernando Kuri.

En lugar de estar en el palacio, Jesús Garduza, se encontraba tentativamente haciendo proselitismo.

La Nissán se cimbró por las fuertes embestidas que le dio el alcalde con su camioneta perrona.

Los daños que "Chuchín" le causó a la Nissán, por su violenta actitud, tendrá que pagarlos.

Doña Delfina, con el azúcar elevada, luego del tremendo susto que le pegó el presidente municipal
Julissa, hija de doña Delfina, dijo que su mamá volvió a nacer. Se tiró al monte para no morir atropellada.

"Aquí, dice Julissa, "Chuchín" sin miramientos iba a atropellar a mi madre".

La calle Allende, del barrio Cuarto, no ha llegado la justicia social. Ni banquetas ni pavimento.

Vecinos y familiares de doña Delfina comentando los reprobables hechos del alcalde oluteco.

*** En una acción homicida embistió con su camioneta una unidad de Kuri *** Estuvo a punto de matar, por atropellamiento, a una ancianita de la calle Allende del barrio Cuarto *** La abuelita tuvo que tirarse al monte para salvar la vida *** Vecinos rodearon la camioneta de Jesús Garduza *** Nadie sabía que era el presidente municipal hasta que bajó los vidrios polarizados y sacó la cabeza *** La fuerza pública municipal cortó cartucho y apuntó a familiares y amigos de la sexagenaria *** La cordura de los tripulantes de la Nissán de Kuri evitó el derramamiento de sangre *** Que la primera autoridad andaba “mapacheando”, entregando registros del programa de Oportunidades.

Oluta.— El alcalde Jesús Garduza Salcedo “Chuchín” perdió los estribos, al ser sorprendido “mapacheando” a favor de su protegido “Chabelo”. Le echó la camioneta a una unidad, propiedad del candidato del PRI, Fernando Kuri y a punto estuvo de atropellar a una ancianita que se encontraba recogiendo la basura enfrente de su domicilio. Los hechos en la calle Allende, del Barrio Cuarto, a las 16:30 horas de ayer.
La señora Delfina Esteban Vidal, de 63 años de edad señaló: “Estábamos aquí afuera, yo estaba barriendo y viendo a unas gentes del IEV que se encontraban allá arriba y estaba aquí cerca parada una camioneta de color blanco, con vidrios polarizados, nunca pensamos que fuera el presidente municipal, Jesús Garduza Salcedo”.
“Supimos después que andaba avisándole a algunas gentes de esta calle que ya habían salido beneficiadas con el programa de Oportunidades”.
Interrumpiendo la conversación la hija de doña Delfina, Julissa Alemán Esteban, diciendo que su madre se encontraba muy nerviosa, por el tremendo susto que le puso el presidente municipal Jesús Garduza Salcedo “Chuchín”. Y agregó: “Como dice ella, estaba juntando la basura, del otro lado de la calle, pues ahí la quemamos. De pronto, la camioneta blanca, en la que no sabíamos que tripulaba el alcalde, embistió la camioneta Nissan, sin importarle que estuviera ahí cerca mi madre, teniendo que tirarse al monte para evitar que la atropellara”.
“La embestida, dijo, no la hizo sólo una vez sido dos, le echó la camioneta a la unidad de Kuri. Nunca pensamos que era el alcalde “Chuchín”. Sino que al ver los vecinos que mero y matan a mi mamá y que sin motivo embistió la otra camioneta, empezaron a salir para ver de qué se trataba. Un buen número de vecinos, rodeó la unidad, viendo que desde unos 50 metros se vino corriendo su secretario, Sabinito Mora, para en forma prepotente decir que qué pasaba, que se calmaran porque el que andaba en el interior de la unidad era el presidente municipal”.
“En ese momento, señaló Julissa, al verse rodeado por vecinos, el alcalde “Chuchín” bajó el vidrio de la camioneta y se asomó, viendo todos nosotros que era el alcalde Jesús Garduza Salcedo, que creemos que andaba haciendo proselitismo político a favor de su candidato, cuando esto está prohibido”.
Señaló que “reprobamos la acción de “Chuchín” al echarle la camioneta encima a la unidad de “Kuri”, al verse descubierto “mapacheando”. Y no es posible que por venganzas políticas exponga la vida de un ciudadano como lo hizo con mi madre la señora Delfina Esteban. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, esto no se puede quedar impune”.
“El hecho que “Chuchín” sea el presidente municipal y nosotros gente humilde no le da derecho a venir a pisotearnos y todavía exponer la vida de una anciana como mi madre, que gracias a que reaccionó rápido y se aventó al monte, se salvó de ser atropellada y tal vez muerta por él”.
“La verdad, esto no se puede quedar así. Hace tres años cuando era candidato hizo lo mismo y nosotros nos quedamos callados, pero ahora estuvo de por medio la vida de nuestra madre y ella para nosotros vale mucho, más que su cochino dinero, de él y de su candidato, yo hago responsable a “Chuchín” de lo que le pase a mi madre, porque ella es diabética y mire como está toda blanca todavía del susto”, refirió.
“Vamos a poner la denuncia ante las autoridades de la Agencia del Ministerio Público, ya no nos vamos a dejar pisotear nuestros derechos por el alcalde “Chuchín”.
Hasta ahí la declaración de Julissa. Mientras que familiares y vecinos reafirmaron la versión de las dos mujeres. Todos se veían sumamente molestos. Se habla de que hubo mucha cordura de parte de la gente que venía en la camioneta Nissán, propiedad de Fernando Kuri. Pues no respondieron a la provocación y agresión del presidente municipal. Le causó daños a la camioneta Nissán, pero esos ya los tendrá que pagar.
Pero lo que más les dolió y molestó a vecinos que sin el menor remordimiento “Chuchín” estuviera a punto de darle muerte a la ancianita Delfina, persona muy estimada por los habitantes de la calle Allende, del Barrio Cuarto, ubicada a un lado del Centro de Salud.
Trascendió también de fuentes dignas de crédito que llegaron unos diez policías municipales para “rescatar” al presidente municipal cuya unidad ya estaba rodeada por vecinos. Que llegaron a bordo de la única patrulla que existe. Cortaron cartucho y apuntaron al grupo de personas como si éstas fueran unos criminales. Pero aún así los vecinos no se amilanaron y estarían dispuestos al linchamiento de la primera autoridad si alguno de los policías hubiera disparado.
Pero gracias a la cordura de los tripulantes de la camioneta Nissán, conducida por José Viveros Cuevas, las cosas no pasaron a mayores. Calmaron los ánimos y el presidente municipal pudo salir como alma que lleva el diablo, seguido de su cuerpo policiaco.
La unidad que tripulaba “Chuchín” era una Ford F150, placas XF-26-533 del estado. Es preciso recordarle al alcalde Jesús Garduza Salcedo que fue electo por el pueblo para salvaguardar el bienestar y seguridad de las familias olutecas y no para lo contrario. Ojalá que la sangre no corra al río y “Chuchín” se dedique a gobernar en lugar de andar “mapacheando”.

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