Columna sin nombre
Por Pablo Jair Ortega
8 de noviembre de 2015
Es Héctor, Pepe o Miguel: no hay más
Héctor, Pepe o Miguel... ¿romperán con la maldición africana
de que un Yunes no llegará a la gubernatura de Veracruz?
Sólo bastaron un par de semanas para que el grupo
Fidelista/Duartista en el poder se diera cuenta de una cosa: no tienen gallo
fuerte a la gubernatura para ser abanderados por el PRI. Que quienes se suponen
son los “imponentes”, están totalmente fuera de contienda.
Quienes llevan meses de ventaja en eventos populares y hasta
movidos por el mismo Gobierno de Veracruz, son los senadores Héctor Yunes Landa
y José Francisco Yunes Zorrilla: los únicos que tienen reales posibilidades de
ser los candidatos e incluso los futuros gobernadores de Veracruz. Por el PAN,
Miguel Ángel Yunes Linares o su hijo Fernando, son los más viables.
El PRD, desaparecido: los mismos Duartistas/Fidelistas han
desarmado a su más fiel aliado, al grado de desacreditarlo como una opción
política. Tanto han usado al sol azteca, que las adhesiones recientes nadie se
las cree y verdaderamente son de risa, pues todo mundo sabe que son priistas
disfrazados de amarillos.
En el escenario también se ha planteado la posibilidad de un
gobierno de transición para que llegue un tercer grupo que nada tenga q ver con
las familias Yunes o el grupo Duartista/Fidelista. Aquí se han barajado nombres
como el de Flavino Ríos Alvarado, actual secretario de Gobierno, y Tomás Ruiz
González, secretario de Obras Públicas (éste último incluso se ha manejado como
el más viable para ocupar la gubernatura de dos años por ser un personaje
político con el perfil para rescatar a Veracruz de su atolladero económico y
financiero). Se habla también de Adolfo Mota, diputado federal por Xalapa
Rural, supuestamente por su amistad con el empresario Carlos Slim, pero también
se le ha visto muy cercano al gobernador Javier Duarte en eventos privados.
Sea quien sea, se ve difícil que en pocas semanas remonte la
ventaja que llevan los Yunes desde hace meses, sobre todo cuando las estrategias
han sido realmente malas.
MALA FAMA Y ERRORES
El mismo secretario de Gobierno desacreditó contundentemente
al grupo Duartista/Fidelista al culpar al creador de estos bandos, Fidel
Herrera Beltrán --actual cónsul en Barcelona, España-- como autor del desastre
financiero y crisis que se vive actualmente en Veracruz. Lo anterior, en una
entrevista realizada por los periodistas José Ortiz Medina, Raymundo Zúñiga y
Manuel Rossete, el 1 de septiembre.
Pero no es sólo la mala fama la que los precede, sino
también una serie de errores que se han multiplicado desde hace semanas y de los
cuales no se han podido levantar.
Por ejemplo, los Duartistas/Fidelistas quisieron llevar su
pleito personal con Miguel Ángel Yunes Linares a la Cámara de Diputados ni bien
tomaron protesta, lo que les valió una fuerte crítica y repudio de la prensa
por usar una de las máximas tribunas del país para una bronca verdulera y
doméstica. Ahí mismo, en el reparto de comisiones tampoco les fue bien, pues
nunca alcanzaron la tan ansiada de Desarrollo Social, que les permitiría
moverse por todo el estado usando de pretextos los programas públicos federales
y estatales.
De la misma forma, los diputados del clan tampoco han
brillado porque están como perritos en el Periférico: no destacan, ni se oyen
en el altiplano. Tampoco se les ve moviéndose en las esferas nacionales, y en
los medios de la misma escala han destacado más las pifias y errores del
Gobierno de Veracruz y sus políticos afines.
Pero, sin duda, lo que más le ha pesado a los
Duartistas/Fidelistas es que a su creador y padrino Fidel Herrera lo mandaron lejos
de México, donde se pensaba que gracias a la tecnología del internet, el
cuenqueño todavía metería la mano en la política veracruzana y despacharía
tranquilamente desde una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.
Pero no: parece que sus ocupaciones como diplomático lo
mantienen muy ocupado o el horario no se les acomoda para hacer una
videoconferencia. A todo lo anterior, se debe sumar el hecho de que al ex
gobernador Herrera Beltrán le ha llovido con todo por parte de la prensa
internacional, así como por parte de organizaciones de derechos humanos e
intelectuales que rechazan su nombramiento como cónsul en Barcelona.
Y SÍ, TAMBIÉN LOS ERRORES SE HAN NOTADO
Estrategias mediáticas como la del anuncio de los “aviadores”
en la Secretaría de Educación y la austeridad a un año de que termine el
gobierno, no causaron el efecto de alegría o agradecimiento que seguramente
esperaba el Gobierno de Veracruz; por el contrario: la filtración de nombres,
la reserva de otros que nunca figuraron y hasta la intervención del líder
magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo, hizo que el tema perdiera gas y presencia
en la agenda mediática.
