15 octubre, 2015
* No representan a la
militancia, sino a una corriente llamada “duartismo” * Ferrari no ha sacado sus
chivas del PRI * Mueven la asamblea que realizarían el domingo.
Por Noemí Valdez
Reportera de NOTIVER
La oleada de inconformidades
dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por la “imposición” de
Alberto Silva Ramos en la dirigencia estatal, rindieron frutos, pues la
asamblea que se pretendía realizar el próximo domingo fue pospuesta.
En la oficina del tricolor,
los empleados señalaron que no “hay movimientos de cambio y no se ve que sea
pronto”
De acuerdo a los estatutos
del PRI el Comité Ejecutivo Nacional del PRI debe recibir la renuncia del
actual presidente, Alfredo Ferrari Saavedra; una vez aceptada, se procede a
emitir la convocatoria.
A esta convocatoria se
pueden inscribir los aspirantes que podrían ser varias fórmulas o una sola.
Posteriormente durante un
Consejo Político estatal del Partido se decide al ganador, y después viene la
protesta.
Es de mencionarse que varios
militantes se opusieron a la designación de “El Cisne” como líder del partido
al declarar que era una posición del gobernador Javier Duarte de Ochoa,
mientras que Regina Vásquez Saut se consideraba como “ahijada política” de
Erick Lagos.
Tanto Pepe como Héctor
Yunes, respaldaron a Alfredo Ferrari para que continuara en el cargo alegando
que ni Beto, ni Regina, representaban a la militancia, sino a una corriente
llamada “duartismo”.
Tras estos y otros
escándalos en el PRI de Veracruz, la instrucción del dirigente nacional del
partido, Manlio Fabio Beltrones, fue la de esperar y evaluar a otros aspirantes
pues era claro que el actual diputado federal no representaba la unidad en el tricolor,
lo que ponía en riesgo la gubernatura en el 2016.
Desde México pidieron
“evaluar” a otros aspirantes, donde salió a relucir el nombre de Flavino Ríos
Alvarado.
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