En estos tiempos donde la crisis-catarrito se nos ha extendido como la peor de las gripes es entendible que exista cualquier trabajo, cualquier posibilidad de sobrevivencia; hay quienes se dedican a ser padrotes como César del Ángel, el líder de los 400 Pueblos, quien vende a sus mujeres simpatizantes como –literalmente– carne de cañón y nos regala esas lindas postales pornográficas.Futs, más que llamado a la conciencia social, hacen un llamado a que tengan tantita progenitora y se pongan ropa o ya de perdida bajen de peso.No dude usted que desgraciadamente tengamos más presencia de los 400 Pueblos en Veracruz, en Xalapa, en zonas donde pesa el virtual candidato del PAN al Gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, pero no protestando de esa manera dicharachera como el son jarocho que le arrancaba sonrisas (y viera que eso se ve difícil) a Diego Fernández de Cevallos, sino mostrando vaginas y senos.Digo, no es que uno sea puritano. Sea arte o sea porno, unos pechos como los de Eva Green, unas curvas como la de Kate Winslet, un cuerpazo como el de la Montenegro en sus mejores tiempos, las pompas de Angélica Chaín, la fantasía que significó Leticia Perdigón siempre serán bienvenidas, pero chaaaale… ¿Y yo por qué? ¿Qué no pueden traer mejores pellejos los 400 Pueblos?Digo, para el líder César del Ángel sería un triunfo si logra encuerar a forros jarochos como Sara Maldonado, a mi niña Ana de la Reguera; si otra vez desnuda a Adriana Fonseca y a la Hayek, y si de paso logran que se besen entre ellas ahí en la Plaza Lerdo. Fuuuuts, abuelitas que todos seríamos César del Ángel y no Cabañas, ingao.Creo que para el señor que mantiene invadidos varios terrenos en Veracruz sería bueno cambiar esa estrategia ahora que seguramente lo vamos a tener más seguido haciendo sus singulares manifestaciones. Lo que nos deberíamos de preguntar es si resulta viable para el PRI-Gobierno dejar protestar a quien no deberían dejar protestar. De por sí resulta burdo que César del Ángel y sus 400 Pueblos salgan a encuerarse a la intemperie xalapeña cuyo frío en estos días es agudo; pero más allá del cambio climático, quienes patrocinan y aceleran a estos inconformes se deberían preguntar qué calidad moral puede tener alguien que ha mandado matar y quienes han matado.Lo más risible es que como si en realidad una protesta de esta calaña le hiciera daño políticamente a Miguel Ángel Yunes Linares. Es cierto, el oriundo de Soledad de Doblado tiene fama de malvado, pero ¿a poco César del Ángel es una blanca palomita? Vaya retomando lo que dice el gober Fidel Herrera: no somos santos, pero el líder de los 400 Pueblos no se acerca ni siquiera a monaguillo.Además, ¿qué han cambiado las protestas de César del Ángel? Allá en la capital política, económica y de verdadero poder, el Distrito Federal, en su legendaria Reforma, ya ni los pelaban; haga de cuenta que eran parte de las esculturas de arte contemporáneo como las vacas de cartón o los cuadros en Chapultepec o las esculturas de Sebastián. Si estando allá no los pelaron, ¿entonces qué cambio ha realizado la protesta? ¿Qué cambios haría en Veracruz?Vaya, Carlos Salinas les prometió miles de hectáreas y mire usted, el señor anduvo despreocupado paseándose en tierras jarochas con el gobernador. Esto trae a colación una anécdota: cuando al buen “Aisac” allá en Notisur nos platicaba de invitaciones de un maestro para marchar para recordar el 2 de octubre, y lo mandaba a freír espárragos: “Seguramente 50 zopencos marchando en el bulevar van a cambiar al mundo”. Echeverría hoy hasta anda dando conferencias en universidades.Así ocurre con los 400 Pueblos. La realidad es que César del Ángel y sus huestes ya se perdieron en la inmensidad del tiempo; ya no saben porqué protestan, ni para qué; se olvidaron de que van a conseguir o recuperar algo de lo que dicen robado.Ahora la sobrevivencia en estos tiempos de crisis es prostituir el cuerpo para pegarse fotos de Yunes en el trasero y en el pilín.Dicen los malpensados que podría ser que también se trate de un truco concatenado por el todavía director del ISSSTE para hacerse notar. Como el Café Buganza ha pegado, y los pasteles presidenciales fueron un fracaso, lo más seguro es que ahora veamos espectaculares donde se anuncien: “Pañales Yunes Linares… Aguantan la calabaza”. (Tomado de Enlace Veracruz/ 17 de febrero del 2010).
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