*** La conforman menores de 7 a 16 años *** Pertenecen a las étnias popoluca y zapoteca, son la
tercera generación de la comunidad de San Miguel, municipio de Acayucan ***
Cuentan con un maestro cuyos gastos y sueldo corre a manos de los padres *** Su sueño es fundar
una escuela de música, con terreno y aulas propias *** Serviría para rescatar
las tradiciones y la cultura ***
Solicitaron el apoyo de gente altruista, pues les hace falta un instrumento: La tuba
De la Redacción de Tribuna del Sur
Acayucan.-
La Banda Filarmónica San
Miguel lleva tres años de fundada, con menores de 7 a 16 años, pero que en
ese corto tiempo han destacado a nivel municipal, estatal y nacional.
Quienes reiniciaron este
proyecto, de rescate de la tradición y la cultura fueron don Juan Castillo y don Agustín
Gabriel, pues el grupo que inició originalmente se dividió.
La comunidad de San Miguel
está formada por dos etnias, la zapoteca y la popoluca. Debido a que los niños
provienen de familias de escasos recursos han realizado gestiones para lograr
adquirir sus instrumentos.
Una de las dependencias que
ha ayudado a la banda es la CDI, la cual apoya a las comunidades indígenas y la
comunidad de San Miguel no fue la excepción.
En las entidades en donde ha
estado la banda es en Nayarit, Oaxaca y otros estados.
Algunos padres de familia se
han tenido que sacrificar para poder dotar de ropa adecuada para las
presentaciones de sus hijos.
Los niños que integran esta
banda filarmónica son de Ixtagapa, Acayucan y San Miguel.
Los niños son
la tercera generación. Sus abuelos fueron los que
utilizaban ese tipo de música en la celebración del santo patrón San Miguel.
Traían bandas de
Oaxaca o de otros lugares. Para ellos
era un sueño inalcanzable tener una banda propia. Sin embargo sus nietos
lograron integrar esa banda de sus sueños.
El maestro de la banda
filarmónica San Miguel es Santiago Pascual Cele, a quien le han asignado un
sueldo mensual, casa y comida.
El recurso lo tienen que
juntar con el trabajo de vendimias o con tocadas de la banda.
Pero el ambicioso proyecto
que tiene el comité de padres de familia es crear una escuela de música en San
Miguel, en donde los niños y jóvenes tengan la oportunidad de estudiar música.
Además de que se estaría
rescatando las tradiciones y la cultura.
Sostener la banda y su
maestro no es fácil. Realizan eventos en la comunidad de Ixtagapa, lo que
obtienen lo utilizan para los gastos.
Si les va bien guardan para darle
mantenimiento o comprar instrumentos.
La banda tiene un amplio
repertorio. Toca jarabes, sones, cumbias, boleros, danzones y en eventos
oficiales el himno nacional.
La banda, mencionan,
originalmente inició con 16 elementos. Pero por malos manejos del comité una
parte de los padres se llevaron a sus hijos y formaron otra banda. Se quedan sólo
once.
Los padres que se quedaron
decidieron echarle ganas y trabajar para que se reagrupara la banda, con 16
elementos. Con cinco niños nuevos.
Manifestaron que le han
solicitado apoyo al gobierno del estado para instalar en San Miguel una escuela
de música, en un terreno propio, con aulas e invitar a los jóvenes para tenerlos
ocupados y puedan aprender un oficio.
El actual maestro, dijeron,
les enseña bien. E incluso del municipio de Soteapan, en donde hay una banda,
han llegado a San Miguel y ahí él los refina musicalmente.
En estos momentos,
indicaron, les hace falta un instrumento, que por lo caro no lo pueden adquirir
ni pueden mandar a reparar el que tienen por ser un instrumento ya viejo.
Indicaron que el instrumento
que les hace falta es una tuba. Es uno de los instrumentos más caros.
Actualmente su costo es de 32 mil pesos y con una duración de tres
años.
Esperan que alguna alma
caritativa les done ese instrumento que tanta falta les hace.
Los integrantes del comité
son: Felipe Reyes Ramírez, José Luis Cosme Cházari, Rosa Cházari Cruz, Leticia
Lázaro Luna, Leticia Cosme Cházari, Carolina Mendívil González, Juan Castillo
Cházari y Agustín Gabriel Julián.
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