Que "Chuchín" autorizó "masacre" de niños

*** Peleas de box con niños ahora en Oluta, a un lado la iglesia *** Vergonzoso: autoridades del PAN dieron permiso para este peligroso espectáculo *** Fue en el domo: a un niño boxeador lo hicieron morder el polvo de un golpe *** Funcionarios municipales aplaudían y participaban como jueces; Dios los perdone.

ANGEL GABRIEL FERNANDEZ / Villa Oluta, Ver.- No se han equivocado quienes dicen que el PAN no sabe gobernar. No tan sólo es incapaz de gobernar, sino que además promueve la barbarie. Promociona, apoya, alienta la brutalidad entre menores de edad.
En este municipio “gobernado” por el panista Jesús Manuel Garduza Salcedo, popularmente conocido como “Chuchín”, la ignorancia ya se vio que es atrevida, pues este fin de semana, en plena plaza central, en el domo del parque “Venustiano Carranza” se escenificaron peleas de box en las que participaron niños de 11,12 y 13 años.
Pelearon a rabiar, se tumbaron en el ring, sin protectores.
“Disfrutando” de este bárbaro espectáculo prohibido, estaba el Oficial Mayor del Ayuntamiento Héctor Silva, quien pretende ser candidato del PAN ala Presidencia Municipal, el cual, incluso, fungió como “juez” en las peleas de los niños.
También, avalando el denigrante espectáculo, el titular de la Comisión Municipal del Deporte, Juan “Juanchi” Ortiz.
El permiso para tan aberrante espectáculo fue otorgado por el Ayuntamiento, firmado por el síndico municipal Javier Lara Alfonso, panista tenía que ser.
LA BARBARIE…
NotiSUR dio a conocer las peleas de niños en Acayucan, que se escenificaban en el bar “Don Pepe”. Las peleas eran promocionadas por el Comité Municipal del PRI. Los videos de la barbarie, fueron difundidos a nivel estatal y nacional por la agencia informativa Veracruzanos.Info. El “espectáculo” provocó indignación: niños sudorosos, golpeándose a diestra y siniestra. En Acayucan de inmediato reaccionaron las autoridades encabezadas por Regina Vázquez Saut y se prohibió dicho espectáculo.
En Acayucan se comprobó las peleas eran clandestinas, sin aval del Ayuntamiento o de la Comude, pero en Oluta es diferentes: son más descarados; aquí hubo permiso oficial, promoción oficial y presencia de funcionarios en el “espectáculo”.
Nada fue clandestino: las peleas fueron en pleno domo; antes de que iniciaran las peleas de niños, mediante un aparato de sonido el Ayuntamiento invitaba. En el parque Venustiano Carranza se instaló un aparato de sonido con un “cronista”.

LOS NIÑOS, PELEARÁÁÁÁN

La primer pelea de niños, de aproximadamente 13 años de edad, fue entre “El Carpinterito” y “El Pajarito”. Se dieron con todo, pero sin protección.
Para anunciar el inicio de cada round, en pleno domo, a poquitos metros de la iglesia católica de “San Juan Bautista” –y eso que los panistas se creen muy católicos–, una jovencita con un minúsculo short se bamboleaba ante el público.
La pelea estelar entre niños fue la de “El Gallito de Oro” y “El Changuito de Minatitlán”. La pelea fue a tres rounds. También sin protectores. “El Gallito” vestía de amarillo y “El Changuito” de negro.
Eran las 20: 05 horas del sábado. “El Gallito” tocó el suelo, besó la lona en un golpe que lo pudo conmocionar o que le puede traer secuelas cerebrales. La gente invitada por el Ayuntamiento aplaudía. El oficial mayor de la Comuna, Héctor Silva, aplaudía y tomaba nota porque era juez; el titular de la Comude, el “Juanchi” Ortiz se divertía y grababa el “espectáculo”.
Ganó “El Gallito de Oro”.
“El Gallito de Oro” tiene 11 años, se llama Ramón de Jesús, estudia el sexto año de primaria en la escuela “Rafael M. Aguirre Cinta” de Acayucan.
En la noche de box de Villa Oluta hubo 8 peleas. Las estrellas fueron los niños.
EL PELIGRO
“El Gallito” y “El Changuito” son niños delgaditos, de apenas 11 años de edad. Pelearon sin protectores; no había médico cerca del ring. uno de los niños boxeadores recibió un golpe en la cabeza.
No había cerca ni socorristas ni ambulancia. Estaban cerca los policías municipales porque el espectáculo fue promovido por el Ayuntamiento.
A diferencia de lo que ocurría en Acayucan, no había venta de cervezas y no se cobró la entrada. Todo fue por “amor al deporte” y por ver cómo los niños se molían a golpes.

LOS RESPONSABLES

Esto es para lo que creen que en “Veracruz los niños no se tocan”. Mentira: dejan que se toquen y que casi se maten a golpes.
El alcalde de Villa Oluta, Jesús Manuel Garduza Salcedo “Chuchín”, es deportista activo, pero en aras de promover el deporte, permitió este bárbaro evento.
El oficial mayor de la comuna Héctor Silva, quien fungió como Juez, es soltero; ojalá que posteriormente a algunos de sus retoños no le causen algún daño cerebral de un golpe, porque seguramente permitirá que sus hijos participen en este tipo de eventos. Con esto, adiós candidatura, porque existen las pruebas fotográficas y en video de que hasta juez fue, de que aplaudía cuando los niños se daban golpes.
Falta escuchar la versión directa del alcalde; la de la presidenta del DIF, Doña Manuela Millán. Falta ver qué es lo que opina el pueblo de este aberrante show.
En un pueblo donde el hospital da un pésimo servicio, donde la única preparatoria funciona rústicamente, donde no hay universidad, donde hay agua potable solamente dos días a la semana, éste fue el “evento de la semana”:
¡Los niños pueden matarse en peleas de box en pleno domo central, a unos pasos de la Iglesia… con permiso del Ayuntamiento! (Texto y fotos tomados de Enlace Veracruz 212).