viernes, 30 de septiembre de 2016

Cuando un amigo se va

Gabriel Cárdenas Figueroa (qepd)¡

Tiomado del Facebook de elMañanero - 29 septiembre 2016

Por Ángel Gabriel Fernández

(1)

Otra vez vuelvo a escribir con dolor.  Mis letras, mis palabras, tienen matices de tristeza.

(2)

Yo no sé si el ser humano pueda presentir la muerte de un amigo. Pero si se siente, así como yo me sentía ayer por la tarde, es algo que no se lo deseo ni al peor enemigo.
Luego del mediodía de ayer, llegué a Comonfort 502 de Oluta y tras degustar unas enchiladas con arroz blanco que generosamente me sirvió doña Martha, me senté a repasar lo que había hecho durante la mañana, y  a planear la edición de hoy. La tarde estaba nublada y  dije que no cuando doña Martha me preguntó si me encerraría en mi recámara a ver película.
Estaba desganado; pensé que otra vez tendría problemas con la presión arterial o mis niveles de glucosa. Eran ganas de dormir. Empezó la lluvia y vino la siesta.
De repente el teléfono; la jefa de redacción de el Mañanero me informaba:
—“Murió tu amigo Gabriel Cárdenas”.

(3)

Gabriel Cárdenas Figueroa, comparado con mi edad, era un chamaco al que respetaba y admiraba. Lo ponía siempre como ejemplo de trabajo, de estudio. De ser humano, de amigo. Correcto al hablar y al conducirse como ciudadano, jamás habló mal de nadie.
Por mi neurosis, porque me creo hecho a mano, me es muy difícil entablar amistad con las personas y menos con alguien distinto a mi nivel social o con diferencia de edades. Normalmente los chamacos me parecen vacíos de la mente y me la paso criticándolos…pero con Gabi, mi tocayo, era diferente. Podíamos hablar de leyes, de libros, de política, de deporte…de todo- Era vasta su cultura.
En dos o tres ocasiones le sugerí que debatiéramos o dialogáramos al calor de unas copas, pero no era afecto a eso; al contrario, saludaba afectuosamente a mi hijo en la cancha de volibol de Oluta.
Quizá pocos lo sepan pero Gabriel Cárdenas, experto como en cuestiones jurídicas, al igual que su padre, sentó las bases para que Acayucan tuviera una policía confiable. Tuvo a su cargo cubrir requisitos para que se acreditaran los mandos de la Policía Municipal y para que llegaran a Acayucan los recursos del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun). Era un profesionista dedicado y capaz, responsable como pocos.

(4)

La familia Cárdenas-Figueroa empezó a ser respetable —para mí y para muchos ciudadanos—por el prestigio que como abogado tiene don Gabriel Cárdenas Escobar. Siendo un abogado de prestigio, en una ocasión defendió a una familia pobre de Oluta que era víctima de los abusos de unos gandayas vecinos y de las autoridades. El abogado Gabriel Cárdenas ayudó a este  escribidor cuando hace 30 años aproximadamente ya  quería escribir en medios estatales. Recuerdo que le pedí ayuda para contactar al director del Diario de Xalapa, y sin pensarlo me dio su tarjeta, una recomendación para ver a José Valencia y dinero para el transporte. Es uno de mis mecenas, de los responsables de que yo siga en estos menesteres.
A todos los integrantes de esta familia Dios los dotó de un gran corazón y de un gran cerebro.
Por eso a Gabriel y  a Héctor Cárdenas Figueroa les digo comúnmente hermanos; así nos saludamos y así nos respetamos.
Pero ayer mi carnal Gabriel —como ocurrió hace 8 años con mi otro carnal, Irving Flores Fernández— se fue. Murió en un trágico accidente.
Quién iba a decirlo; tuve que recibir la información de su muerte, corregir la nota como parte de mi trabajo en la redacción, cabecearla, ver las fotos,  destinarle plana. Lo hice con el alma en la mano.

(5)

Yo le quisiera preguntar a Gabriel, si Allá en el cielo habrá un rinconcito, un lugar como en el que nos sentábamos en su oficina del palacio municipal de Acayucan para dialogar de todo.
Si Él me manda decir que si, que me aparte ese lugarcito; porque algún día, cuándo, no sé, volveremos a platicar, a componer y a descomponer el mundo. Pláticas siempre fructíferas que no deben quedar inconclusas.
Dicen que de lo bueno se vale Dios…porque Él fue quien se lo ha llevado.
MI abrazo sincero para el licenciado Gabriel, para la doña Carmen, para Aída y para mi  carnal Héctor.


Gabo, siempre Gabo será mi favorito.

1 comentario:

  1. Hola,disculpa tu tienes información de Irving flores , que fue lo que le ocurrió? , mi mejor amiga Adriana, aún lo sigue buscando ,por qué se niega a creer que ya no este aquí., y lo que le dijo la madre de Irving , sólo la confundió más.
    Si pudieras apoyarme para ayudar a mi amiga a cerrar ese círculo y pueda seguir con su vida , te lo agradecería mucho .

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