Otro error grave fue el caso de la señora Araceli Salcedo,
quien fue grabada mientras confrontaba al gobernador Javier Duarte de Ochoa en
Orizaba para pedirle que aparezca su hija Fernanda Rubí, desaparecida en
septiembre de 2012. El video se hizo viral por la pésima respuesta del
mandatario, así como el desprecio y burla con el que Duarte se muestra ante una
madre desesperada. Este caso sigue pendiente y no se ha terminado.
El cambio repentino en la dirigencia del PRI también fue un
factor que no fue del agrado de muchos priistas. La crítica de los círculos
políticos y analistas es que fue demasiado pronto la salida de Alfredo Ferrari
Saavedra, quien había entregado excelentes cuentas en el manejo del partido y
de elecciones federales; que no eran los tiempos para cambiar y mucho menos
imponer tan apresuradamente a la actual dirigencia para que esta tenga el
pretexto de placearse por todo el estado.
Lo peor de todo, es que la presidencia y secretaría general
del PRI en Veracruz ni siquiera es una elección de los priistas: fue una
imposición donde al actual presidente Alberto Silva se le nombró como secretario
de Organización del Comité Directivo Estatal y se pidió la renuncia de la
presidenta interina Corintia Cruz y del secretario Marlon Ramírez; por
estatutos, el secretario de Organización es quien asume la presidencia del
tricolor, pero nunca hubo elección interna.
Pero la dirigencia demostró ser todavía más inexperta y el
sopetón que se dio con la realidad le ha pesado mucho. La soberbia y
egocentrismo de Silva ha causado daños garrafales y reveses impactantes.
El más notable desliz ha sido lo de las pruebas de embarazo
que supuestamente se le solicitaría a aspirantes a las diputaciones locales y
el olvidarse de pagar el desayuno de los reporteros que había invitado en el
café “La Parroquia”. Lo peor también fue que quisieron culpar a la prensa de
“malinterpretar sus palabras”, que fue “una broma” y todo se estaba
“jarochizando”… Pues pese a todos los pretextos, Silva tuvo que salir a pedir
perdón porque la dirigencia nacional del PRI se molestó por andar de ocurrente.
Otro detalle es que Silva estuvo anunciando alianzas con los
partidos Nueva Alianza y Encuentro Social, pero ambos negaron que estuvieran en
planes de hacer una coalición, la cual seguramente será solamente con el
Partido Verde, que forma parte también de la franquicia Duartista/Fidelista.
Y es que a Silva no le han salido para nada bien las cosas.
El día de la disculpa, el pasado viernes, lo hizo en una conferencia de prensa
donde salió con un ojo morado. Literalmente está como la canción del TRI: todo
le sale mal y si se avienta un soplado, le sale con premio.
Otro error grave fue también el evento del día 3 de
noviembre, donde se signó un convenio disque para la protección de periodistas
(otro más) en Xalapa. A ese acto llegó el subsecretario de Derechos Humanos,
Roberto Campa Cifrián; el fiscal para la atención de delitos contra periodistas
de la PGR, Ricardo Nájera Herrera; así como representantes de la ONU… Pues
frente a todos ellos, el Gobierno de Veracruz, anfitrión del evento --a través
de sus guarros y guachomas-- quiso impedir una protesta pacífica de
periodistas.
Sí, un evento dedicado a reporteros que casi fue censurado a
la fuerza. Lo anterior ya no trascendió más porque fue el mismo gobernador
Duarte quien pidió que dejaran a los manifestantes, pero el daño se hizo: ahí
frente a funcionarios de derechos humanos y de protección a periodistas, se
cometió un acto de censura y represión sin sentido que se reporta directamente
a Los Pinos.
Lo que también se quiso ventilar en medios como un
mega-destape fue el evento de este sábado ante miles de campesinos de todo el
estado (asombroso poder de convocatoria del líder Juan Carlos Molina Palacios)
que se concentraron en Acayucan. Por extrañas razones, en los recientes días se
daba como un hecho que ahí se presentaría al diputado Erick Lagos como el
verdadero candidato del Duartismo/Fidelismo, pero algo pasó que toda la semana
estuvieron pidiendo que no se manejara tal versión. El destape fue igual que
los demás anuncios “despampanantes” del Gobierno de Veracruz: sin gas y en un pésimo
día para revelarse en medios de comunicación, además de que Molina Palacios se
encargó de aclarar que el evento sólo era para un gran anuncio oficial para los
los hombres del campo.
Pero difícilmente se ve que les alcance el tiempo para
cambiar de caballo a medio río y hay quienes insisten que la carta del
Duartismo/Fidelismo sigue siendo Silva, pese a los errores que lo denotaron
como un político inexperto. Que Erick Lagos está contemplado, pero en el
proyecto del 2018.
Sólo falta que los dejen llegar los Yunes, que
--insistimos-- se ven ya muy avanzados en sus aspiraciones y a pocas semanas de
que sea nombrado el candidato del PRI. Sólo errores como los mencionados antes,
serían factores para desbarrancar a las familias que tanto odian Fidel, Duarte
y pandilla.
@pablojair
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